Carlos Montes

El parque frente al cementerio municipal fue insuficiente para albergar a los asistentes. El ambiente fue similar al del tradicional carnaval migueleño, con la diferencia que ninguno de los restaurantes improvisados, ni ventas ambulantes que se montaron alrededor del parque tuvieron a la venta bebidas embriagantes por obvias razones.

Aproximadamente a las 7:30 de la noche, el doctor Leonel Ayala García, gestor de este movimiento hace más de 40 años, hizo su ingreso a la tarima principal precedido de una nutrida ovación, la cual compartió con su esposa Iris Acevedo. Una banda, tras entonar el himno del movimiento, hizo un popurrí con los himnos nacionales de México, Estados Unidos y El Salvador, entremezclando sus coros, haciéndolos parecer uno solo.

Con un efusivo “Bienvenido amadísimo doctor Ayala” fue recibido por el maestro de ceremonia. Dicha frase se repetiría innumerables ocasiones a lo largo de la noche.

Tras agradecer la acogida brindada por sus seguidores, Ayala junto a su esposa se trasladó hacia una pequeña tarima, desde donde continuó siendo aclamado por la concurrencia para apreciar cinco coloridas carrozas con grupos musicales que le dedicaron sendas melodías a la pareja de fundadores del GSA.

Los esposos Ayala fueron acompañados por el alcalde de San Miguel, José Wilfredo Salgado, a quien agradecieron públicamente el apoyo recibido por la alcaldía para la realización de la actividad.

Salgado, contrario a la mayoría de sus apariciones públicas, tuvo bajo perfil; incluso no vistió como es su costumbre, con los colores de su partido.

Ayala retornó a la mesa principal desde donde prosiguió la actividad.

Cerca de las 11:20 de la noche, el candidato a la presidencia de ARENA, Rodrigo Ávila hizo su aparición acompañado por el candidato a la alcaldía migueleña, Orlando Parada. Su presencia no generó resquemores, porque minutos antes el alcalde Salgado se había retirado del lugar.

La llegada de la delegación arenera no fue fortuita. Llegaba para hacer un público reconocimiento a la trayectoria de Ayala y a su esposa, por lo que consideran una labor de apoyo a las personas adictas al alcohol y a las drogas. Previo a entregar un diploma, Ávila hizo una breve reseña de la labor de Ayala y su familia, recalcando que ese reconocimiento lo hacía en calidad de ciudadano y no como candidato. De hecho, aseguró que entendía que el movimiento está integrado por personas de diferentes ideologías.

“He venido con mucho respeto, he venido sin afán de otro tipo.

Reconozco que en este movimiento no existe distinción entre partidos, credo o nacionalidad”, apuntó el candidato.

Ayala, quien también destacó lo apolítico de su movimiento, le devolvió los elogios al candidato de ARENA. Incluso, interrumpió su propio discurso en algún momento: “Ingeniero Ávila, usted es el futuro…”. El encuentro entre Ávila y Ayala, según confirmaron ambos, fue producto de una platica que sostuvieron previo a la actividad.