La selección nacional de El Salvador se medirá esta noche a Colombia, en el único juego de preparación antes del inicio de la segunda vuelta de la hexagonal final de la CONCACAF.

Escrito por Óscar Díaz enviado Houston, Texas EL SALVADOR CONTRA COLOMBIA

La selección nacional entrenó por primera vez ayer en el estadio Robertson de Houston, Texas, donde esta noche enfrentará a Colombia, el único compromiso de fogueo antes del vital juego ante Trinidad y Tobago.

Durante los cuatro días previos, el combinado nacional entrenó a doble turno en un complejo de canchas en la localidad de Richmond, a una media hora de la “ciudad espacial”.

El césped lució en buenas condiciones, lo que augura que habrá un juego intenso contra los suramericanos, en el que la pelota correrá mucho. Al menos esa es la idea del técnico Carlos De los Cobos.

Durante la práctica en la casa del Houston Dynamo de la MLS, los seleccionados gozaron de un calor menos abrasador que los cuatro días previos, cuando la temperatura coqueteó siempre con los 40 grados centígrados.

Una leve brisa acompañó el entreno, ante la atenta mirada de un centenar de salvadoreños que acudieron al recinto, que pertenece a la Universidad de Houston.

Después del trabajo libre llegó la hora de armar dos equipos de 10 jugadores en una cancha reducida, con la consigna de apretar la marca y soltar el balón de forma rápida, pero con idea.

En el transcurso del entreno alternó a los jugadores en los dos bandos, pero la idea siempre fue la misma: toque rápido, de preferencia abajo, y apretar al máximo al que tenía la esférica.

De vez en cuando, el mexicano interrumpía para corregir, una de esas veces a Romeo Monteagudo para que antes de recibir pensara qué haría con el balón.

Al finalizar el interescuadra, el técnico ordenó centros al área, los cuales fueron pateados desde la derecha por Dennis Alas, mientras que por izquierda se alternaron Deris Umanzor y Juan Carlos Moscoso.

Williams Reyes, el único cabeceador nato con que cuenta en la actualidad la selección, se lo perdía, mientras charlaba a un costado con “el Mandingo” Rivas, después de hacer un trabajo específico.

Luego llegó el turno de Osael Romero para practicar tiros libres, mientras Rudis Corrales le servía de acomodador. Mandó varios afuera, estrelló uno en el larguero y Montes le tapó otro.

Noventa minutos después llegó de nuevo el silbato, esta vez para detener la práctica, rehidratarse, firmar autógrafos a los aficionados presentes y tomar de nuevo el autobús de regreso al hotel.

El defensor central Marvin González entrenó sin inconvenientes, pese a que el miércoles pasado tuvo que ir a una consulta odontológica, lo que lo obligó a perderse un entrenamiento

Para anoche se esperaba la llegada de Eliseo Quintanilla desde Chipre, con lo cual se convierte en el segundo legionario en incorporarse al grupo. Ayer en la mañana arribó Alfredo Pacheco, luego de caer en el juego de vuelta ante el W. Connecction de Trinidad y Tobago por la “Conchachampions” (ver nota aparte).

Más temprano, el seleccionador había dicho que el juego contra los colombianos será un examen de altura, siempre con la mira puesta en el choque contra Trinidad. “Colombia es una selección de muy buen nivel, superior a nosotros, con jugadores por historia con gran talento y riqueza técnica”, afirmó el estratega de la Azul.