Javier Aguirre no pierde el tiempo. Desde que regresó al banquillo de la selección mexicana, su mente está en el 6 de junio, el día en que se enfrenta contra El Salvador, en San Salvador, en la cuarta jornada de la hexagonal de la CONCACAF.
Así que “el Vasco” se prepara. “Ya vi todos los partidos pasados de El Salvador, también de México. Sigo a algunos jugadores, mi gente a otros, siento a estos que tengo aquí. Tengo que hacer contrarreloj el trabajo y no es queja, es una realidad”, dijo.
En El Salvador se encontrará de nueva cuenta con Carlos De los Cobos, técnico del equipo centroamericano, quien fuera compañero suyo en el América y en la misma selección. “Es mi gran cuate el Carlos, mi ‘brother’. Yo ya estaba en el América cuando él llegó. Somos muy parecidos en la forma de ser y jugar. Eso sí, durante 90 minutos ni lo conozco”, externó Aguirre.
Pero esa amistad hace que De los Cobos conozca mucho del “Tri”. “Son cosas de fútbol. Más no son determinantes los técnicos. Los jugadores son los que deciden. Carlos y yo haremos nuestro trabajo, pero en el rectángulo verde es donde se decide este juego.”
Por eso es que Aguirre está lejos de sentirse un mago: “Para nada. El portero puede ser factor con una atajada, el árbitro con una decisión. Los del campo son los que mandan”.