La Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT), a través del jefe del departamento jurídico, Fredy Lizama, informó que el mediocampista Arturo Álvarez solicitó el lunes a FIFA la autorización para poder jugar con la selección mayor de El Salvador que está en la hexagonal eliminatoria de la CONCACAF.

La FESFUT enviaría a la federación internacional una solicitud para respaldar la que hizo el volante de los Terremotos de San José (de la MLS).

A título consultivo, ejecutivos de FIFA aseguraron, hace una semana, que Álvarez no está en posición de pedir el cambio de asociación porque ya sobrepasó los 21 años de edad, cuando sí podía hacerlo.

Carlos Najarro
Sin un lleno total del Estadio Cuscatlán, comenzó el primer partido de la selección salvadoreña en la hexagonal final de la CONCACAF.  En la recta final del encuentro la Azul empató a dos goles con Trinidad y Tobago, lo que dejó un buen sabor en la afición.

Desde muy temprano en el encuentro, Trinidad y Tobago puso cuesta arriba a la selección cuscatleca. Con un disparo desde fuera del área, y sin una marca fuerte de Alfredo Pacheco, el zaguero trinitense, Carlos Edwards marcó el uno por cero.

Sin mucho dominio, Trinidad y Tobago fue más efectivo y marcó el segundo gol al minuto 26 con tiro de penal del experimentado atacante Dwight Yorke. La supuesta falta la cometió Luis Hernández, pero el árbitro Marco Rodríguez no dudó en pitar el penal.

Carlos de los Cobos se vio obligado a realizar un cambio para tratar de darle vuelta al resultado adverso. Al minuto 33, salió Luis Hernández e ingresó William Torres Alegría para darle salida al medio campo.

Ya se presentía el despegue en la selección de El Salvador, cuando en el último minuto de la primera mitad, Cristian Castillo cabeceó sólo en el área y el arquero caribeño embolsó el balón.

Vino la alegría

El segundo período inició con una situación de peligro por parte de Trinidad y Tobago. El árbitro mexicano, Marco Rodríguez, pitó un segundo penal a favor del equipo trinitense. Para fortuna de la escuadra salvadoreña, Stern John voló el balón y la mandó a las tribunas.

Con la llegada de Rodolfo Zelaya, quien sustituyó a Rudis Corrales, la Azul no perdió su llegada en el frente.

El árbitro mexicano no hizo justicia en una jugada de peligro de Shawn Martin, que finalizó con la salida del salvadoreño en camilla. Fue sustituido por Salvador Coreas, quien fue abucheado por los aficionados.

La ansiedad y el nerviosismo se fueron apoderando de los jugadores de El Salvador, pues la parte complementaria llegaba a su final. Pero Trinidad abrió sus filas y dejó ciertos espacios para que la Azul llegara con facilidad.

En los últimos minutos, los caribeños se metieron en su propio terreno y esto motivó a los dirigidos por Carlos de los Cobos a probar con tiros desde fuera del área grande. Con un majestuoso tiro libre, Ósale Romero puso el balón al fondo de la red.

La selección de El Salvador estaba a tiro de empate y no dejó de empujar, los pupilos de Francisco Maturana ya habían tirado la toalla y se quedaron defendiendo nada más.

Así fue como llegó el gol del milagro en tiempo de descuento, otra vez Ósale Romero con valentía cobró un tiro libre que cruzó a la barrera y fue inatajable  para el portero trinitense.

El once salvadoreño se fue aplaudido por los aficionados que presenciaron un partido muy similar al de Panamá, con el que El Salvador logró su pase a la tercera fase de la eliminatoria.

Se llegó el día D para la selección nacional. Hoy, el equipo de todos los salvadoreños inicia el último de los caminos que hay que cruzar para llegar a Sudáfrica 2010. Una meta que ha sido labrada desde hace más de un año –el 6 de febrero de 2008, para ser específicos–, cuando comenzó la primera fase de la eliminatoria, con la histórica goleada 12-0 ante Anguila.

