Cuéntanos tu historia con la Doncella de Hierro

18 febrero 2009 - Especiales LPG

Wilmer Merino

Nuestro especial de Iron Maiden está abierto  para que compartas con los visitantes del sitio  tus experiencias con la legendaria banda  británica de heavy metal.

Si estuviste presente  en el concierto que ofrecieron en Costa Rica  o  en otro  país, escribe a internet@laprensa.com.sv  y cuéntanos cómo la pasaste. También puedes enviar videos, fotografías o participar con  tus comentarios sobre lo que piensas del grupo.

A continuación, podrás leer algunas aventuras relatadas por fans de la Doncella de Hierro  cuando viajaron  a  territorio tico para poder presenciar el  show de sus ídolos musicales.

Esperamos tu historia.

1 Comentarios

  1. Administradora del sitio:

    Compartimos con ustedes el primero de muchos comentarios de salvadoreños que el año pasado viajaron al concierto de Maiden en Costa Rica. Esta es la historia de Teto Ramírez.

    En 2007 se escuchó el murmullo de la venida de un grupo legendario a Centroamérica. Cuando vi la invitación por internet no lo podía creer, Iron Maiden en Costa Rica, fue así como de primas a primeras nos rebuscamos con unos amigos y compramos nuestra entrada, fue toda una odisea, todo por Maiden.

    La fecha del recital: 26 de febrero, de 2008. Con boleto en mano, le dije a mi jefe: “Mi estimado, ¡me voy a ver a Maiden! –sabía que a él también le gusta Maiden- ni modo, él no podía asistir. Ya con el permiso listo que sería solo de tres días a rebuscarnos para poder ir o en bus o en avión. Reuniendo pistillo por aquí y pistillo por allá logré mi boleto de avión. Junto con otros amigos logramos un pequeño descuento y volamos a Costa Rica.

    Lunes 25 fue la llegada, eramos tres y nuestro amigo Migue, quien vivía en la capital San José, nos dio alojamiento y un par de sabanas para poder conciliar el sueño y alistarnos para la gran faena, el gran día: ¡Iron Maiden en vivo y a todo gato color!

    El martes 26 nos acercamos al estadio, el fabuloso Ricardo Saprisa, una rica brisa, el sol, y un frío peculiar en esa zona nos abrigó todo un día para dejarnos los rostros tostados de la emoción.

    Así pasamos todo el día, no cabe olvidar que mientras unos amigos hacían la cola algunos nos rebuscamos para tener siempre a la mano una muy heladita y rica cerveza. A las 6:00 de la tarde el sol se comenzó a despedir, las ansias no cabían en nuestros cuerpos, algunos ya coreaban canciones, otros estaban dormidos y me imagino no lograron entrar, pero los pies soportaron las mejores 8 horas de espera antes de lograr hacer un sueño realidad.

    Todavía algunos soñábamos que estábamos ahí, pero hasta no ver no creer, y así pasó: las puertas del Saprisa gritaron la apertura y todos como buenos niños no nos salimos de la cola, muchos corrimos para poder ser ni los últimos ni los primeros porque los primores fueron los que se plantaron ahí cuatro días antes como mi amiguito Oliver, “pobre Oliver”.

    El concierto fue portada de periódicos y apertura de noticieros en Costa Rica. Al fin entramos, un buen escenario estaba frente a nosotros, buscamos la mejor locación. Con empujes y compermisos llegamos hasta el frente, no faltó la foto de recuerdo, ahí la tengo por que Salió en el periódico y otra más que nos logramos tomar con nuestra querida bandera de El Salvador.

    Después de escuchar a la hija de Steve Harris, quien abrió el concierto, le aplaudimos lo más fuerte que pudimos para que se fuera y después a disfrutar de ¡un sueño hecho realidad!. El preámbulo fue una de las mejores y muy recordadas rolas que sonó para dar el banderillazo de salida al cantante Bruce Dickinson con el tema “Aces High”. Sonó y mis lágrimas no se contuvieron y rodaron el en el Saprisa, ah qué sueño, ese sueño hecho realidad.

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