Piñatas del seleccionado mexicano Cuauhtémoc Blanco y también otras de cerdos que lucen los colores de la bandera azteca forman parte de la artillería que los aficionados de la selección salvadoreña han llevado al estadio Cuscatlán. Con esos y otros implementos alusivos pretenden despistar a la selección mexicana, que esta noche se enfrenta contra la selecta cuscatleca, en el partido de la hexagonal, rumbo a Sudáfrica 2010.

Las puertas del estadio se abrieron a las 11:45 de la mañana para dar paso a la ya larga fila de hinchas que desde temprano se plantaron en los alrededores del estadio para ser los primeros en ingresar.

A medida pasa el tiempo, los ánimos se van caldeando más entre la afición. La policía tuvo que interceder esta mañana para que un grupo de hinchas no arremetiera contra el periodista mexicano de TV Azteca, Carlos Gómez, quien para defenderse de los abucheos de los salvadoreños dijo que él nada había tenido que ver con la publicación hecha por David Faitelson.

Faitelson, comentarista deportivo de ESPN, aseguró esta semana “que los centroamericanos le tienen rencor a México”. Después, escribió en su blog: “¿A qué se supone que le tiene que tener miedo México? ¿A una selección conformada por jugadores de equipos como el Nejapa, FAS, Águila, Firpo, Vista Hermosa?”. Sus comentarios causaron tensión entre los cibernautas en la Internet, propagándose una guerra de blogs, tweets, y comentarios en otras redes sociales.

Los aficionados de la selección salvadoreña, como siempre, se han presentado con su energía al tope y sus caras pintadas de azul y blanco, y luciendo cualquier clase de graciosos o estrafalarios identificativos para apoyar a la selección.

Desde tempranas horas, los hinchas de la Azul se han abocado a la sede de uno de los partidos rumbo a Sudáfrica 2010 que más expectación ha causado: El Salvador contra México.

Las calles de los alrededores del Cuscatlán todavía permanecen libres al tránsito de vehículos, pero ya se ha cerrado un tramo de la calle que baja desde la colonia la Cima y pasa frente al Estadio. El cierre de las arterias cercanas a la sede del encuentro se cerrarán a partir de las 2:00 p.m.

No se han reportado incidentes hasta el momento. La policía se encuentra en el lugar y únicamente están dejando pasar a las cercanías del estadio a los aficionados con boleto en mano.

El encuentro perteneciente a la IV fase eliminatoria para la copa del mundo Sudáfrica 2010 se llevará a cabo a las 7:00 p.m. en el Estadio Cuscatlán.

La Azul entrena a puerta cerrada

La selección salvadoreña ha dedicado tiempo de la mañana, a pocas horas del encuentro con su similar de México, a realizar entrenamientos y ejercicios a puerta puerta cerrada en un hotel capitalino. Se espera que permanezcan la tarde descansando, a la espera del inicio del partido.

Negocios aprovechan la ocasión

El encuentro entre El Salvador y México es el momento perfecto para que los negocios de comidas y bebidas aprovechen la situación.

Este es el caso del Mercadito de Santa Tecla que ahora romperá la tradición de cerrar las puertas a las 5:00 p.m. para seguir celebrando con los aficionados hasta las nueve y media de la noche.

La misma situación ocurre con los diferentes establecimientos que equiparon sus locales con las provisiones necesarias para disfrutar de la transmisión del partido: pantallas gigantes, bebidas y mucho ambiente de fiesta.

Se prevé un lleno total de estos lugares.

La última vez que México puso pie en El Salvador para sostener un choque de eliminatorias mundialistas, en 1997, todavía pagábamos en colones y no con dólares, el presidente del país era de un partido de derecha y los aztecas aún podían preciarse de ser los gigantes de la CONCACAF. Pero cambia, todo cambia, con el paso de los años.

Lo único que no ha cambiado es la rivalidad deportiva de los cuscatlecos contra los mexicanos. La misma que hace a la Azul enorgullecerse de sus contadas cinco victorias contra los norteamericanos y la misma que ha derivado en toda una vorágine de fanatismo que vivirá su pico máximo hoy a las 7 de la noche en el estadio Cuscatlán.

Explotarán entonces los gritos guardados durante 12 años, desde esa última vez que México pisó “el Coloso de Montserrat”, y se llevó los tres puntos con un polémico 0-1.

Más que esos, intentarán sonar más fuerte los que sirvan para recordar y revivir la victoria del 4 de abril de 1993. Ese 2-1 del que se cumplieron 16 años hace poco más de un mes y que la Azul necesita emular para seguir con vida en la eliminatoria a la copa del mundo.

