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Fecha: Ene 1 2012


La Palma fue insuficiente para albergar a propios y extraños aquel 15 de octubre de 1984. “Se acabaron los alimentos. No había parqueo. Todo lleno”, recuerda Jorge Alberto Santos, un habitante del lugar que por aquel entonces tenía 28 años de edad.

“Las tiendas eran limitadas, recuérdense que estábamos en guerra. No había churros, no había jugos, no había pan francés. Se llenó tanto La Palma que no había nada”, dice Santos mientras atiende a clientes en su negocio ubicado al costado norte de la iglesia católica en cuyo interior se reunieron las partes.

Santos, casado y padre de tres hijos, también recuerda los momentos que pasaron los periodistas que cubrían aquel evento. “(Había) periodistas de todo el mundo. Alquilaron cerca de donde pudieran ser los lugares más accesibles para las tomas. Carísimo, carísimo”. Y añade: “Se inició el proceso de diálogo que culminó en México” con la firma de los Acuerdos de Paz, en el Castillo de Chapultepec, un 16 de enero de 1992.

“De la zona salió el ejército para que pudieran entrar los elementos de la guerrilla”, rememora Santos, que también fungió como juez de La Palma en medio de la guerra, “yuca, me tocó reconocer los que mataba el ejército y los que mataba la guerrilla, pero así fue, así fue”.

Santos también trae a su memoria lo ocurrido el 15 de octubre de 1984: “En la noche fue una fiesta. Hay cosas que uno las graba y que nunca se olvidan. Fijate que algunos amigos se encontraron y se abrazaron con elementos de la guerrilla”.

Los abrazos y la fiesta cayeron como bálsamo ante una sociedad que estaba herida por el conflicto bélico.

“Aquí convivimos: venía la guerrilla, ok; venía el ejército, igual pues”, manifiesta este comerciante que asegura que esa reunión de diálogo “fue una fiesta inolvidable, algo que nunca va a volver a pasar aquí en La Palma”.

Santos, ahora que está por cumplirse otro aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz, reflexiona: “Lamentablemente no está (El Salvador) como debiera. Hace falta la seguridad, donde andamos mal y eso no lo podemos cubrir. El Salvador lo que clama es seguridad, no más eso”.

  • Morisketa20

    SI  SEGURIDAD MUCHA SEGURIDAD,,AUNQUE EN ESTE PUEBLO ES BASTANTE TRANQUILO  PERO SI SENTIMOS EL PESAR DE  LAS  FAMILIAS  DE LAS VICTIMAS  QUE A CADA RATO  VEMOS EN LOS NOTICIEROS..