Hoy, de nueva cuenta es un equipo del Caribe con el que se inicia la más crítica de todas las etapas. Trinidad y Tobago es el primero de los 10 juegos que hay que superar para poder lograr hacer realidad la ilusión, que como dice el defensor Alfredo Pacheco tiene todo el plantel, toda la afición, y todo el país: “Y esa nadie nos la quita, porque es por la que vamos a trabajar y a luchar”.

Ya se cuentan por 12 los años que han pasado desde la última vez que la selección, y El Salvador entero, vivió un juego de hexagonal final. Por coincidencia, fue otro país caribeño –Jamaica– el último en visitar el estadio Cuscatlán en 1997 y el que se robó el sueño de estar en el tercer mundial en la historia del fútbol salvadoreño, al conseguir un 2-2 que dejó a la selección a la espera de un milagro, que nunca llegó, en EUA.

Para tratar de alcanzar el ideal, que con el paso del tiempo se ha convertido en utopía y que no se ha conseguido en 27 años –desde que se participó en España 1982–, es que la Azul espera poder estrenarse con el pie derecho, esta noche, ante una selección trinitense que tiene la experiencia de haber participado en el mundial de Alemania 2006 con cerca de la mitad de la plantilla convocada para hoy, incluido el emblemático Dwight Yorke.

Pero la selección no le tira pelota a esos currículos. Es más, el equipo nacional prefiere concentrarse en su propia preparación, la cual se reinició hace cuatro semanas, y prosiguió durante la Copa de Naciones de la UNCAF, torneo que sirvió a la Azul como el campamento de preparación que no se tuvo en el extranjero, y en el que se pensó más en los trinitenses que en la competencia misma.

“Nuestro objetivo es el 11 de febrero”, reiteró en muchas ocasiones el entrenador de la selección, Carlos De los Cobos. Y ese día ya se llegó. Y los seleccionados lo han recibido con una alta dosis de motivación. La victoria sobre Perú (1-0) del viernes pasado ha sido más que una inyección anímica para los salvadoreño que dicen estar dispuestos a apretar dientes, piernas, manos, puños y corazón con tal de salir con los tres puntos de la cancha.

Aún no está definido el 11 titular para el partido de hoy –De los Cobos lo dará a conocer hasta después del entreno de esta mañana–, pero aun así todos los seleccionados aseguran estar en condiciones de entrar a jugar.

El mexicano tampoco se ha decidido por el sistema a ocupar, aunque sí ha mencionado que el 4-4-2 con el que se planeó ante los peruanos podría ser una de las opciones a utilizar. Fuerza, Azul.

El partido de hoy entre El Salvador y Trinidad y Tobago significará redondear la docena de enfrentamientos —amistosos y oficiales— entre ambos países en toda la historia, la cual hasta hoy cuenta solo 11 juegos, de los que seis han quedado en manos de los salvadoreños, cuatro en las de los caribeños y ha habido solo un empate.

Llama la atención que de estos 11 juegos solo dos han sido por eliminatorias mundialistas. En ellos, ganan la serie los isleños con una victoria (2-0) y un empate a cero.

Eso fue en el camino mundialista previo a Italia 1990. El primer partido se disputó en Puerto España y el segundo en San Pedro Sula, debido a que el estadio Cuscatlán ya había sido castigado por los incidentes que se produjeron el 25 de junio de 1989, cuando la Azul fue derrotada por Costa Rica 4-2.

Por ende, el seleccionado trinitense que ya ha estado en suelo cuscatleco en varias ocasiones no ha disputado ningún partido de eliminatoria en “el Coloso de Monserrat”, por lo que esta noche será su estreno en esas circunstancias.

Desde 1968

El primer enfrentamiento entre los dos países se llevó a cabo el 19 de mayo de 1968 por las eliminatorias hacia los Juegos Olímpicos de México. En ese partido, El Salvador salió victorioso con un 2-0.

Y una semana después, en Trinidad y Tobago, de nuevo fueron los salvadoreños los que volvieron a quedarse con el gane.

