Maiden

Una historia forjada en hierro

Una de las bandas más famosas y longevas de la historia del rock está a unos días de presentarse por primera vez en Centroamérica. En el primer día de entrega del especial de Iron Maiden, la historia se remonta hasta finales de los setenta y sigue su curso hasta 1993. Sus discos, sus alineaciones, sus pasatiempos, también son materia de estudio.

En una tierra muy lejana llamada Reino Unido, en un distante tiempo marcado como la séptima década del siglo XX, el punk dominaba el mundo de la música en la ciudad de Londres. Los barrios proletarios se conformaban con el estilo anárquico, las chaquetas de cuero y los cinturones con adornos de cromo. Los locales para tocar tampoco abundaban y se reducían a unos cuantos bares underground.

Exactamente era 1975 en el este de la ciudad cuando una mente renovadora envuelta en cabellera larga y rizada comenzó un proyecto junto a su amigo, el guitarrista Dave Murray. El joven Steve Harris había dejado su primera banda Gypsy’s Kiss y sus complejos arreglos musicales solo encontraron tierra fértil con la novel banda Iron Maiden, la que complementaban en un principio un tal Dennis Wilcock en las voces y Clive Burr en la batería.

El éxito todavía era esquivo por ese entonces, pero la novel doncella de hierro logró un hueco en la agenda de bares de la época como The Cart & Horses, donde sin saber empezaron a labrar un estilo nuevo y sorprendente, el cual la historia llamaría heavy metal. Un paso más allá de lo que empezaron bandas como UFO o Thin Lizzy, las influencias para estos veinteañeros.

Así, tuvieron que experimentar con varias alineaciones hasta lograr, al filo de los ochenta, el esperado debut discográfico con el título “Iron Maiden”. El apartado de las voces ya era para Paul Di’Anno, un cantante todavía enfundado en el estilo punk, aunque enérgico sobre el escenario. El guitarrista Adrian Smith también tripulaba el barco para entonces. ¿Y para apretar más las tuercas de su estilo? Eddie, la mascota zombie, fue creado y permanecería como la imagen más representativa de Iron Maiden.

Lo que siguió fue el álbum “Killers”, y los temas “Phantom of the Opera”, “Wratchild” y “Iron Maiden” llegaron para colgarse como grandes aciertos en la carrera de la banda. Pero la transición y los problemas de drogas del vocalista hicieron que Di’Anno dejara la banda. La renovación era inevitable.

La consagración

El elegido como “frontman” fue el inglés Bruce Dickinson, la voz estandarte de Iron Maiden y con la que la banda subió otro peldaño hacia el reconocimiento mundial. El año era 1982 y el disco “The Number of the Beast” fue la última resistencia para la consagración. Las giras extensas, los miles de discos vendidos y los festivales europeos como el Wacken, Gods of Metal o el Reading fueron la pasarela inevitable para la voz aguda y característica del género que proporcionaba Dickinson, además de su destreza como compositor. Nicko McBrain fue llamado como batero y esta alineación sería la más estable de la doncella de hierro.

A estas alturas, temas famosos como “Hallowed Be Thy Name”, “The Flight of Icarus” o “Run to the Hills” también eran parte del repertorio. Pero la historia también traería consigo discos tan grandes y sonados como “Peace of Mind” y el “Powerslave”, con el cual iniciaron la casi interminable gira World Slavery Tour, que contó con 192 fechas entre 1984 y 1985. Un año después, el “Somewhere in Time” veía la luz y también parte de críticas por la incorporación de sintetizadores en los complejos arreglos de Harris.

Así giró el reloj hasta la última década del siglo pasado. Dos discos más habían pasado por las listas de popularidad británicas y europeas (“Seventh Son of the Seventh Son” y “No Prayer for the Dying”) cuando se anunció una inesperada salida, la del guitarrista Adrian Smith. Su puesto fue llenado con Janick Gers, quien rápidamente tomó protagonismo con las cuerdas y añadió su estilo más desenfadado y malabarístico con su instrumento, el cual giraba por la espalda, lanzaba al aire e incluso tocaba con el pie. Pero su virtud no se quedaba ahí. De hecho, fue el compositor de “Fear of the Dark”, del álbum del mismo nombre, uno de los temas más importantes e infaltable en todos los conciertos. Sin embargo, 1993 cerró con una noticia que sacudió el universo “maideniano”. Bruce Dickinson, después de 12 años de dar vida a las líricas de Iron Maiden, dejaba la banda para dedicarse a su carrera como solista. Una era estaba a punto de cerrarse para dar paso a la que las revistas conocen como “The Bailey Years”.

