Funes: Hay infiltración en Ejército y en la Policía

El presidente de la República, Mauricio Funes, confirmó ayer la existencia de “células” dentro de la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) que han participado en la venta de armas para el grupo criminal Los Zetas, así como han sido empleadas por esta estructura para ejecutar operaciones “de riesgo” en México.

Fernando Romero / Ángel Gómez

Funes aseguró que según los informes de inteligencia y las investigaciones policiales, ya se identificó “una pequeña célula dentro de una unidad élite de la Policía Nacional Civil a quienes les ofrecen honorarios hasta de $5,000 mensuales a cambio de dedicarse por un año a actividades que les llaman riesgosas, que son simple y llanamente participar durante su período de licencia, que dura un año, en actividades delictivas con Los Zetas”.

La infiltración criminal en la FAES también fue mencionada por el presidente. “Y a través de una célula también, que la propia Fuerza Armada identificó y puso a la orden de la justicia, de efectivos militares, han buscado obtener armas de asalto, fusiles de asalto automáticos, explosivos, sobre todo granadas.”

El presidente hizo estas declaraciones en la Conferencia Internacional de Apoyo a la Estrategia de Seguridad de Centroamérica, que se lleva a cabo en Guatemala. Funes admitió ante sus iguales centroamericanos que el narcotráfico y el crimen organizado “tienen tal capacidad de mutación y de adaptarse a las nuevas circunstancias, que si no las obtienen (las armas) por la vía legal, las obtienen a través de la corrupción de nuestras instituciones”.

En publicaciones de LA PRENSA GRÁFICA se informó acerca de la participación de policías antimotines y un empleado administrativo, que son indagados por reclutar agentes para Los Zetas. Asimismo, se ha publicado sobre el involucramiento de militares en la extracción ilegal y venta de armas de la FAES que se destinan al crimen organizado.

Por su parte, el fiscal general, Romeo Barahona, aseguró que hay avances en las indagaciones, aunque reveló que se pedirá información a México.

Fuera de la conferencia, el mandatario dijo a LA PRENSA GRÁFICA que esa es la forma de operar de Los Zetas en El Salvador, por lo que descartó por completo la “presencia” de este grupo en el país. “No tenemos informes de inteligencia que nos demuestren que Los Zetas estén operando como ya operan en Guatemala o, ya no digamos, como operan en México”, aseguró.

“¿Qué es lo que han visto en El Salvador? Un mercado ideal para la obtención de armas”, explicó Funes.

El presidente exhortó a los demás países de la región a fortalecer las instituciones de seguridad “para evitar, o al menos para cerrar ese portillo para la obtención de armas, que implica infiltrar nuestras instituciones de Policía y seguridad”.

“Hay que hacer un esfuerzo de depuración de nuestras policías, de nuestros ministerios públicos y de nuestros órganos judiciales. De nada va a servir que destinemos más recursos a las policías si las policías finalmente son corrompidas. De nada va a servir que preparemos fiscales y jueces si al final van a caer en las garras del crimen organizado. La efectividad de esta estrategia descansa fundamentalmente en el fortalecimiento institucional y que tengamos instituciones o agencias de seguridad pública que sean incorruptibles”, dijo el presidente.

$200 millones a fin de año

En la conferencia internacional participó también la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, quien se comprometió a superar el problema de consumo de drogas en su país, así como ratificó la promesa del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de ofrecer $200 millones a la región para el combate al delito. La funcionaria añadió que para el cierre de este año, Estados Unidos podría otorgar a la región $300 millones para atacar el problema.

La secretaria estadounidense destacó a El Salvador por buscar soluciones al problema del narcotráfico y crimen organizado y subrayó el proyecto de ley para agregar impuestos a los patrimonios de más de $400,000 y destinarlos a la seguridad pública. Clinton invitó a los países centroamericanos a considerar dicha medida y señaló que la empresa privada de la región debe participar de la solución.

“La seguridad no puede descansar solo en la espalda de los pobres”, advirtió Clinton.

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