Cuando van tres partidos de la hexagonal final de la CONCACAF que definirá tres boletos directos al mundial de Sudáfrica 2010, ninguno de los dos rivales de hoy se encuentra cómodo.

Los salvadoreños han dejado escapar cuatro puntos como locales, con sus empates ante Trinidad y Tobago y Estados Unidos. Además, con una derrota ante Costa Rica, apenas cuenta dos puntos en la tabla y es quinto.

Mientras los mexicanos lloran y no cantan con solo tres puntos, un peldaño arriba, en la cuarta posición, producto de su victoria ante los ticos y haber perdido ante Estados Unidos y Honduras.

Tal sincronía de sucesos terminó derivando no en otra cosa sino en la concentración de nervios, tensión, pasión y quién sabe cuántas cosas más hasta los niveles más insospechados y que es lo que calienta el partido de esta noche.

Hasta en los entrenadores se vivirá el morbo. El siempre diplomático Carlos De los Cobos será el anfitrión del regreso de Javier “el Vasco” Aguirre al banquillo mexicano. “Brother” contra “brother”, pero a veces los “brothers” se tienen que pelear entre sí.

El premio al ganador será retomar el sendero correcto en la eliminatoria. Además, México quiere resucitar y demostrar que, con lo pequeño que se está quedando en comparación a Estados Unidos, todavía le basta para vencer a los centroamericanos; pero para los cuscatlecos es más que tres puntos, y más que un juego: es el orgullo, jalando todos para un mismo lado.

Trompetas, pitos, tambores, batucadas, bocinas, cacerolas, cornetas. Todo lo que produjera ruido fue llevado anoche al bulevar de Los Héroes por los aficionados a la selección, quienes se apostaron frente al hotel donde se encuentra hospedada la selección mexicana —que esta noche enfrentará a El Salvador, en la cuarta jornada de la hexagonal final de la CONCACAF—, y así brindar una amena serenata.

Y es que el poder de convocatoria que tuvo “La Gran Caravana Azul” fue grande. Varios centenares de seguidores de la selección se volcaron  y desde tempranas horas de la noche comenzaron a meter ambiente previo al choque de hoy. No faltó el que aprovechó la música y se puso a bailar encima del carro, sin importarle que hoy este haya amanecido con su techo averiado.

Tampoco el que tomó el tiempo para hacer un ataúd en el que, esperan, se pueda enterrar a México esta noche, o el que hizo una pancarta y en ella recordar que en El Salvador se baila al son de la cumbia y no del mariachi.  “Al mundial no vamos, pero al mariachi con cumbia lo bailamos”, escribió uno que se paseó de un extremo al otro en la calle.

Algunos de los seleccionados tricolor recibieron la serenata sin hacer mala cara. Unos cuantos, de hecho, abrieron las ventanas de sus habitaciones y saludaron a los salvadoreños, que como ha sido la constante desde que los aztecas llegaron al país el jueves en la noche, fueron correspondidos con una seguidilla de insultos, como otra muestra de lo hostil que se ha convertido la estancia en suelo cuscatleco para los norteamericanos.

El himno nacional también se hizo presente a la cita, como si de un ensayo para esta noche se tratara, mientras que los comerciantes —los que nunca faltan sea donde sea— trataban de hacer negocio con las ya famosas mascarillas, que ahora ya tienen diversos diseños.

“Me va a dar gusto saludar a Javier porque es un amigo, lo aprecio, y hace ratos que no lo veo personalmente, pero después cada quien va a hacer su trabajo.”

Carlos De los Cobos, entrenador de El Salvador

“(Carlos es) un gran amigo mío. Durante 90 minutos no quiero ni verlo, quiero derrotar a su equipo, pero después existe una gran admiración, por su fortaleza, integridad.”

Javier Aguirre, entrenador de México.

Por el fútbol se conocieron, por el fútbol se hicieron amigos, por el fútbol se decidieron a la hora de elegir una profesión. Y ahora, ese mismo fútbol que los unió tanto, los pondrá durante 90 minutos a uno como rival del otro. A los aztecas Carlos De los Cobos y a Javier Aguirre. Los entrenadores de las selecciones de El Salvador y México.

No solo es el hecho que ambos hayan nacido en diciembre de 1958. O que hayan estudiado en la misma universidad de Querétaro, con la que inclusive ganaron un campeonato mundial universitario en 1978.

Es que sus carreras caminaron una a la par de la otra, volviéndose amigos a los que únicamente el seguir el camino que el mismo fútbol les puso los pudo separar. Y hoy volver a encontrar.

José Antonio Roca fue el entrenador que los hizo debutar, a ambos, en el América —aunque De los Cobos tenía una experiencia previa con el Querétaro FC—, en el que ganaron el torneo de reservas de 1979.

