Tres presidentes acompañaron la misa solemne. Otros enviaron su mensaje para celebrar el reconocimiento al obispo mártir.
Luis Laínez/Agencias
Los presidentes Barack Obama, de Estados Unidos, y Nicolás Maduro, de Venezuela, convergieron ayer en una cosa: en alegrarse por la beatificación de Monseñor Óscar Arnulfo Romero.
“El arzobispo Romero fue una figura inspiradora para la gente de El Salvador y de todo el continente americano. Fue un sacerdote inteligente y un hombre valiente que perseveró a pesar de tener que enfrentarse a la oposición proveniente de los dos extremos del espectro político”
Barack Obama, presidente de EUA.
Además, dijo que “en El Salvador y en toda Centroamérica, Estados Unidos está guiado por la visión del arzobispo Romero”, además que agradeció al papa Francisco por la beatificación.
Desde La Guaira, en un acto político, Maduro dijo: “Está siendo beatificado Monseñor Arnulfo Romero, mártir cristiano de El Salvador, mártir cristiano de los pueblos de Centroamérica y de toda nuestra América”.
Para el gobernante venezolano, la ceremonia es “un acto histórico”. “Y ya va rumbo a su santificación (…) porque ya Arnulfo Romero es santo de los pueblos”, agregó En la beatificación estuvieron presentes los presidentes de Ecuador, Rafael Correa; de Honduras, Juan Orlando Hernández; de Panamá, Juan Carlos Varela; y el anfitrión, Salvador Sánchez Cerén.
“Recuerdo como si fuera ayer cuando asesinaron a #MonseñorRomero. Hoy 35 años después sus pensamientos viven en el corazón de todos nosotros”, expresó Varela en un mensaje en su cuenta de Twitter.
También el vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; de Costa Rica, Helio Fallas; y el viceprimer ministro de Belice, Gaspar Vega.