Costa Rica recibe hoy a la escuadra de Estados Unidos, a la cual intentará arrebatarle tanto el invicto como el primer lugar de la hexagonal de la CONCACAF rumbo al mundial de Sudáfrica 2010.

El partido tiene carácter de adelanto y corresponde a la quinta fecha de la eliminatoria regional, debido a que Estados Unidos competirá en su condición de campeón de CONCACAF en la Copa Confederaciones de Sudáfrica, del 14 al 28 de junio, donde enfrentará en el grupo B a Italia, Brasil y Egipto.

El próximo 10 de junio, Honduras recibirá a El Salvador y México a Trinidad y Tobago para cerrar la quinta jornada.

Los ticos marchan con seis puntos detrás de Estados Unidos, líder invicto en la eliminatoria regional al sumar siete unidades en sus tres presentaciones.

“Si ganamos, pasamos a ser el líder; y si a eso le sumamos otros tres puntos que consigamos en Trinidad y Tobago (el próximo sábado, por la cuarta fecha), habremos dado un gran paso en el camino correcto hacia el mundial”, dijo el entrenador Rodrigo Kenton.

“Esperamos acertar en cuanto al aspecto ofensivo y poder ser al final los vencedores”, agregó Kenton, quien adelantó que planteará un esquema de ataque en el estadio Ricardo Saprissa, de gramilla artificial y donde Estados Unidos perdió los últimos cinco compromisos eliminatorios.

El encuentro se disputará a estadio lleno, pues las 23,000 entradas puestas a la venta estaban agotadas, según fuentes de la federación costarricense.

Al optimismo local se le interpone el deseo de los estadounidenses de cortar con un plantel plagado de jugadores que militan en clubes ingleses y escoceses la racha de derrotas en el Saprissa.

“Tenemos presente que aquí jamás hemos ganado”, admitió el seleccionador Bob Bradley, pero subrayó que ha mentalizado a sus jugadores para quebrar la hegemonía costarricense.

“Estamos muy emocionados por los juegos que vienen y nos estamos preparando muy bien”, advirtió Bradley.

“Tenemos un buen equipo, estamos enfocados en lo nuestro y si logramos hacer nuestro juego, creo que nos irá bien”, agregó el portero Tim Howard.

Costa Rica logró una “sufrida victoria” 1-0 ante El Salvador que la mantuvo en el segundo lugar de la hexagonal de la CONCACAF, detrás de Estados Unidos, y que la vuelve a hacer soñar con ir al mundial de Sudáfrica 2010, dijo ayer la prensa costarricense.

“¡Que triunfo más sufrido!”, tituló en portada el diario La Nación sobre el partido en el Ricardo Saprissa, que cerró la tercera fecha de la hexagonal.

El rotativo destacó la “conexión salvadora” entre los jugadores ticos Carlos Hernández (que entró en el segundo tiempo) y Walter Centeno, luego de que Andy Furtado desperdició un penalti.

Centeno marcó de cabeza el gol del triunfo al ’69 al conectar un centro de Hernández, en una victoria que rehabilitó a Costa Rica de la derrota 2-0 sufrida en México en la segunda fecha.

“Un solo trazo le llevó alivio al conjunto tricolor, en un duelo que se le complicaba”, dijo el rotativo.

Bajo el título “Sufrida victoria”, Prensa Libre escribió que “la selección nacional volvió a perderse en el campo antes de encontrar el camino al gol”.

“El ‘10’ de la tricolor, el jugador con más clase A de Centroamérica, Walter Centeno, quebró el cerrojo de El Salvador y con un contundente cabezazo le dio la victoria a Costa Rica en un juego en el que se sufrió mucho por la falta de gol de la nacional. ‘La Sele’ dio un paso importante en la eliminatoria”, agregó.

“Más sufrido, imposible”, tituló el diario Al Día, que destacó que “‘la Sele’ triunfó contra 11 guerreros, contra la ansiedad y contra la presión del reloj”.

