Eddie, el rostro del heavy metal
En esta ocasión, el espacio es para la mascota símbolo de Iron Maiden, un zombie, un faraón, un cybor. Desde casi los inicios de la banda, Eddie ha acompañado su historia, sus discos y se ha convertido en una extensión del concepto de la doncella de hierro.
Los Rolling Stones tienen su boca sacando la lengua. Helloween la calabaza. Stratovarius la flor de liz. Pero si hay una imagen en el mundo de la música que sea más que un sello personal y ha pasado al campo de la personalidad, ese es Eddie, la mascota de Iron Maiden. Su séptimo miembro. ¿Pero de dónde surgió? ¿Por qué ha evolucionado de disco en disco desde finales de los setentas?
La historia sugiere un viaje hasta 1976, cuando Dave Beasley ejercía como ingeniero de luces y se le ocurrió una cabeza macabra como adorno del escenario. De hecho, en un principio el nombre que le dieron fue Eddie the Head, según Steve Harris por un chiste inglés.
Pero sin cuerpo, Eddie todavía no tenía personalidad completa. Tuvo que esperar unos años y la creatividad del artista Derek Riggs para que sus sueños antropomórficos se hicieran realidad. Su transformación fue a un zombie que deambulara armado con un cuchillo o un hacha por los callejones y por las calles de Londres.
Ahí comenzaría la carrera evolutiva de Eddie, y también su mito. Con cada disco, más bien con cada single, mutaba de forma. En su siguiente aparición tomó fuerza y se enfrentó al mismísimo demonio para el “Number of the beast”, luego fue encerrado en un manicomio y encadenado durante el “Piece of mind”, aunque llegó a ser faraón egipcio y momia con motivo del
“Powerslave”.
Pero la muerte no lo detuvo. Allá por 1985 literalmente rompió sus ataduras y salió de la tumba en el “Live after death” para quedar atrapado en el limbo durante el “Seventh son of the seventh son”, donde solo su torso aparecía sostener al séptimo hijo del séptimo hijo concebido. Luego fue atrapado en un cuerpo cibernético en algún lugar del tiempo para el “Somewhere in time”.
Luego, la tradición se rompería un poco y el arte del “Fear of the dark” de 1992 saldría de los lienzos de Melvyn Grant, un Eddie de corteza con medio cuerpo fuera de un aterrador árbol. Los siguientes trabajos fueron para otros artistas y otras técnicas, como la digital del “Factor X” o la de tres dimensiones del “Dance of death”. Derek Riggs volvió con el nuevo milenio y el concepto del “Brave new world”, pero no fue tan constante como en los noventas. Aunque eso no ha detenido la leyenda de Eddie, la mística que encierra un personaje que algunos hasta aseguran fue una persona malvada en vida. Hay inmensidad de curiosidades en su vida, o muerte, como el extraño símbolo que aparece en muchísimos de sus artes o la polémica por asesinar en pósters a personajes políticos.
Ha sido llamado de muchas formas… pero sin duda para la banda es parte de Iron Maiden, el séptimo miembro e infaltable en cada concierto.
El misterioso símbolo
Cualquier seguidor de Iron Maiden se habrá preguntado alguna vez qué significa ese extraño ícono que aparece en la gran mayoría de los artes de Eddie. Ese que se esconde con ganas de ser descubierto en alguna esquina, en una figura. Pero la explicación quizá sea decepcionante si se pensaba en brujería o en símbolos de antiguas civilizaciones. La simple verdad es que se trata de la firma de Derek Riggs, el dibujante de Eddie. Aunque sí tiene su significado personal: el círculo grande representa a Dios y los dos pequeños a las dos fuerzas opuestas del universo (el bien y el mal, positivo y negativo); la barra diagonal indica la dirección de la divina inspiración; las puntas de la flecha significan conocimiento escondido, y la barra horizontal tiene que ver con una división entre los mundos, el cielo y la tierra.
Eddie y la política
A principio de los ochentas, Iron Maiden fue duramente criticado por el sector político inglés. ¿La razón? Que Eddie acabada de asesinar a la entonces primer ministra Margaret Thatcher por haber arrancado un afiche de Maiden. Pero eso no fue en la vida real, sino en uno de los primeros conceptos visuales de la banda. Otro arte mostraba a la funcionaria armada esperando que Eddie doblara la esquina.
Figuras de acción
Eddie también trascendió al mundo de los juguetes. Primero fue el Eddie del disco “Iron Maiden”, siguió el Eddie Trooper y así sucesivamente hasta contar actualmente con un repertorio de casi 10 figuras de acción.
Para la era virtual
Al filo de 1999, Eddie tuvo su espacio en los videojuegos. Ya un par de años antes se había hecho el esfuerzo, pero por baja calidad al final se desechó el proyecto. Pero en un segundo intento, el juego de primera persona Ed Hunter alcanzó a colarse como juego para PC.