Los crímenes fueron cometidos en San Miguel y Sensuntepeque. En el primer caso se cree que homicidas conocían a la familia, pues ingresaron a la vivienda sin forzar ninguna puerta. En el otro caso, el hijo era expandillero.
Juan C. Díaz/Mirna Velásquez
Dos madres y sus hijos (hombre y mujer) fueron asesinados con armas de fuego en distintos lugares, cuando estaban dentro de sus viviendas, informó la Policía Nacional Civil (PNC). Uno de los crímenes fue cometido en el caserío San Nicolás, del cantón Anchico, municipio de San Miguel, siendo las víctimas Milagro del Carmen Arias, de 48 años; y Cipriana Rosibel Arias, de 19 y estudiante de bachillerato quien estaba a punto de graduarse, según afirmaron algunos familiares.
Vecinos de las víctimas afirmaron que el jueves, aproximadamente a las 10:30 de la noche, escucharon detonaciones dispersas, pero pensaron que se trataba de cohetes, y fue hasta ayer por la mañana cuando uno de los parientes de las fallecidas se sorprendió al ver que la puerta de la casa estaba cerrada y no respondían a sus llamados, y dio alerta a la PNC.
“Es una situación bastante compleja, porque las puertas no tenían ningún tipo de señal de violencia y por la hora en que ocurrieron los hechos pareciera ser que los delincuentes no tuvieron ninguna resistencia para ingresar a la vivienda”, detalló un oficial.
Los cadáveres de las mujeres fueron encontrados contiguo a una puerta trasera, y la Fiscalía informó que tenían lesiones de arma de fuego tipo escopeta calibre 12 mm.
Otra madre y su hijo fueron asesinados en el caserío El Campanario, del cantón Rojas, Sensuntepeque, en Cabañas. Fueron identificados como María Santos Gómez y Juan Gómez Baires.
Según el reporte de la PNC, Baires salió de prisión el miércoles anterior, y tras permanecer ocho años en la cárcel se habría hecho cristiano, por lo que se retiró de la pandilla.
Ese mismo día por la noche, sujetos que iban en una motocicleta irrumpieron en la casa y asesinaron a la señora en la cama en la que dormía, mientras que al hombre lo sacaron a la sala y le dieron muerte asestándole más de 15 balazos.