Salieron el martes desde el cantón Guarjila, Chalatenango. Su meta era llegar a la plaza del Divino Salvador del Mundo, lugar donde hoy el país centrará su atención por la beatificación de Monseñor Óscar Arnulfo Romero.

Cristian Meléndez

Durante cuatro días, Alexánder Cortez junto con familiares y amigos emprendieron el viaje para acampar desde ayer frente al templete de la ceremonia de beatificación.

Los Cortez ven su recorrido como una ofrenda por todo lo realizado por quien desde hoy será el primer beato salvadoreño, Monseñor Óscar Arnulfo Romero. El peregrinaje de los de Guarjila atrajo la atención de la prensa nacional e internacional. Las decenas de kilómetros que caminaron hicieron que todos se interesaran por conocer más de su historia. “Si recordamos la vida de Monseñor, su vida fue caminar y caminar hacia un futuro próspero, a un futuro sano, eso nos motivó a hacer esto… Esto es una ofrenda hacia Monseñor Romero por lo que él dedicó, fue algo muy intenso. Lo vemos así. Para mi persona ha sido una gran experiencia, algo que es único en este país”, expresó Alexánder Cortez.Recostados sobre el barandal que rodea la estatua de Monseñor Romero frente al monumento al Salvador del Mundo, los Cortez colocaron una foto con el rostro del beato salvadoreño. A un costado se leía en una pancarta: “¡Gracias Romero!”

Feligresía.  Miembros de la iglesia San Rafael Arnaiz, de San Marcos, cantan frente al templete en la plaza del Salvador del Mundo, donde hoy será beatificado Monseñor Óscar Arnulfo Romero.

Feligresía. Miembros de la iglesia San Rafael Arnaiz, de San Marcos, cantan frente al templete en la plaza del Salvador del Mundo, donde hoy será beatificado Monseñor Óscar Arnulfo Romero.

La idea de viajar a la capital surgió desde el pasado 3 de febrero, día en que el Vaticano anunció que el papa Francisco había reconocido el martirio de Monseñor Romero, por lo que sería declarado beato.

“(Peregrinar) inicia desde el momento que en los medios dicen que beatifican a Monseñor Romero y dan fecha. Entre todos los del grupo piden propuestas y salen muchas: hacer un evento en la comunidad, en el municipio, pero entre todos dijimos: ‘Por qué hacer algo en el municipio si se puede hacer algo mas’, entonces decidimos salir a caminar”, agregó Alexánder Cortez.

Varias mochilas, abrigos, sombrillas y unos cuantos bocadillos son parte de las pertenencias que el grupo de 15 pobladores de Guarjila ha cargado desde el martes cuando iniciaron la peregrinación. “Para el país y muchos de los que venimos caminando es un orgullo”, detalló Alexánder Cortez.

Ellos serán parte de las más de 300,000 personas que se espera que lleguen este día a la beatificación.

Ya un poco más relajado, Alexánder también da a conocer que no está del todo complacido con la forma en la que se ha preparado el acto de beatificación. “Yo creo que esto se queda corto, porque a pesar de que no estuve durante su vida, Romero merece mucho más. Monseñor no es un evento, Monseñor merece más”, agregó Alexánder, quien también se mostró “celoso” de que el beato Romero sea llamado “san Romero de América”.

“Nos han fregado un poco en este caso porque le han puesto santo de América. Nos molesta un poco, pero para nosotros ya es santo, eso es lo importante para nosotros. Eso es lo que reconocemos, que se ha logrado algo que nuestros padres y abuelos pedían a gritos”.

Los peregrinos de Guarjila habían logrado su objetivo: ser de los primeros en llegar a la zona cero. Atrás quedaron los kilómetros recorridos desde su comunidad, misma que, dicen con orgullo, lleva el legado de Romero desde su repoblación tras el conflicto armado.

Cánticos para Romero

Mientras los Cortez decidieron descansar después de cuatro días de recorrido, los cánticos en honor del beato salvadoreño comenzaron a entonarse.

Más de una veintena de feligreses, en su mayoría jóvenes de la iglesia San Rafael Arnaiz, del municipio de San Marcos, al sur de la capital, hicieron un círculo y guitarra en mano los jóvenes cantaron en forma de homenaje a Romero.

Pero la plaza del Salvador del Mundo no solo ha reunido a salvadoreños. Ciudadanos de los países centroamericanos y de Estados Unidos poco a poco fueron llegando hasta los alrededores del templete.

“Qué bueno que El Salvador contará con un beato, qué bueno que por fin se está reconociendo el sacrificio de Monseñor Óscar Arnulfo Romero”, dijo David Campos, un guatemalteco que está en el país desde el jueves.

Campos dijo que “la idea es irse hasta el domingo” para su país, ya cuando todos los eventos por la beatificación hayan culminado. Como pocas veces, en la capital se respiraba un ambiente de paz, quienes se acercaban a la plaza del Salvador del Mundo parecían desconectados de los problemas que a diario enfrenta el país.

© 2015 Beatificación de Monseñor Romero.