Sólo faltan dos horas para que inicie el partido, los aficionados salvadoreños se hicieron presentes al Estadio Cuscatlán para esperar la hora cero y así poder presenciar el esperado encuentro de la selecta con el “tri”.

El sonido ensordecedor de todos los aficionados, ola y millares de camisetas azules es la antesala al encuentro. El evento se ha desarrollado con normalidad, a excepción de la dificultad para buscar hidratación en las instalaciones del coloso.

El ambiente que puede vivirse en el lugar es de fiesta. No se reportan mayores incidencias en el lugar.

Aficionados sedientos

El dispositivo de seguridad que dispuso la Policía Nacional Civil (PNC) incluye la prohibición del ingreso de agua embolsada o en botellas plásticas. Para evitar que sean arrojadas a la cancha.

De igual forma, los vendedores que se encuentran en el interior del estadio no pueden vender el vital líquido en ninguna de sus presentaciones. Tampoco las personas pueden salir a comprarla, por lo tanto, esto los deja sin posibilidades de hidratarse.

Muchos de los aficionados llegaron al lugar desde tempranas horas de la mañana y no pueden conseguir agua. Las bebidas, de ningún tipo, no están permitidas en el Cusca.

Esta situación ha hecho que todas las personas que se encuentran en el estadio, a estas horas de la tarde, estén sedientos. Sin embargo, algunas personas han logrado colar bolsas con agua pero no dan abasto para todos los seguidores.

Aún faltan tres horas para que de inicio el partido y la situación parece no tener solución en este momento.