El gol de Centeno, el “salvador” de Costa Rica, llegó “cuando Sudáfrica parecía alejarse, cuando algunos no tenían ya más uñas que comerse. Cuando (el técnico Rodrigo) Kenton fruncía el ceño”, dijo Al Día.

La victoria ante los cuscatlecos permitió a Costa Rica mantenerse en el segundo lugar de la hexagonal, que repartirá tres boletos directos a Sudáfrica 2010, más un repechaje para el cuarto con el quinto de Suramérica.

La tabla la encabeza la selección de Estados Unidos con siete puntos, seguida por Costa Rica, Honduras, México, El Salvador y Trinidad y Tobago.

El árbitro estadounidense Jair Marrufo pasó sin mucha pena y sin mucha gloria en el partido de anoche. Es cierto que concedió un penalti que deja muchas dudas a favor de Costa Rica, pero este llegó producto del descontrol que sufrió en la jugada el zaguero Mardoqueo Henríquez.

Aunque también pudo haber decretado uno a favor de los salvadoreños en el primer tiempo después de una mano en el área tica, la cual dejó de señalar a pesar de los reclamos nacionales y de toda la tribuna.

A pesar de ello, el norteamericano estuvo cerca de las jugadas y siguió con buen rendimiento físico cada una de las acciones. Amonestó a Henríquez, Rodolfo Zelaya y Romero Monteagudo. Este último el más discutible dado que el jugador ya casi estaba por salir del campo cuando Marrufo consideró que hacía tiempo para perder. También amonestó a Fredy Fernández, de Costa Rica, por una falta por detrás sobre Rodolfo Zelaya, quien constantemente estuvo en el suelo debido a la fuerte marca a la que lo sometieron los centrales ticos.

La de ayer fue la segunda ocasión que Marrufo le pita a El Salvador en estas eliminatorias: ya lo había hecho en la fase anterior cuando El Salvador derrotó a Surinam en el Cuscatlán 3-0.

Después del partido contra Estados Unidos se dudó que Miguel Montes pudiera ser el guardameta titular en el juego de ayer. La lesión que le provocó su salida del campo ante los norteamericanos puso en duda que estuviera en condiciones de poder jugar en San José.

Sin embargo, la molestia quedó en el olvido y “el Mudo” se encargó de enmudecer al Ricardo Saprissa al minuto 24, cuando detuvo el tiro de penalti de Andy Furtado, al que estuvo retando desde antes del cobro, al punto que consiguió desconcentrarlo. Ya antes había conseguido detener un rasante lanzamiento de Junior Díaz.

Ambas jugadas, así como los cortes de centros, dieron confianza en Montes, que poco pudo hacer en el cabezazo de Walter Centeno, que significó la victoria para los costarricenses y donde el tico consiguió ganar de buena forma las espaldas a los centrales salvadoreños.

Pero no fueron las únicas intervenciones del meta salvadoreño. También en el primer tiempo consiguió detener un disparo de Michael Barrantes y uno de Roy Myrie que llevaban peligro. De esta manera, y aunque su titularidad en el Nejapa no está dada por el momento, Miguel se está confirmando como la primera opción en la selección para el técnico Carlos De los Cobos, que esperó hasta último momento la evolución de su lesión para decidirse por el que defendería la meta anoche.

Del otro lado, el delantero Andy Furtado es una de las grandes esperanzas en el ataque de Costa Rica. Tuvo buen desempeño en la Copa UNCAF de enero pasado en Tegucigalpa y ahí se ganó la titularidad en el equipo de Rodrigo Kenton. Además se convirtió en uno de los goleadores en la victoria que Costa Rica cosechó en la primera fecha ante la escuadra de Honduras (2-0). Sin embargo, ayer fue uno de los más silbados por el público tico. Al minuto 24 tuvo la gran oportunidad de poner en ventaja a su selección, pero cobró mal un penalti que fue bien resuelto por Miguel Montes.