Después tuvieron que pasar cerca de 10 años para que de nuevo ambos países se enfrentaran el 10 de julio de 1978, en los XIII Juegos Centroamericanos y del Caribe que se celebraron en Medellín, Colombia. En esa cita, se firmó la primera derrota de los salvadoreños a manos de los caribeños con un durísimo 6-1 en contra.

Luego, en 1987, El Salvador regresó a la senda del triunfo (1-0) tal y como ha ocurrido en los últimos años, puesto que de los cuatro enfrentamientos más recientes, los nacionales han conseguido cosechar tres victorias por una sola derrota. De esos tres ganes, dos han sido en Copa de Oro con marcadores de 3-2 y 2-1.

Estimados seleccionados nacionales de fútbol: me gustaría, para comenzar esta columna, que le echen una ojeada a los periódicos del lunes pasado: uno sacó en su portada al Barcelona, otro al Isidro Metapán. LA PRENSA GRÁFICA le apostó a la selección nacional. Sí, al equipo del que ustedes forman parte.

La apuesta es sencilla: o perdemos todos o ganamos todos. Aquí no es de que cada quien jale por su lado a ver qué sale. Vivimos inmersos en un tan alicaído deporte que creo que no tienen cabida los divorcios selección-medios de comunicación.

La sección Acción es independiente. Es decir, no dependemos de nadie. No le debemos favores a nadie. Nos debemos única y exclusivamente a nuestros lectores. Por eso, cuando ustedes, seleccionados, juegan bien, lo decimos; pero cuando juegan mal, también lo publicamos. Es nuestro deber para aquel que, día tras día, se saca $0.50 de su bolsillo para enterarse de las noticias de verdad.

Creo que estoy escribiéndole a hombrecitos capaces de aceptar la crítica constructiva. Y no me gustaría pensar que son manipulables por un líder negativo, alguien que a la interna del grupo les haga pensar de cierta manera, sin respetar sus propios criterios.

Ustedes y nosotros formamos parte del mundillo del fútbol. Y saben perfectamente que sin los medios de comunicación no son nadie. Y nosotros, sin ustedes, tampoco tendríamos mucha razón de ser.

Por eso, señores, me gustaría que entendieran de una vez por todas que no tenemos nada en contra de ustedes. Es más, estamos con ustedes.

Críticas, entiéndanlo bien, siempre habrá. Y no solo aquí, sino que en todas partes. Por un lado me alegra que se molesten con nosotros, porque significa que son asiduos lectores de LPG. Pero más me alegraría que esta noche se armen de valor, se llenen de moral, dejen los complejos en el vestuario y nos regalen una alegría en medio de todos los males que vive este paisito que, por algo, se llama El Salvador.

“Esperamos que ganen, aunque no jueguen bien, pero que ganen, así como lo dije una vez pasada, que esperamos que la selección jugara bien cuando gane de local.”

Salvador Mariona, ex mundialista de México 1970

“Queremos que gane, que empiece bien su torneo. Un gane al principio puede ser un aliciente anímico para los otros partidos que, probablemente, sean más duros.”

Mauricio Rodríguez, ex mundialista de México 1970

“Esperamos que la selección triunfe, que lo regale a la afición, y que revivan lo que nosotros hicimos, de ir a un mundial. También la afición merece un triunfo.”

Gustavo Guerrero, ex seleccionado en eliminatoria para España 1982

Un traspaso de experiencias. La bendición de las generaciones más exitosas de futbolistas salvadoreños. Así podría traducirse el deseo de tres ex jugadores de la selección cuscatleca que visitaron ayer a la Azul que intentará dar el primer paso en el último escalón para lograr emular a sus antecesores e ir a un mundial de fútbol.

Mauricio “Pipo” Rodríguez, Salvador Mariona –ambos jugadores en México 1970 y entrenadores en España 1982– y Gustavo “Lotario” Guerrero –parte de la selección que logró el boleto al mundial ibérico, aunque después no fue parte de la plantilla mundialista– compartieron un momento con Óscar Jiménez y José Martínez, parte del combinado que este día jugará contra Trinidad y Tobago.