Apenas un año les bastó a los dos para subir al primer equipo de las águilas, donde el ahora entrenador de la Azul jugó hasta 1984 —cuando fue fichado por Necaxa— y Aguirre hasta 1986, con un pequeño intérvalo de un año, en 1981 donde se fue a Estados Unidos, a jugar con Los Ángeles Aztecas.

El mundial

Otra vez fue la pelota la que reforzó la amistad. Se llegó el mundial del que su patria fue anfitrión en 1986 y ambos entraron en la convocatoria del serbio Bora Milutinovic, técnico del “Tri” en ese campeonato.

“El Vasco” jugó los cinco encuentros de México. De los Cobos los últimos tres —en todos fue el primer cambio—. Empero, no fue suficiente con el aporte de ambos para que los aztecas superaran su “maldición del quinto partido”, puesto que nunca los mexicanos han logrado ir más allá de los cuartos de final en una copa del mundo, instancia que solo han alcanzado cuando han sido anfitriones.

Luego, otra vez cada uno por su camino. Ambos siguieron jugando y luego optaron por el banquillo. De los Cobos se especializó en trabajo con juveniles. Aguirre llegó hasta Europa. Ahora se vuelven a encontrar sobre una cancha, como rivales; pero siempre “brothers”.

“Lo que más me acuerdo es la desgracia que sufrió Paco Uribe, porque tuvo una lesión que a la larga le costó no continuar con el buen paso que tenía. Y también de unos incisivos centrales que perdió Galindo y no sé si hasta Miguel España.”

Miguel Mejía Barón fue el último estratega mexicano que perdió en el Cuscatlán en una eliminatoria mayor. Lo hizo aquel 4 de abril de 1993 cuando la escuadra de El Salvador se impuso 2-1 con goles de Carlos Castro Borja y William Renderos Iraheta.

Ahora, Mejía, odontólogo de profesión, y 16 años después de esa derrota, habló con los mexicanos de Fórmula Deportiva “Triple E” sobre aquel partido de eliminatoria en que México, a pesar del gol de Alberto García Aspe y las polémicas declaraciones previas de Hugo Sánchez de “ni por accidente perdemos en El Salvador”, tuvo que irse del Cuscatlán con una derrota en las alforjas.

Recordamos aquel partido entre El Salvador y México de 1993 que fue el arranque oficial de la eliminatoria hacia Estados Unidos 1994. Un partido durísimo. ¿Cómo lo recuerdas tú?

De lo que me acuerdo es que fue un partido matizado con el ansia de iniciar, porque recordarás que entré después que el señor (César Luis) Menotti tuvo dificultades con la administración y que teníamos que encarar esto en la última fase. Quedaba un solo lugar e íbamos de visitantes y así lo afrontamos, perdimos el partido 2-1. Lo que más me acuerdo es la desgracia que sufrió Paco Uribe, porque tuvo una lesión que a la larga le costó no continuar con el buen paso que tenía. Me acuerdo que también Galindo perdió unos incisivos centrales y no sé si hasta Miguel España. Fue un partido clásico de eliminatoria de visitante, donde nos ganaron bien ellos, una jugada de un mano a mano al último. (Jorge) Campos hace una finta que después salió perjudicial para nosotros, porque le dejó el campo abierto y nos metieron el segundo gol. Fue una jugada de albur que se hacía Campos, casi siempre ganaba, pero esa lamentablemente la perdimos.

¿Cómo ves que México llegue sin partidos de preparación con Javier Aguirre, evidentemente nuevo técnico y los jugadores apenas se juntaron? Mientras los salvadoreños ya llevan buen ratito con Carlos De los Cobos y han jugado un par de encuentros en Estados Unidos, venciendo a Ecuador y empatando con Jamaica…

Lo espero difícil porque es un partido de eliminatorias, por las circunstancias en que vivimos, por cómo se vino ese proceso con el señor (Sven Goran) Eriksson. Él no tiene ninguna culpa, sino los directivos que son los que finalmente no dan la cara. Pero así es esto, no estoy descubriendo nada y ni quiero ahondar sobre este tema.

El asunto es que Aguirre aceptó este compromiso muy difícil y seguramente está convencido con la gente que llamó, creo que está recargado en su ayudante que escogió, Mario Carrillo. Es una gran responsabilidad de lo que pase, correspondiente a Carrillo, pero quien va a dar la cara es Aguirre porque así son las reglas del juego. Les deseo lo mejor y ojalá que las decisiones que hayan tomado sean encaminadas a rescatar el problema que tenemos como selección nacional y representantes de México.

¿Hay similitudes o diferencias psicológicas entre los técnicos De los Cobos y Aguirre?