Maiden y el fútbol

De todos sus fans es conocida la afición de Steve Harris por el fútbol, especialmente del West Ham United, de su natal Londres. Tanto así, aparte de ser acérrimo seguidor de ese club, en la página central del disco “Virtual X” aparece la banda posando con la alineación de futbolistas de la época como el colombiano Faustino Asprilla, el inglés Paul Gascoigne, el francés Patrick Vieira o el holandés Marc Overmars.

Salón de la fama del rock

En 2005, Iron Maiden pasó a formar parte del selecto grupo del salón de la fama del rock del Hollywood Rock Walk, donde se codea con bandas como AC/DC, Aerosmith, Carlos Santana, Eric Clapton y John Lennon.

Incidente en el Ozzfest

En 2005, en una de sus habituales participaciones en el festival estadounidense Ozz Fest, de Ozzy Osbourne. El vocalista Bruce Dickinson se quejó de la comercialización del evento. “Nosotros tocamos para los jóvenes, no frente a tipos de saco que ni siquiera vienen a los conciertos y tienen sillas reservadas por su compañía al frente del escenario”, dijo en una entrevista traducida por la revista en internet Rafabasa. La respuesta al día siguiente fue una lluvia de huevos de parte de la mujer de Ozzy.

Visita de Paul Di’Anno

En 2006, San Salvador recibió a uno de los vocalistas de Iron Maiden. Con una apariencia demacrada, calvo y con sobrepeso, la voz de “la Bestia” no fue muy agradable para el oído. Los metaleros se conformaron con frases como “por lo menos es lo más cerca que tendremos de Iron Maiden”.

Iron Piano

Desde hace tres años, la música de piano también contribuyó a la fama de Iron Maiden. En las manos de Scott Lavender, el disco “The Piano Tribute to Iron Maiden” rinde tributo, a puro piano, a los ingleses con rolas como “Wasted Years”, “Can I Play With Madness”, y otras.

Las bandas a sus pies

Si de influenciar a otros músicos desde los ochenta se trata, Iron Maiden tiene mención honorífica. Bandas de la escena roquera mundial han decidido doblar sus canciones a su estilo. Algunos ejemplos son Dark Tranquility, Dream Teather, Angra, Cradle of Filth, Mägo de Oz, Iced Earth, Children of Bodom, Sonata Arctica o Therion.

Di’Anno preso

Por 1980, Paul Di’Anno fue arrestado en Inglaterra justo antes de un concierto de la banda y quien tuvo que asumir la voces fue Steve Harris. De la experiencia, el bajista recuerda: “Fue horrible, por eso me dediqué al bajo y no a cantar”.

Las verdaderas damas de hierro

En California, un grupo de lindas adolescentes decidieron formar una banda como pleno homenaje a la doncella de hierro. ¿El nombre? Nada menos que The Iron Maidens, y desde 2001 han recorrido el mundo tocando las canciones originales de los ingleses en su estilo y con la voz de Aja Kim. Linda McDonald en la percusión, Heather Baker y Sara Marsh en las guitarras y Wanda Ortiz en el bajo complementan el grupo, que ya tiene dos discos.

La sangre de Wilcock

Dennis Wilcock, el primer vocalista, todavía es recordado por sus presentaciones circenses. Usando espadas o mordiendo cápsulas de sangre para simular sangrados. Los espectáculos de finales de los setenta tenían su colorido. Con su salida, Iron Maiden buscó otras opciones, y se dice que en la búsqueda fue creado Eddie.

Por malabarista

El dominio de Janick Gers en las cuerdas siempre ha sobrepasado la música hasta llegar a los malabares, aunque a veces le ha costado un par de golpes, como en 2005, cuando fue llevado al hospital inconsciente por una fuerte caída en un concierto en directo en Alemania durante la gira del álbum “Brave New World”. Antes también había sido maguyado cuando se pelea con Eddie en el escenario.

Publicado en La Prensa Gráfica: 2/14/2008