El delantero llegó sobrado al cobro, lo tiró suave, a ras de suelo y sin colocación para que el salvadoreño se luciera. Esa fue la jugada que determinó su crucifixión, puesto que después el público la tomó en su contra.

Tanto fueron los reproches de los seguidores que agradecieron que el técnico Rodrigo Kenton decidiera sacarlo del terreno de juego para dar paso a Carlos Hernández, uno de los que más solicitados fue y quien también llegó a asistir el gol de Centeno que, a la larga, significó el de la victoria para los locales.

Los abucheos que recibió Andy Furtado se constituyeron en la muestra más clara de que su funcionamiento en el campo no terminó de agradar a sus seguidores.

En la tercera ronda eliminatoria camino a Sudáfrica 2010, el árbitro estadounidense Jair Marrufo fue el principal en el juego ante El Salvador y Haití, en septiembre del año pasado, cuando los cuscatlecos vencieron 5-0 a los caribeños.

El colegiado no tuvo problemas para sacar ese juego adelante y cumplió con la tarea.

Esta noche, el gringo estará de nuevo en otro partido de la Azul, que esta vez se mide con Costa Rica.

Hasta hoy, la selección nacional ha tenido arbitrajes mexicanos en la hexagonal de la CONCACAF. En el choque contra Trinidad y Tobago, Marco “el Chiquidrácula” Rodríguez estuvo en el Cuscatlán en el empate a dos goles por bando ante los caribeños.

Luego, en el juego contra Estados Unidos del sábado pasado, el encargado de impartir la justicia deportiva fue Benito Armando Archundia.

Marrufo tiene mucha experiencia. El año recién pasado estuvo en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. ha sido calificado como uno de los mejores silbantes de la región, por lo que su trabajo podría estar garantizado.

“El Salvador, en casa, jugó replegado, esperando al rival, y luego iba rápidamente al contraataque y al repliegue se paraba muy bien atrás.”

Rodrigo Kenton, entrenador de Costa Rica

“A mí siempre me ha gustado que los equipos tengan a los mejores jugadores en el campo, porque eso hace que el espectáculo sea mejor.”

José Luis López, mediocampista de Costa Rica

A pesar del empate que El Salvador obtuvo ante Estados Unidos el sábado anterior, Rodrigo Kenton, técnico de Costa Rica, no se mostró sorprendido del desempeño de la Azul. De hecho, dice que el accionar que tuvo su rival de hoy le sirvió para tener claros los aspectos con los que se puede presentar el equipo salvadoreño en la cancha sintética del Ricardo Saprissa.

“Del informe que recibí de Carlos Watson y lo que vi en el material con Estados Unidos, jugando El Salvador en casa, jugó a veces replegado, esperando al equipo rival, iba rápidamente al contraataque y luego, al repliegue, se paraba muy bien atrás formando un bloque muy fuerte”, analizó Kenton.

El míster tico hizo hincapié en señalar que si El Salvador había jugado así en casa, se podría esperar un planteamiento un tanto más defensivo en el partido de esta noche, aunque advirtió que Costa Rica debe estar preparada para sobrepasar esta barrera si es que quiere ganar como local, donde nunca ha perdido en juegos eliminatorios ante los cuscatlecos. “Imagínese si hicieron eso en casa, como es normal, todos los equipos del mundo cuando juegan como visitante tratan de cerrar espacios. Va a depender de que Costa Rica tenga los elementos suficientes y necesarios para ir superando paso a paso a medida que avanza el juego cualquier defensa que tenga esas condiciones”, sostuvo el entrenador.

En lo que también reparó Kenton es que la ausencia de Eliseo Quintanilla y Cristian Castillo por suspensión no debe ser motivo para pensar que la Azul será un rival débil. “Quintanilla es un jugador importante, pero supongo que El Salvador ya tiene su reemplazo y eso no hará que sea un rival de menor categoría”, aseguró el estratega de los costarricenses, al que se unió José Luis López, quien manifestó que “hubiese sido mejor que estuviera (Cheyo) en el campo por el bien del espectáculo”.