Ojalá que lo único que tengan sea amistad, eso sería maravilloso. Ellos vienen de una escuela como el América donde en esa época los chavos para sobresalir en ese equipo tenían que ser bravos, buenos futbolistas, sobre todo con gran carácter. Por allí aparece Armando Manso de esa camada y si tú los analizas eran tipos bravísimos, dispuestos a todo y a proponerse a todo. Tuvieron que sobreponerse para ser titulares en un equipo como América donde ya habían grandes jugadores extranjeros. Eso es como el común denominador de esa camada, por así decirlo. Javier (Aguirre) y Carlos (De los Cobos) son representantes de esa garra, de ese espíritu a toda prueba y en eso son bien parejos. No te puedo decir aspectos técnicos-tácticos, porque no los conozco a ese nivel. Pienso que no son nada sofisticados, muy elementales, manejan los fundamentos que son esenciales para este deporte y depende mucho de la calidad de gente que tengan sus escuadras. Finalmente los técnicos son importantes, pero la actualidad nos ha hecho parecer más importantes de lo que somos y lo fundamental es la calidad de los jugadores. El hecho de que Cuauhtémoc (Blanco) sea convocado es un gran acierto, un gran apoyo para Javier, juegue o no juegue. Yo no sé de los elementos que tenga Carlos De los Cobos como para valorar este asunto.

Si se podría traducir a números o porcentajes, ¿qué peso específico tiene un técnico sobre el desarrollo mismo de un partido?

Son circunstancias difíciles. Si haces un cambio y te sale bien, eres un mago; y si no lo haces o te sale mal, eres un mamarracho. Es difícil hablar de porcentajes. Creo que en general es importante la directriz que tenga un técnico, porque de allí se deriva cuáles son los comportamientos, disciplina y una serie de cosas que son fundamentales para la construcción de un equipo.

La selección de Trinidad y Tobago se juega la vida hoy en casa ante una Costa Rica que llega crecida tras arrebatarle a Estados Unidos el liderato del hexagonal final de la CONCACAF cuando se juegue la cuarta jornada de la misma.

La tarea más dura le queda a los caribeños, que se estrenarán con su veterano ídolo Russell Latapy en el banquillo debido a la renuncia en abril del colombiano Francisco Maturana y con la baja por lesión de su principal goleador, John Stern. Los caribeños están obligados a sumar puntos para salir del sótano de la tabla, con apenas dos unidades, producto de dos empates, ante El Salvador —de visita— y Honduras —como local—.

Para los “Soca Warriors” la esperanza aún no está perdida, pues, aunque ocupan el último lugar de la tabla, están empatados en puntaje con El Salvador y separados apenas por una unidad de México, que juegan hoy entre sí, y dos de Honduras, así que el compromiso ante los ticos será decisivo para sus aspiraciones a un mundial.

Latapy lo tiene claro y aseguró que ninguno de los compromisos restantes serán fáciles.

“En este nivel del fútbol internacional no se puede hablar de ningún partido fácil, de modo que no nos dejamos llevar demasiado por esas cosas”, dijo, al reconocer que, además, habría preferido tener más tiempo con los jugadores, donde destacó la presencia del reconocido Dwight Yorke.

Costa Rica arribó a la isla el jueves aún saboreando el 3-1 ante los estadounidenses, que los lanzó a la punta de la tabla con nueve unidades, en tanto los norteamericanos se quedaron con siete.

El único problema que parece tendrá que resolver el técnico Rodrigo Kenton estará en rehacer la defensa, tras perder a tres de sus titulares, dos por acumulación de tarjetas y uno por lesión.

“Será un encuentro muy complicado, todos sabemos lo que significa jugar en el Caribe y eso es algo que lo hemos venido estudiando”, manifestó Kenton.

El estratega, no obstante, confía en tener suficiente material humano para sustituir a los castigados Freddy Fernández y Junior Díaz, y al lesionado Harold Wallace, al tiempo que tendrá que cuidar a otros 10 jugadores que viajaron con una tarjeta amarilla en el equipaje y si reciben otra quedarán fuera del compromiso en agosto ante Honduras.

“La afición de El Salvador es una afición que vive al extremo el partido, pero tú como futbolista entras al campo, entras concentrado y sabes que debes hacer lo mejor.”

Pável Pardo,mediocampista de México

“Hemos platicado un poco y hemos visto a la selección de El Salvador y todos coincidimos que son jugadores habilidosos y que tienen cualidades para jugar al fútbol.”

