Logo La Prensa Gráfica

La red de hospitales del sistema de salud pública se vio críticamente afectada durante 2017. Tanto hospitales de la capital como del interior del país se enfrentaron a complicaciones como la falta de medicamentos, dificultades con cirugías y el mal estado de la infraestructura.

Entre los más afectados se encuentran dos centros de salud de la capital: el Hospital Nacional Rosales y el Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom. En el caso del primero, el director Mauricio Ventura admitió que ya no tiene las condiciones adecuadas para seguir funcionando y atender adecuadamente a los pacientes. Esto, debido a la disminución del presupuesto.

Este mes de diciembre, el viceministro de Salud, Eduardo Espinoza, afirmó que el Bloom podría quedar desabastecido de medicinas para enfermedades renales en los próximos meses si no se realiza una compra de $800,000 por parte del MINSAL.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *