Los arietes Rodolfo Zelaya y Léster Blanco se sumaron finalmente ayer a los entrenos de la selección nacional. La dupla que causó baja a lo largo de la semana por problemas salud, participó de toda la práctica.

“Ya con todo el grupo pudimos hacer un trabajo más completo”, dijo el técnico Carlos De los Cobos, al final del entreno matutino, penúltimo antes de viajar, hoy, a Estados Unidos para enfrentar a Ecuador y a Jamaica.

Y en efecto, ya con los 18 en la cancha, De los Cobos pudo desarrollar un trabajo más específico, concretamente en definición, esa que parece ser todavía una tarea pendiente.

“Nos falta consistencia, nos falta contundencia en la definición. Por eso estamos trabajando con los muchachos para que vayan mejorando su remate”, reconoció el técnico de la Azul.

Y es que durante la práctica, la ofensiva cuscatleca se vio aplazada por un examen que ya han hecho una y otra vez.

Fueron alrededor de 75 veces que la ofensiva azul incursionó y quedó frente al marco; y dentro de esas, solo 11 terminaron en gol.

El ejercicio era simple: los carrileros subían por derecha e izquierda y centraban para los delanteros y los volantes ofensivos, quienes definían de primera, pero mal en la mayoría de veces. Fueron los mano a mano y las paredes por el centro, otro de los ejercicios ejecutados, los que les dieron mejor rédito. Según De los Cobos, el golpeo y definición ya debería manejarlos el jugador. “No deberíamos preocuparnos de eso, pero nos damos cuenta que hay que mejorar”, reconoció.