Tips de la fiesta política

Algunos detalles del evento de los partidos en el carnaval.

CandidatosTanto Rodrigo Ávila como Mauricio Funes restaron protagonismo a las reinas que desfilaron.

“Zona roja” En este lugar abundaron las banderolas rojas y blancas. Además, la venta de recuerdos con el rostro de Funes y las siglas del partido de izquierda.

Discusión Salgado discutió con miembros del FMLN cuando montaban su tarima. El alcalde quería ubicar el escenario en el parque frente al cementerio y los efemelenistas se empeñaban en colocarla en plena calle.

ARENA VIPEn el Barraza se designó una zona VIP, donde Ávila y el candidato a alcalde Orlando Parada departieron con más de 500 personas.

Escrito por Flor Lazo/Liliana Fuentes/Wilmer Lizama

Al final la política no permitió que todo fuera igual en San Miguel en carnaval. Si por algo será recordado el carnaval de oro de esta ciudad fue por la participación de los candidatos presidenciales de ARENA y del FMLN.

El alusivo tono dorado de los 50 años de la fiesta más famosa de El Salvador se entremezcló con los colores partidarios.

Fue notable el color rojo en la avenida Roosevelt, donde ubicó su tarima el FMLN. Empero, el tricolor en el estadio Juan Francisco Barraza, escenario de ARENA.

La fiesta instaurada en 1958 por Miguel Félix Charlaix fue aprovechada en esta oportunidad por los candidatos Rodrigo Ávila y Mauricio Funes para hacer proselitismo electoral.

Ambos llegaron a San Miguel a saludar a sus correligionarios y a departir en compañía de aspirantes a alcaldes y diputados de la zona oriental del país.

La novedosa idea de invitar a todos los partidos políticos fue del alcalde migueleño, Wil Salgado, pero al final solo areneros y efemelenistas aceptaron.

El controversial edil aseguró que tuvo que hacer esta maniobra política, porque no le alcanzaba el dinero para realizar un carnaval acorde a la celebración del medio centenario.

“Como algunos de los patrocinadores grandes este año no nos quisieron colaborar y me hacían falta como $60,000 tuve que recurrir a los partidos políticos, para financiar a todas las orquestas”, justificó Salgado.

Fue así que llamó a los partidos ARENA y FMLN para ofrecerles una de las zonas, donde podrían tener sus propios grupos y realizar mitines.

Los efemelenistas se ubicaron sobre la avenida Roosevelt sur, justo frente al cementerio municipal, en un espacio de 500 metros cuadrados denominado “la zona roja”.

Mirtala López, coordinadora del carnaval rojo, explicó que los dirigentes del Frente aceptaron la invitación de Salgado, porque los seguidores migueleños “les solicitaron” que se unieran a la fiesta de la ciudad garrobera.

“La gente hasta nos decía que por qué no sacábamos una carroza y poníamos nuestros propios grupos. La ocasión lo ameritó”, manifestó la efemelenista.

López confirmó que el partido pagó $20,000 tan solo por ese espacio, sobre la Roosevelt; sin especificar cuánto desembolsaron por el grupo Prueba de Sonido y los Guaraguao, que fueron los encargados de amenizar su concentración.

Mientras tanto, el estadio Barraza, acostumbrado a los colores negro naranja del Águila, lució esta vez blanco, azul y rojo, los colores de ARENA.

“La zona nacionalista” vibró al compás de Reventón, Sabor Latino y K-Paz de la Sierra, pero no hubo espacio para la marcha arenera. Igual pasó en “la zona roja”, en donde la marcha de la unidad tampoco se escuchó, porque con antelación ambos partidos se comprometieron con Salgado a no entonarlos para evitar incidentes de violencia.

Además, se comprometieron a no repartir artículos de propaganda, aunque en el Barraza no se cumplió al pie de la letra este acuerdo.

Decenas de camisas tricolor fueron distribuidas entre los simpatizantes.

El deseo por ver a los candidatos fue un sentimiento común entre los correligionarios de ambos partidos e hicieron de su aparición en escena, lo más esperado de la noche.

El primero en llegar al carnaval fue Rodrigo Ávila, quien sin más preámbulo se dirigió al estadio para iniciar su evento.

Mauricio Funes y su compañero de fórmula, Salvador Sánchez Cerén, llegaron más tarde, luego de que el grupo Prueba de Sonido encendió los ánimos de los cientos de personas que prefirieron ver al candidato presidencial y presenciar el espectáculo que tuvo como plato fuerte de la noche al grupo venezolano Los Guaraguao.

Funes y Sánchez se limitaron a saludar al público y dejaron de lado el discurso de confrontación como en otras ocasiones.

Tampoco Ávila y el candidato arenero para la alcaldía migueleña, Óscar Orlando Parada, no pronunciaron mensaje político.

Ambos se presentaron al lugar, en el que les fue acondicionada una tarima especial y una zona VIP, donde compartieron con otros dirigentes del partido y miembros de sus respectivos equipos de campaña.

Se confirmó que los areneros pagaron $30,000 por el derecho de estar en el Barraza.

Tampoco especificaron lo invertido en los grupos musicales que contrataron.

El alcalde Salgado tampoco desaprovechó la oportunidad de hacerse propaganda y en horas de la tarde se enfundó una camisa verde, color que identifica al PDC. Personalmente supervisó los detalles de los sitios donde se suponía habría mayor concentración de personas.

En la noche participó en el desfile, luego llegó a saludar a los asistentes de la denominada “zona del deschongue”, en el estadio Charlaix, instalación deportiva que luce el color verde desde que Salgado volvió a calar en las filas de la democracia cristiana.

El edil también se presentó en el estadio Barraza, donde había una silla reservada para él y en la que pareció disfrutar el espectáculo organizado por ARENA. A pesar que, desde temprano, los areneros quitaron una valla de campaña de Salgado.

La madrugada llegó y con ella la finalización del histórico carnaval que transcurrió con una marcado sabor electoral.