Aarón Galindo,defensor mexicano

El enemigo ya está en casa. Sin muchas palabras, y bajo el silencio, México llegó ayer a El Salvador y fue recibido sin mucha simpatía de parte de los aficionados, que desde que los jugadores del “Tri” pisaron suelo nacional hicieron sentir a los aztecas que su presencia no es nada grata, deportivamente hablando.

Apenas asomaron los jugadores en la zona de migración –en la que no dieron declaración alguna y de hecho los miembros de prensa de la Federación Mexicana de Fútbol regañaron a José María Cárdenas por intentar conversar con los medios—, los gritos comenzaron a salir de las gargantas de las varias decenas de hinchas que llegaron hasta la terminal aérea a recibir al rival de mañana.

“Infestados”, fue el primero de los gritos que escapó de la boca de los aficionados al ver aparecer por la puerta a Nery Castillo —el mismo que tuvo un encontronazo con la prensa de su país—, y a Cuauhtémoc Blanco, quienes fueron los primeros en recibir las vociferaciones de los seguidores que sí aparecieron con mascarillas tal y como lo habían manejado desde hace algunas semanas. Y no fueron solo unos cuantos, sino varios, dado que por las calles también se unieron varios grupos de fanáticos que siguieron demostrando que el ambiente para los visitantes será hostil.

Detrás de ellos Nery y “Temo” apareció el resto de seleccionados mexicanos, y el mismo entrenador Javier Aguirre, que no tuvieron necesidad de salir del aeropuerto para abordar el autobús que los transportaría a su hotel de alojamiento.

Fue en la misma pista de aterrizaje en la que la delegación mexicana subió al bus —y burló a todos los nacionales que estaban en la salida tradicional esperándolos— y emprendió viaje hacia la capital, donde fueron recibidos por otro grupo de aficionados que no se cansaban de gritar “infestados, infestados”, bajo la mirada de Blanco desde la ventana, quien no perdió de vista a ninguno de los hinchas que se apostaron en la entrada del hotel, donde tuvieron el único contacto con la prensa.

Por los tres puntos

Ahí los seleccionados tricolor hablaron acerca de la importancia que tiene para el “Tri” una victoria en suelo salvadoreño, tomando en cuenta que hasta el momento en toda la eliminatoria no han conseguido salir con los tres puntos fuera del estadio Azteca y sobre el nada grato recibimiento que tuvieron a su llegada a El Salvador.

“Lo que está fuera de la cancha tenemos que dejarlo ahí. Lo más importante podamos hacer nosotros dentro. Eso es lo que nos importa”, aseguró Pável Pardo, uno de los tres jugadores que estuvieron presentes en la conferencia de prensa , junto a Aarón Galindo y Gerardo Torrado. El trío se perfila como posibles titulares en el 11 inicial de Javier Aguirre, quien dará declaraciones hasta este día, cuando México reconozca el engramillado del estadio Cuscatlán.

“Va a ser un partido muy aguerrido y todo el entorno exterior hay que dejarlo afuera y concentrarnos únicamente en la cancha que es donde debemos hacer nuestro trabajo”, se unió Torrado, quien además compartió que las declaraciones que hiciera su compañero Andrés Guardad antes de salir de México en las que dijo que hombre por hombre los aztecas son mejores. “Pero tenemos que demostrarlo en la cancha.”

Sobre el conocimiento que México tiene de El Salvador, que según Guillermo Franco era nulo hasta el miércoles, Galindo señaló que ya pudieron observar videos de la Azul, y de hecho tuvo palabras halagadoras.

“Hemos platicado un poco y hemos visto a la selección de El Salvador y todos coincidimos que son jugadores habilidosos y que tienen cualidades para jugar al fútbol y lógicamente tendrán el apoyo de su gente, que es una motivación y eso les puede ayudar”, dijo el defensor.

Sobre su mayor virtud, Pardo aseguró que será la actitud y la entrega, después de que no tuvieran juegos de fogueo, algo distinto a lo que sí ocurrió con la selección de El Salvador.

“A ninguno de los dos les conviene el punto. Si El Salvador quiere pelear por una posición no hay ninguna duda que debe salir a ganar. Y tiene que ofrecer ofensiva.”

“No quiero imaginarlo… Ni pensarlo. No sería nada bueno para el fútbol de aquí si hubiera una derrota contra El Salvador. Sería muy duro para el pueblo mexicano.”

Conoce a la perfección a Javier Aguirre y a Carlos De Los Cobos. Fue estrella como jugador y como técnico de las águilas del América. Se considera amigo personal de Jorge “el Mágico” González, Jaime “la Chelona” Rodríguez y Norberto “el Pajarito” Huezo.

