“México quiso opacarnos. Palabra que ellos nos decían, eran tres veces más las palabras de nosotros. Les dijimos que para ganar aquí tenían que sudar sangre.”

“Creo que vale triple ganarle a México porque si les ganamos, los estaríamos soterrando y les ratificaríamos que ya no son los grandes de la CONCACAF.”

Carlos Rivera entra al estadio Cuscatlán y los recuerdos lo apresan. Tiene fresca en su memoria aquel mediodía del 4 de abril de 1993. Esa fue la ocasión donde la selección salvadoreña venció a México 2-1 con goles de Carlos “el Papo” Borja y William Renderos Iraheta. “Carlanga” era el portero azul.

“Jamás he visto este estadio tan lleno como en esa ocasión”, recuerda el ahora preparador de porteros del Luis Ángel Firpo.

¿Cómo se le ganó a México aquel 4 de abril de 1993 en el Cuscatlán?

Contábamos con un grupo de jugadores de carácter fuerte, con ambición de adquirir triunfos para El Salvador. Era un grupo bien mentalizado. Sabíamos que ese juego era delicado y el compromiso que significaba jugar contra México en el Cuscatlán.

¿Hubo algunas dudas en ustedes después de la llegada del técnico brasileño Jorge Vieira, quien reemplazó a Aníbal “el Maño” Ruiz?

En ningún momento. Cuando hay un grupo con jugadores de magnitud, el jugador actúa con mucho profesionalismo. Nosotros no dependíamos de lo que el técnico trajera. Venía el archirrival, que es México. Han sido pocas las veces que se le ha podido ganar a un equipo mexicano. Nosotros tuvimos un cambio de idea y de sistema pero no de personalidad del grupo. Sabíamos adonde íbamos.

Hubo algunos roces en la cancha entre jugadores salvadoreños y mexicanos, especialmente con Hugo Sánchez, ¿qué se decían?

No puedo decirlo tan picado porque el diálogo era soez. México quiso opacarnos psicológicamente. Palabra que ellos nos decían, eran tres veces más las palabras de nosotros. Les dijimos que si querían ganar aquí tenían que sudar sangre. Fuimos más fuertes en lo psicológico.

¿Recuerda bien el gol de México que le anotó Alberto García Aspe?

Entre compañeros nos dijimos que si volvía a patear así 20 veces, no lo iba a marcar. Después lo veíamos en repetición y analizábamos que le pegó bien, pero igual no vuelve a meterlo. Pero después vimos que empezó a anotar en la liga mexicana y con la selección y nos dimos cuenta de que García Aspe era un jugador con mucho talento. Allí me quedé conforme.

¿Le han vuelto a patear con la misma potencia de García Aspe?

He tenido rivales que le han pegado con potencia, pero no con la certeza y la visión de quererla meter donde ellos pronostican.

¿Cómo se le puede ganar a México este 6 de junio en el Cuscatlán?

Será un juego difícil para ambos equipos. Para nosotros es un juego delicado porque si perdemos en casa, las posibilidades se alejan. El Salvador lo debe hacer con orden y cabeza fría. Nuestra selección no puede buscar un empate porque se podría encontrar con la derrota. Allí tiene que ver la estrategia del profesor Carlos De los Cobos. Tenemos que aprovechar las pelotas a balón parado con Eliseo Quintanilla. También las paredes con Rodolfo Zelaya pueden funcionar.

¿Vale doble para El Salvador ganarle a México?

Creo que el partido contra México es fundamental en lo psicológico y futbolístico. Creo que vale triple ganarle a México porque si les ganamos, los estaríamos soterrando por el mal momento que están pasando y les ratificaríamos que ya no son los grandes de la CONCACAF. Ese gane sería reivindicativo y daríamos un paso hacia el frente.

Estuvo cerca de llegar a la selección nacional mayor para preparar porteros, ¿qué pasó al final?

La verdad es que esa posibilidad inició antes de que Rodrigo Calvo llegara a la federación. Ya había habido una plática con Jaime “la Chelona” Rodríguez. Él me quería dentro de ese cuerpo técnico. Lamentablemente, después tuvo otro giro lo platicado entre Jaime y otras personas. Luego trajeron un preparador de porteros sin tanta complicación. Se me dijo que no había presupuesto. Trajeron a un preparador desde Estados Unidos que, según dicen, era diseñador de ropa. A tal grado de que al profesor De los Cobos no le gustó su trabajo.

¿Es recomendable que Carlos “el Cali” Cañadas atienda a todas las selecciones nacionales?

No, porque no das abasto, es desgastante. A parte de que no toman mucho en cuenta a Cañadas. Yo digo que el preparador de porteros debe ser tomado en cuenta. Él jugó en liga profesional y tiene algunos conocimientos, sino, para qué lo tienen allí.