Si quiere seguir vivo en la hexagonal, El Salvador necesita repetir lo conseguido hace 41 años, cuando ganó en suelo trinitense.
Escrito por Denni Portillo
Martes, 11 agosto 2009 00:00
Parecerá una victoria más en el conteo histórico de la selección salvadoreña, pero en su momento fue uno de los logros más importantes en la historia del balompié nacional.
El triunfo del 26 de mayo de 1968 en Trinidad y Tobago fue la victoria que le permitió a El Salvador clasificar por primera, y única, vez en su historia a unos Juegos Olímpicos. Hoy, 41 años después, es un triunfo que la Azul urge de repetir, no para clasificar a una cita como esa, sino para seguir en carrera por lograr ir a un mundial de fútbol.
En aquella lejana ocasión, dependía de ese encuentro la clasificación a los Olímpicos de México 1968. En una serie a dos partidos, la ida se solventó —el 19 de mayo— en el estadio Flor Blanca, donde bastaron goles de “Mon” Martínez y Sergio Méndez para que El Salvador venciera y consiguiera medio boleto.
Una semana después, el partido histórico. Queen Park Oval fue el escenario donde “Mon” Martínez volvió a anotar, y por partida doble, decretando la clasificación salvadoreña a los Olímpicos y el único triunfo salvadoreño en suelo trinitense, uno que hoy, más que nunca, hay que imitar.
El país lo sabe. Carlos De los Cobos, entrenador de la Azul, lo sabe. Y los jugadores lo saben. Empero, lo que quizá no sepan es que tienen que pelear también contra ese registro históricamente negativo en el Caribe, donde, además, la Azul solo ha ganado dos juegos en los últimos 18 años. El último data del 8 de octubre de 2000, cuando se disputaba la eliminatoria mundialista hacia Corea-Japón 2002 y El Salvador venció a San Vicente y las Granadinas por 2-1, con goles de Víctor Velásquez y Bladimir Cubías. Desde entonces, nada.
Una visita, una derrota
Y en ese camino de nada, El Salvador ha ido a la isla trinitense una sola ocasión en estos siete años, aunque se ha medido a los mismos en cinco oportunidades. Esa visita, en marzo del año pasado, en un choque amistoso, se saldó con victoria para el local por 1-0.
Los otros juegos fueron disputados dos en suelo cuscatleco y dos en Estados Unidos, y solo uno se balanceó a favor de la Azul: el encuentro de la Copa de Oro de 2007, cuando gracias a goles de Ramón Sánchez y Dennis Alas, El Salvador abrió con triunfo esa participación.
Esa fue la tercera victoria consecutiva que se lograba sobre Trinidad y Tobago, teniendo en cuenta que, antes de 2007, los últimos juegos ante ellos databan del siglo pasado. Además, por eliminatorias mundialistas, ambas selecciones se han medido en tres oportunidades —ya tomando en cuenta el juego de febrero de este año— y El Salvador no ha podido hacerse con una sola victoria. Un triunfo hay para los caribeños y los otros dos juegos han terminado en empates.