El movimiento que han tenido los boletos para el juego de mañana hacen presagiar que la posibilidad de un lleno total en el estadio Cuscatlán no está lejos de hacerse realidad.

Esto abona a los ánimos de la selección nacional. Alfredo Pacheco, uno de los jugadores con más experiencia dentro del grupo, dice que ese escenario en lugar de sembrar pánico en ellos les llena de motivación, dado que el aficionado se convierte en el 12.º jugador a favor de la Azul.

“Ojalá sea verdad lo que se dice del estadio lleno. Es lo que queremos nosotros. Todos somos conscientes de la importancia que tiene la gente en el estadio”, asegura el ex capitán del combinado cuscatleco.

Aunque Pacheco se sincera y dice que los nervios siempre existen “hasta en el más experimentado”, también agrega que el ver el Cuscatlán a tope es una motivación extra, más que una presión.

Y con esto concuerda uno de los que ya vivió en el pasado este tipo de experiencias con la Azul. Guillermo Rivera, quien se dio un paso ayer por el Cuscatlán, también es de los que dice que el poder jugar a estadio lleno es un incentivo para una selección.

“La piel se pone de gallina. Recuerdo que cuando estábamos en las concentraciones y veíamos que tres horas antes del partido ya el estadio estaba casi lleno, me preguntaba ¿qué pasa?, ¿dónde estoy ubicado? Es algo tan maravilloso que, es cierto, puede jugar en contra, pero la gran mayoría de veces juega a favor de uno como jugador. Te motiva”, asegura Memo.