Sin embargo, lo que a LA PRENSA GRÁFICA más le interesaba de “el Ruso” Daniel Brailovsky —analista de la cadena ESPN– era entablar una plática completamente táctica sobre el duelo entre El Salvador y México del próximo sábado. “El Ruso” ordenó el tablero de ajedrez que espera para el juego. Entre otras cosas, espera que El Salvador salga a buscar el resultado en un inicio, que no habrá énfasis en el juego aéreo y que no quiere ni imaginarse que pasaría en México si el domingo amanecieran en el sexto lugar.

¿Qué sistema táctico va a presentar Javier Aguirre?

No tengo dudas. Va a presentar un 4-4-2 porque es el sistema que él cree que más se adapta al jugador mexicano, que más puede ocupar espacios dentro de lo que necesita para quitarle la pelota a El Salvador, para no dejarlo jugar a (Eliseo) Quintanilla, que por lo general trata de hacerlo por detrás de los dos volantes centrales –y seguramente ahí van a jugar Torrado y Pável Pardo– como para poder agarrarlo y neutralizarlo cada vez que se tire por detrás. Y jugando con un solo delantero, como creo que lo va a hacer El Salvador, seguramente se va a bastar para jugar con dos centrales, que para mi gusto van a ser “el Maza” Rodríguez y Galindo. Y de esa manera cubrirá bien los espacios por los costados, teniendo cuatro hombres en el medio. Ya sabemos que indudablemente Guardado va a jugar por el sector izquierdo. Siento que Fernando Arce lo hará por sector derecho y ahí va a tener mucha gente —y de mucha dinámica— que pueda cubrir espacios por el centro. Entonces va a dejar arriba la posibilidad de por lo menos un jugador rápido. Y jugará entonces Nery Castillo, acompañado por Cuauhtémoc Blanco o de Guille Franco.

¿No ves más fijo en el once titular a Guille Franco que a Nery Castillo? El del Shaktar de Ucrania no es un nueve fijo. En esta alineación, México jugaría sin un nueve clásico en punta.

No, para mi gusto juega Nery Castillo, por la rapidez que le pueda llegar a imprimir en la parte de adelante. Y no necesita tanto de buscar gente por arriba. Y la duda está justamente en poner a Guille Franco, para que juegue entre los dos centrales, aunque sabemos que el Guille también es de tirarse hacia los costados. Y por ahí podría entrar el juego de Cuauhtémoc Blanco, por lo que representa: primero para el equipo nacional y luego para El Salvador.

Contra Estados Unidos, los dos goles que El Salvador recibió llegaron por deficiencias en el juego aéreo. El gol que Costa Rica nos anotó en el Saprissa fue también por arriba. ¿Por qué crees que México no le apostará también a eso?

Porque tampoco es una de las mayores virtudes que México pueda tener. México tampoco es un equipo agresivo en el juego aéreo. No me refiero a la pelota parada.

Después de ver los entrenos de México, todo apunta a que Aguirre le apostará a los jugadores de experiencia. Una de las grandes dudas radica en quién estará en la portería…

Para mí no hay dudas. Ninguna. Va a jugar “el Conejo” Pérez. No quiere decir que yo crea que tiene que jugar “el Conejo” Pérez. Estoy diciendo que esto tiene que ver con lo que acabas de decir, con el tema de la experiencia. Remontémonos al 2002, cuando daban como fijo que el portero iba a ser Oswaldo Sánchez, después de dos mundiales de suplente, y no lo hizo. Aguirre terminó inclinándose por “el Conejo” Pérez. No creo que la convocatoria de Pérez, después de la campaña afectada por lesiones que ha tenido, sea para estar en la banca, para hacer buen vestidor.

Se espera que El Salvador juegue con un 4-4-1-1. Sin embargo, De Los Cobos también puede modificar el esquema para jugar con tres en el fondo y con dos delanteros. ¿Qué sistema le conviene más a El Salvador para aprovechar las flaquezas que podría tener México?

El 4-4, sin lugar a dudas. El 4-4, comenzando desde atrás. Primero, porque México le va a proponer un solo delantero, que en este caso podría llegar a ser Nery Castillo. O en su defecto, entra el Guille en lugar de Cuauhtémoc, jugará entonces el Guille más adelantado y Nery se va a tirar más por los costados. De esta manera, igualaría el hecho de la marcación. Un centro delantero tiene dos defensas, uno que lo tome bien, que en este caso podría ser Marvin González y que termine sobrando el que tenga al lado. O se puede juntar gente de la media cancha. El hecho de poner cuatro hombres en la mitad de la cancha le va a proponer de igual a igual el medio campo al equipo mexicano. Carlitos De Los Cobos sabe que Aguirre no va a jugar con tres en el fondo, o sea que no va a poner a cinco hombres en la mitad de la cancha. Se igualarían las cosas y sería ya depender de lo que el jugador pueda mostrar para poder sacarse de encima a su rival y empezar a jugar con las coberturas que pueda hacer el equipo mexicano y dejar a algún jugador libre. Cuando hablamos de un 4-4-1-1, que para mi gusto sería el indicado para Carlos De Los Cobos, hablamos que ese 1, que en este caso sería Quintanilla, puede llegar a cubrir espacios en la media cancha, para primero tapar la salida del doble 5 de Torrado y Pardo, pero a la vez desde ahí despegar para jugar con su delantero.