Dejaron buenas vibras. Recuerdos de esas clasificaciones, o anécdotas como cuando “el Mágico” dejó encerrado a un compañero en un cuarto en 1982, antes de que les desearan suerte a los ahora seleccionados. “Como todo el mundo, esperamos que ganen: que jueguen bien, o, aunque no jueguen bien, pero que ganen, así como lo dije una vez pasada, que esperamos que la selección jugara bien cuando gane de local”, fue Mariona el primero en hablar y avistar buenos deseos al equipo nacional.

Lo secundó “Pipo”: “Queremos que gane, que empiece bien su torneo. Un gane al principio puede ser un aliciente anímico para los otros partidos que, probablemente, sean más duros. Creo que merece El Salvador ir a otro mundial, y si estos cipotes están peleando por eso, es lo menos que podemos hacer”, consideró el anotador de uno de los goles más importantes en la eliminatoria a México 1970, el que permitió jugar la final de esta, en un partido extra ante Honduras en suelo azteca.

Y finalizó “Lotario”, quien aseguró tener listas sus entradas desde hace rato: “Esperamos que la selección triunfe y que revivan lo que nosotros hicimos”. La bendición fue dada. Jiménez y Chepe la agradecieron. Que corra ahora la pelota.

A los 150 agentes que han sido destinados por la Policía Nacional Civil para dar seguridad en el juego de esta noche, entre El Salvador y Trinidad y Tobago, se ha unido el Sistema Nacional de Protección Civil con un dispositivo denominado “Rumbo al mundial 2010”.

Este plan, que tiene como objetivo garantizar la seguridad, protección, prevención y evacuación para los más de 30,000 aficionados que podrían asistir, incluye una unidad móvil de FOSALUD, siete ambulancias, un equipo de prevención y control de incendios del Cuerpo de Bomberos y más de un centenar de personal paramédico distribuido en sitios estratégicos; tanto al interior como al exterior del estadio Cuscatlán. Este plan será implementado desde las 3:30 de la tarde hasta las 11 de la noche.

Según el Ministerio de Gobernación, dependencia de la que se desprende el Sistema Nacional de Protección Civil, la operación “Rumbo al mundial 2010” coincide con las directrices de seguridad de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), que incluye disposiciones específicas para la protección de incendios, primeros auxilios, salidas de emergencia y vías de evacuación de los escenarios deportivos para competiciones oficiales.

Con esto se cierran todos los canales de protección que han sido destinados para el partido, luego de que fuera considerado de alto riesgo, en el inicio de la hexagonal final de la eliminatoria rumbo a Sudáfrica 2010.

“Los compañeros están conscientes de lo que significa el primer partido: que hay que ganar, como todos. Pero si hay un juego que es fundamental para dar el paso es este. Hay que confiar.”

Por segunda vez en la eliminatoria al mundial Sudáfrica 2010, Manuel Salazar se perderá un partido de la selección por tener que pagar un juego de castigo. Tras acumular dos tarjetas amarillas, tendrá que esperar hasta el segundo encuentro de la hexagonal para debutar en una fase eliminatoria de este tipo.

El primer juego perdido por el zaguero fue ante Panamá, en la épica remontada del 22 de junio. Hoy será el segundo, uno del que espera y en el que confía un resultado positivo que permita abrir bien la fase final de clasificación. Lo sufrirá desde afuera.

¿Cómo ves el partido de la selección contra Trinidad y Tobago?

Primero que nada, personalmente, estoy contento por el resultado que se obtuvo ante Perú. Fue una inyección anímica bastante grande para el grupo en lo futbolístico y en lo mental. Estoy consciente de que la selección va a hacer un buen trabajo. Lo que esperamos todos es que se inicie con buen pie.

¿Qué significado tiene el primer partido de la hexagonal?

Los compañeros están conscientes de lo que significa el primer partido: que hay que ganar, como todos. Pero si hay un juego que es fundamental para dar el paso, es este. Hay que tener fe en que se van a conseguir los tres puntos.

