“Las luces del estadio estaban listas. Que Trinidad no haya reconocido cancha no les trae problemas, ni a los locales.”

Jorge Ortega,dirigente de UNCAF

“La condición de local no juega en estas competencias. Hay partidos que se ganan adentro y se ganan afuera.”

Francisco Maturana, técnico de Trinidad

La selección nacional de Trinidad y Tobago prefirió no reconocer la cancha del estadio Cuscatlán, donde jugará esta noche frente a su similar de El Salvador en el primer partido de la hexagonal de la CONCACAF.

Por mandato de la FIFA, los equipos visitantes tienen derecho a practicar en la sede del visitante 24 horas antes de un partido eliminatorio.

Jorge Ortega, inspector de seguridad del partido entre caribeños y cuscatlecos y dirigente de UNCAF, aseguró que no hay ningún problema ante la decisión que tomó el técnico de Trinidad y Tobago, Francisco “Pacho” Maturana, al no reconocer anoche la cancha del estadio Cuscatlán.

“Las luces del estadio estaban listas. El comisario del juego se percató de ello. Eso no trae problemas para el equipo local ni para el visitante”, apuntó Ortega, quien fungió como gerente regional del Águila el año pasado.

El ex dirigente emplumado indicó que el alumbrado artificial del Cuscatlán está en perfecto estado para el choque de hoy.

Fiel al estilo

Por lo que se ha podido ver en las prácticas de los insulares, Maturana será fiel a su idea de jugar con línea de cuatro en la zaga para colocar cuatro hombres en la media cancha. Uno de ellos sin duda alguna será Russell Latapy, de 40 años de edad y quien es el que hace el fútbol inteligente.

En la ofensiva habrá dos jugadores. Desde ya Dwight York se perfila como el encargado de abanderar la ofensiva de los caribeños.

En la delegación de Trinidad y Tobago no se ha perdido ese buen humor con el que arribó al país el martes de la semana pasada.

“Hemos venido a jugar a el Salvador. Esperamos tener una buena noche para que podamos hacer un buen juego”, apuntó el técnico que llevó a dos mundiales a la selección de Colombia.

“Pacho” ha tenido tiempo para hacer algunas bromas con sus pupilos.