El Salvador juega con un contención puro: el capitán, Ramón Sánchez. Los jugadores que lo acompañan en la media son más ofensivos que defensivos. ¿Bastará con él para enfrentar a Pardo y Torrado en la lucha por los balones sueltos en el medio campo?

Va a tener mucho que ver con el trabajo que hagan los dos alas, los jugadores que se abren hacia los costados. Por más que sean jugadores de creación que vayan más hacia adelante, hoy entendemos que en el fútbol actual esos jugadores tienen que aportar en la parte defensiva. Y no estoy hablando que tengan que marcar específicamente al jugador que venga, si no que deben cubrir los espacios. En este caso, cualquiera de ellos puede llegar a ayudar al mediocampista defensivo, para que pueda tapar los espacios si se llega a mandar al ataque Pável Pardo o Torrado. Pero también recordemos que si uno de estos dos se va al ataque, quedará un hueco y quedará solamente un volante central del equipo mexicano para enfrentarse posiblemente a dos del equipo salvadoreño. Y esos dos son jugadores habilidosos, de técnica, que pueden llegar a desequilibrar. Tampoco se va a regalar. México no se va a regalar en la mitad de la cancha. Podremos ver alguna subida de ellos, pero si vemos alguna subida de Pável Pardo o Torrado, seguro será cubierto por Fernando Arce.

Pensando en las necesidades apremiantes de los dos equipos, ¿quién crees que saldrá a buscar el partido y quién esperará más al rival?

La realidad es que a ninguno de los dos les conviene el punto. Si El Salvador quiere pelear por una posición no hay ninguna duda que debe salir a ganar. Y tiene que ofrecer ofensiva desde entrada. Y tampoco tengo dudas que México también debe hacerlo. No sé si lo va a hacer, pero tiene que ir a proponer. Sé que va a proponer mucho más de entrada El Salvador.

Coincide que la fortaleza defensiva de El Salvador es mayor por la banda derecha, donde chocará con la fortaleza ofensiva de un Guardado y un Nery atacando por esa misma banda. ¿Crees que Aguirre decida, en ciertos lapsos del juego, cambiar de banda a Guardado, su jugador más peligroso?

No, de ninguna manera. Se pueden dar circunstancias del partido, como que haya un tiro libre por la banda derecha. Entonces, que lo haya pateado a pierna cambiada Guardado y se haya juntado con Fernando Arce o Pardo. Y que se cambien en ese momento de posición, pero no como algo estratégico. Entonces se quedaría por ese sector por unos minutos porque no va a recorrer 40 metros para cubrir una posición que debería ser cubierta por Torrado o alguien más. Pero de ninguna manera creo que Aguirre vaya a cambiar tácticamente a Arce a la izquierda y a Guardado a la derecha.

Si se espera que la delantera de México sea bastante ligera, ¿qué tan importante es el balón largo que pueda lanzar Pável Pardo desde atrás?

Puede llegar a ser muy importante. Por eso te decía que a mi juicio va a jugar Nery Castillo a espaldas del latera o central, por donde corresponda.

¿Por qué ves tan segura la presencia de Arce sobre Geovanni Dos Santos?

Por el mismo tema de la experiencia. Tiene mucha más experiencia Arce.

Siempre pensando en las opciones de México por las bandas, ¿no le ves opciones a jugadores como “Venado” Medina, Esquivel o Chema Cárdenas?

No para empezar. Puede ser un buen cambio, durante el juego, el de “Venado” Medina.

¿Cuál crees que va a ser el resultado?

Siempre digo lo mismo, que no tengo la varita mágica y que es imposible vaticinar.

¿Pero sería sorpresivo que alguno de los dos tenga una victoria abultada?

Sí, por supuesto. No creo que haya una victoria abultada de ninguno de los dos. No veo una goleada de ninguna manera, ni por el lado de El Salvador, ni por México.

¿Te sorprendió que El Salvador tuviera en jaque a Estados Unidos? Cuando inició la hexagonal, incluso en El Salvador muchos veían que la selecta y Trinidad y Tobago eran los equipos que partían con el objetivo de luchar por un repechaje.

