Carlos De los Cobos, estratega de la selección nacional de fútbol, sabe que el juego del próximo 6 de junio contra México es uno de los más esperados no solo por la afición, sino también por los jugadores, dado que es la oportunidad perfecta para volver a entrar de lleno en la pelea por un puesto hacia Sudáfrica 2010 y dejar a dos puntos al archirrival del área.

Es por eso que en las prácticas —y cada vez que puede—, el seleccionador hace énfasis en sus jugadores para que estos encaren el encuentro con mucha mayor razón que pasión. Es decir, demostrar más inteligencia que emotividad en el campo, aunque señala que si la pasión se vuelve un factor positivo, puede ser una de las claves para conseguir el resultado que se desea.

“El tema psicológico es importante porque, aunque los partidos se juegan con mucha emoción, a veces la pasión nos lleva a cometer errores, nos rebasa y eso se refleja en nuestro comportamiento en la cancha”, afirmó el entrenador mexicano, que desde el martes pasado es seguido por los medios de su país.

De los Cobos es consciente de que el compromiso contra México es especial, dada la rivalidad que existe entre ambos países, y que como en enfrentamientos anteriores, no caer en un juego psicológico será de suma importancia.

“Hay que jugar con intensidad, pero también debemos ser fríos, porque eso nos permite mantener lo que queremos en la cancha. No debemos desordenarnos. El hecho de que juguemos con México debe ser una motivación, más no una presión; porque cuando se juega con presión, las cosas no funcionan. Hay que motivarse”, agregó.