¿Cómo has visto el desempeño de Luis Hernández y Alex Escobar, que son quienes estarán en lugar tuyo y de Luis Anaya, que está lesionado?

Siempre he dicho que en la selección no hay titulares. Más que todo en la parte defensiva, siempre se ha mencionado que cualquiera que esté ahí ha hecho bien el papel y ha acatado la idea del profesor. No me sorprende que lo hayan hecho bien, son jugadores muy concentrados y con buenas cualidades para estar adentro.

¿Cómo viste la Copa de Naciones de la selección?

Bien. Quiérase o no, hay cosas que son bien difíciles comentar por lo que sucedió. Son cosas que se tienen que superar con el resultado ante Perú. Lo que se vivió en la Copa de Naciones fue bastante duro por la forma en que se vivieron esos partidos. Son cosas que hay que dejar atrás, pensar ya solo en lo que se viene y en el partido contra Trinidad. Siempre se dijo que era lo más importante y hay que tener fe en que la selección va a salir avante.

¿Vas a ir al estadio?

Sí, siempre.

¿Te hizo falta estar con la selección en la Copa de Naciones y el amistoso contra Perú?

Sí, siempre es importante un torneo de esa magnitud, un regional de mucha importancia. En la víspera del partido contra Trinidad está eso y siento los deseos de estar ahí. Me siento contento de estar con mi equipo (Firpo), pero también le deseo la mejor de las suertes a la selección, hay que esperar que todo les salga bien.

Luego de pagar el juego de suspensión, esperarías regresar nuevamente…

Sí, es lo que espero. Si el profesor me da la oportunidad de estar nuevamente con el grupo, yo con mucha alegría estaría de regreso; y hay que esperar, eso no depende de uno. Yo lo que puedo hacer es trabajar aquí, en mi equipo, para volver a tener un lugar dentro de la selección y para el bien del equipo también, para que sigamos cosechando los puntos que sean bienvenidos.

En su momento dijiste que, sin faltarle el respeto a Trinidad, te habría dolido más perderte un partido contra otra selección, ¿mantenés esa idea al respecto?

Me duele perdérmelo, aunque quizá sí habría sido bastante doloroso, anímicamente, perderse un partido contra Estados Unidos, México u Honduras. Sin menospreciar a Trinidad, mi intención no es esa, sé que es un partido importantísimo, ellos vienen a ganar también y tienen muy buenos jugadores, pero creo que es lógico el hecho de que uno como jugador no quiera perderse los partidos contra los denominados grandes, a eso me refiero, y yo en todo momento quiero estar adentro de la selección, solo hay que esperar que se dé esa oportunidad nuevamente

La selección de fútbol de El Salvador recibió ayer la visita del presidente de la República, Elías Antonio Saca, quien además de sus palabras de aliento para los jugadores y cuerpo técnico previo al inicio de la hexagonal final de la CONCACAF, llevó consigo un incentivo más.

El mandatario —quien lamentó que solo podrá ver tres juegos en calidad de jefe de Estado, debido a que su mandato acaba el 31 de mayo— ofreció un jugoso premio de $10,000 por cada gol que la Azul anote ante Trinidad y Tobago, el cual será repartido entre todo el plantel.

Así, el premio entregado por la Presidencia se duplica al que se destinó durante la fase de grupos de la eliminatoria mundialista, en la que se estimulaba con $5,000 a cada anotador, los que en los primeros juegos eran entregados al goleador y luego fueron repartidos a todo el plantel.

“Es un incentivo por el entusiasmo que genera en el país el fútbol. Hoy que estamos

en la eliminatoria, tiene la esperanza de un triunfo. Y tenemos fe en el equipo y en el esfuerzo”, dijo Saca después de que saludara uno a uno a los seleccionados que ya habían finalizado su única práctica del día.

La selección, a través del técnico Carlos De los Cobos, agradeció el ofrecimiento del presidente, pero más agradeció el apoyo que ha dado al equipo nacional antes y durante los juegos de la eliminatoria.

Y el agradecimiento incluyó también el regalo de dos camisetas de la selección con el apellido Saca sobre la espalda.

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