Debido a que Costa Rica tiene a 12 de sus jugadores con tarjetas amarillas, estos tratarán de cuidarse demasiado ante los salvadoreños, tomando en cuenta que su próximo rival, el 3 de junio, es Estados Unidos.

Una de las formas que tienen los ticos para prevenir esas amonestaciones es “amigarse” con el árbitro —en el caso de hoy el estadounidense Jair Marrufo— a lo largo del juego, según dijo José Luis López, mediocampista de la selección tricolor.

Rodrigo Kenton, técnico tico, aseguró que el hecho de que cerca de la mitad de los jugadores con los que cuenta tengan tarjeta amarilla, no limita las posibilidades de escoger el 11 que podría iniciar hoy.

Por eso es que “el Pupy”, uno de los que integra el listado de pintados de amarillo, reconoció que una de las tácticas es “ver al árbitro como un amigo dentro de la cancha”.

“(Cuando uno está amonestado) uno como jugador empieza a ver al réferi como un amigo. Empieza decirle cómo está, todo bien, empieza a saludarlo, a decirle que ha hecho un buen trabajo, que está todo bien, para que en las situaciones fuertes lo tome en cuenta a uno y no sea tan drástico en sacarle una tarjeta. Y aunque uno trate de ser más fino, debe dejar de ver al réferi como tal y verlo como un amigo”, aseguró López.

Kenton, por su parte, trató de bajar las palabras de López y aseguró que cada jugador sabe la manera de cuidarse.

El extra LPG

12 jugadores tiene amonestados Costa Rica, quienes de recibir una amarilla, se perderían el choque del 3 de junio ante EUA. Son: Álvaro Saborío, Andy Furtado, Armando Alonso, Bryan Ruiz, Celso Borges, Freddy Fernández, José Luis López, Óscar Granados, Roy Myrie, Ricardo González, Junior Díaz y Froylán Ledezma.

“Aunque Costa Rica ha tenido resultados positivos en los últimos juegos contra El Salvador, todos los partidos son diferentes. Será difícil para los dos equipos.”

Gabelo Conejo, ex mundialista tico

Gabelo Conejo, mundialista con la selección costarricense en Italia 1990, señaló que la cancha de pasto artificial del Ricardo Saprissa es una ventaja para el equipo tico que se enfrentará a su similar salvadoreña esta noche en ese escenario.

“Jugar en cancha de grama artificial es una de las ventajas para Costa Rica porque la conoce bien. La cancha del Ricardo Saprissa es rápida”, apuntó el ex guardameta que tuvo un paso por el fútbol español en los noventa.

Conejo dijo que el juego entre ticos y cuscatlecos será difícil para los dos equipos, pese a que en los últimos choques la historia ha sido positiva para los dirigidos por Rodrigo Kenton. El 20 de agosto del año pasado Costa Rica ganó 1-0 a El Salvador en el Saprissa.

Tres meses después, los ticos dieron cuenta de la Azul en el estadio Cuscatlán con cartones de 3-1. A pesar de esos resultados, Conejo considera que todos los partidos son diferentes.

Costa Rica viene de caer 2-0 contra México, pero Gabelo, quien trabaja para la federación de fútbol de su país, se toma ese resultado con normalidad.

Rodrigo Kenton, técnico de la selección de Costa Rica, le restó importancia a la derrota sufrida en la visita a México, 2-0 el sábado anterior, la cual significó su primera caída al frente del cuadro tico en 12 partidos.

“Era un partido difícil, se tenía que perder en algún momento, pero no pasa nada, vamos a continuar paso a paso”, dijo el seleccionador, que hasta antes del partido en el estadio Azteca se encontraba invicto en la eliminatoria. Kenton prefirió pasar página y no enfocarse en lo personal, sino hablar a nivel grupal y destacó la actitud de lucha de su equipo, que nunca bajó los brazos y que siempre intentó jugar e ir al frente, algo que pretende repetir el miércoles ante El Salvador, donde sale obligado a ganar, dada su condición de local.