No, bueno… Yo creo que están equivocados. Por la historia que tiene El Salvador, por los buenos jugadores que han surgido. Conozco el trabajo de Carlos De Los Cobos. Es indudable que no es ninguna sorpresa que El Salvador pueda pelear como peleó contra Estados Unidos. Jugar en El Salvador es uno de los lugares más difíciles para cualquier equipo de la región, sea México, sea Honduras, sea Estados Unidos.

¿Qué pasaría en México si se da los resultados que dejen a su selección en el último lugar de la hexagonal?

No quiero imaginarlo… Ni pensarlo. No sería nada bueno para el fútbol de aquí si hubiera una derrota contra El Salvador. Sería muy duro para el pueblo mexicano y sería muy duro para el pueblo salvadoreño perder contra México.

Hay pocas oportunidades. Se juega un partido así cada 12, 10, 15 años…

Es un partido único para el pueblo y para los jugadores.

“Queremos agradecerle al señor presidente, pues sabemos que es una persona ocupada. Que haga tiempo para vernos es motivante, sobre todo para los muchachos.”

Carlos De los Cobos, entrenador de El Salvador

“Ustedes pueden lograr su sueño como seleccionados y el de muchos salvadoreños. Tengo confianza porque he visto su desarrollo, se han esmerado y esforzado.”

Mauricio Funes, presidente de la República

“Representamos no solo a seis millones de personas, sino que a muchas más, estamos muy comprometidos con ellos y vamos a luchar por los tres puntos.”

Ramón Sánchez, capitán de El Salvador

Los premios para la selección de parte del Estado pasaron a mejor vida. Con la llegada de Mauricio Funes a la presidencia del país, además de la situación en que, asegura, encontró las arcas públicas no le permitirán tomar ese tipo de incentivos para los seleccionados.

“La situación de las finanzas públicas no me permiten hacer ese tipo de incentivos. Los jugadores deberán comprender y, además, es por eso que he invitado al entrenador de la selección a una reunión para hablar sobre las necesidades de la selección”, expresó Funes cuando fue consultado por el tema.

Siendo así, el apoyo del presidente se quedó, de momento, en lo anímico para el seleccionado. Luego que la práctica matutina de la Azul se hubiera suspendido para que los seleccionados pudieran ver un video de la selección mexicana en el hotel. Fue hasta las 6 de la tarde que se reprogramó la visita del mandatario.

Una vez ahí —unos cuantos… varios minutos después— Funes paralelizó el camino que ha seguido la selección durante la eliminatoria con el trayecto que él siguió hasta alcanzar la presidencia.

“Este partido será difícil, como difícil son todos los retos. Cuando inicié mi campaña, dos años atrás, sabía que me enfrentaba a un desafío que para muchos era imposible, pero con esmero y disciplina se hizo realidad. Ustedes también pueden lograr su sueño como seleccionados y el de muchos salvadoreños”, metaforizó el mandatario.

Asimismo, el presidente —luego de pedirle disculpas al técnico de la selección por haberse llevado a uno de sus auxiliares, Jaime Rodríguez, hoy presidente del INDES— invitó al entrenador de la Azul, el mexicano Carlos De los Cobos, para conocer de cerca las principales necesidades de la selección y, en la medida de lo posible, colaborar con ellas.

“En los próximos días lo voy a invitar para que venga a Casa Presidencial para conocer las necesidades que tengan. En la medida de que haya alguna posibilidad, lo vamos a ayudar”, afirmó.

Apuesta por el gane

Pero Funes también se incluyó en ese grupo de aficionados: se cuenta como jugador número 12. Incluso, relató cómo durante las reuniones que sostuvo junto al presidente de México, Felipe Calderón, luego de haber sido elegido presidente, hablaron sobre el juego.

“Dentro de las pláticas hablamos del juego. Él dice que tiene el pronóstico de que su selección va a ganar. Yo le dije: ‘lástima que no lo hacen público, porque mi pronóstico es que mi selección va a ganar’”, contó. Después, a la hora de las preguntas, se prestaría para dar un marcador: “2-0 o 2-1”.

La visita del mandatario fue, al final, bien recibida por los seleccionados y por el mismo cuerpo técnico. Ramón Sánchez, capitán del seleccionado, señaló que: “En nombre de mis compañeros queremos agradecerle por su visita, y ahora nosotros tenemos una fiesta el día sábado. Sabemos que representamos no solo a seis millones de personas, sino que a muchas más, estamos muy comprometidos con ellos y vamos a luchar por los tres puntos”.

Fue la primera visita de Funes como presidente de la República a la selección. Anteriormente lo hizo como candidato. El del cambio. Ya hubo uno: esta vez no habrá premio.