La Azul playera regresó ayer a El Salvador, donde recibió el reconocimiento más esperado. No el de los aplausos y las felicitaciones de la afición, sino el de sus familias y amigos, que esperaban en puerto Parada.
Escrito por Denni Portillo
Ya están en casa. En su verdadera casa. La selección salvadoreña de fútbol playa regresó ayer al país, de donde se fueron ya siendo héroes —por la clasificación al mundial de Marsella del año pasado— y donde ahora, desde el pasado domingo, son ya casi leyendas.
Pero el calificativo no los inmuta. Así son de sencillos, sencillos como no lo fue el recibimiento que les habían preparado en el aeropuerto internacional un grupo de aficionados, niños de las ADFAS de Cuscatlán, La Libertad, La Paz, Usulután, San Vicente y miembros de la Barra Azul, que no se cansaron, primero de esperar, y después de gritar cuando comenzaron a aparecer, uno a uno, en migración.
Ahí estaban los héroes, y cuando estuvieron al alcance de todos no pudieron menos que agradecer por el acto. “Lo hicimos por la gente y gracias a Dios conseguimos la clasificación”, dijo el delantero Agustín Ruiz, el mismo “Tin”, uno de los mas buscados, el de los ocho goles en Puerto Vallarta, el de la isla La Pirraya, en Usulután.
Por más que ganen, se nota que no cambiarán. La protocolaria conferencia de prensa y más agradecimientos. Palabras de reconocimiento del todavía presidente de la normalizadora, Rodrigo Calvo: “Lo que han conseguido estos muchachos es histórico, el primer título de El Salvador en la historia de la CONCACAF”, como resumen de casi 10 minutos, que fueron, por sí solos, tres veces más que los tres minutos que ocuparon Rudis Gallo, entrenador; “Tin” Ruiz, goleador del combinado nacional; y Eliodoro Portillo, portero de la Azul playera, para decir que el logro conseguido es fruto del trabajo y que ahora su siguiente meta es Dubái.
Para comenzar a preparar su segunda participación en un mundial de la modalidad, Gallo explicó que regresarán al trabajo dentro de 15 días, y retomarán el mismo plan de trabajo que ya seguían antes de viajar a Vallarta, puesto que este ya incluía la clasificación a una nueva copa del mundo.
Pero eso será hasta dentro de dos semanas. Porque ahora todavía deben de seguir festejando, como festejando estaba ayer puerto Parada al momento de recibirlos. Desde antes de llegar sonaban ya los cuetes, tocaba la banda de paz y bailaban las cachiporras, prestas para recibir a sus héroes.
“We are the champions” era la canción indicada; aun así sonó más fuerte el himno nacional, el que el año pasado se entonó en Marsella y el próximo noviembre en Dubái. “Estamos muy agradecidos con Dios por darnos lo que nos ha dado. La verdad, ya hacía falta ver a la familia, pero estamos de vuelta y ahora los podremos ver”, expresó Roberto Membreño, uno de los isleños.
Luis Rodas tenía el rostro compungido. Elías “Dinho” Ramírez también. El mismo Membreño tenía los ojos rojos, rozando el llanto. El mariachi sonaba en puerto Parada, sonaba porque se quedaron callados en puerto Vallarta, sonaban porque también era hora de despedir a los seleccionados.
Despedirlos al menos en el lugar, porque en las islas también los esperaban. En La Pirraya y en Rancho Viejo. Y también a cada uno en sus casas. Cinco se fueron para las islas. Los tres de La Pirraya (Agustín Ruiz, Medardo Lobo y Tomas Hernández), dos de Rancho Viejo (Wilber Alvarado y Roberto Membreño). Los demás para sus casas en otros lugares de la costa: Elías a California, Francisco Velásquez a la Barra de Santiago, Israel Garay a El Tamarindo, Eliodoro Portillo a El Cuco, Walter Torres a la Costa del Sol, Saúl Blanco a puerto El Triunfo y Luis Rodas a Soyapango. Ahí donde continuarán ahora sus vidas en la normalidad. Mañana volverán a pescar, pero desde el domingo son leyendas.
“Hay que felicitarlos por lo que han alcanzado: ser los primeros campeones de El Salvador en toda la historia de la CONCACAF.”
Rodrigo Calvo, presidente de la comisión normalizadora
“Ahora los muchachos dominan más la técnica. Vamos a descansar y después planeamos fogueos y campamentos.”
Rudis Gallo, técnico de la Azul playera
“Esperábamos un recibimiento igual que el del año pasado, pero este ha sido mejor. La gente está feliz y nosotros nos sentimos igual.”
Elías Ramírez, seleccionado de fútbol playa
“Hay que disfrutar con la familia, porque esta clasificación y el campeonato también van dedicados para todo El Salvador.”
Agustín Ruiz, seleccionado de fútbol playa