“El rival no nos devoró, no nos ahogó, sí supo ganar la espalda de nuestros laterales, de mandar balones a profundidad y de ahí propiciaba jugadas ofensivas”, dijo el técnico.

“Durante algunos momentos Costa Rica trató de jugar, de llegar, pero el ataque fue un poco solitario.”

Respecto a las variantes, que no dieron el impacto esperado, Kenton adujo que Costa Rica trató de coger fuerzas con los cambios para pensar más en la ofensiva. “Se vio a una selección con más confianza, ‘la Sele’ luchó, luchó, y faltó claridad en el último cuarto”, algo que sabe que no debe ocurrir ante los salvadoreños.

Kenton, a su vez, destacó el ambiente al que se sometió “la Sele”, que permite adquirir mucha más experiencia para un grupo joven, una nueva camada de futbolistas que buscan el boleto a Sudáfrica 2010.

“El ambiente nos permite hablar de un nivel de mundial, el estadio estuvo a reventar, y nos permite tener cierto ritmo, esa pausa que se necesita para sacar los resultados en este tipo de escenarios, saber cuándo llegar, cuándo matar y esta serie de factores que se suman en partidos de este tipo son beneficiosos.”

El técnico afirmó que “el equipo tiene mentalidad ganadora, quiere hacer las cosas bien y estar en los primeros lugares”, haciendo hincapié en el resultado que debe conseguir ante los salvadoreños, que llegan con la moral trastocada debido a que dejaron ir una ventaja de dos goles ante EUA.

El rival de El Salvador el próximo miércoles no es invencible, pese a que en la ronda anterior ganó ambos encuentros. Tiene defectos. Y fueron evidentes el sábado, ante México, en el Azteca.

Uno de ellos fue el nefasto partido que realizaron sus jugadores por la izquierda, especialmente el marcador Junior Díaz Campbell, del Wisla Cracovia polaco, que no solamente se mostraba inoperante en la marca, sino también nervioso en el control del balón.

William Sunsing tampoco fue una maravilla y pocas veces se animó a superar en los desbordes a Ricardo Osorio. El Salvador debería apostarle su estrategia al ataque por la derecha para el compromiso en San José del próximo miércoles, ya que lo que se vio en el Azteca es que Costa Rica sufre mucho en ese sector del campo.

Celso Borges era el encargado de recibir el balón y darle la salida limpia a su equipo. Es muy posible que el miércoles, con el regreso de Walter Centeno, Borges pierda su lugar en el once inicial.

El repatriado Óscar Rojas, del Morelia mexicano, se ocupó de la banda derecha e intentaba mantener alerta a Andrés Guardado, pero este duelo se decantó a favor del extremo del Deportivo de La Coruña. Con esta fórmula, Costa Rica se mostró como un equipo serio y ordenado… hasta que llegó el primer gol. Es decir, duró 19 minutos.

Al estar abajo en el marcador, Kenton decidió cambiar su esquema. Sacó del campo a su único contención puro, Óscar Granados, bajó a esa zona a Bryan Ruiz y dio ingreso a Álvaro Saborío, el delantero centro del Sion de Suiza. La idea era darle más compañía a Andy Furtado, pero la idea no funcionó y causó más desgaste en Ruiz, que si bien mantenía un importante control del esférico, se ubicaba muy lejos de la zona prometida.

Las cosas empeoraron con el penalti del 2-0. Kenton realizó dos cambios ofensivos más que terminaron por abrir grandes espacios a México. Pablo Brenes sustituyó a Sunsing y Armando Alonso ingresó en lugar del lateral derecho Roy Myrie. De pronto, Costa Rica tuvo en el campo a cuatro delanteros y ni por esas logró asustar a México.