Para algunos expertos, el sumar un punto -aunque sea de local- no es un mal resultado. Sin embargo, para la selección salvadoreña el empatar hoy en el estadio Cuscatlán significaría -al igual que con la derrota- despedirse de cualquier aspiración de llegar al mundial. O por lo menos estar un 99% fuera de Sudáfrica 2010.
Escrito por Gabriel Campos Madrid
Esto porque solo alcanzaría para llegar a los seis puntos y lo único que podría hacer que la ilusión siga -aunque en lo más recóndito de los aficionados más fieles- es que México caiga contra Honduras en el mismísimo estadio Azteca, lo que haría que “el Tri” quede a seis puntos de distancia de la Azul, con el mismo número de unidades por disputar.
Es decir, México debería perder los dos siguientes juegos y El Salvador ganarlos, con un enfrentamiento entre aztecas y cuscatlecos, también en el Azteca, en la siguiente jornada.
Si todo eso se diera (que suena a apoteósico), la última jornada sería de infarto, puesto que México cerraría en Trinidad y Tobago y El Salvador en casa ante Honduras. Eso sí, un traspié más de la Azul derivaría en el adiós definitivo.
Con este panorama, las cosas suenan a misión imposible. Sobre todo porque competir con los demás rivales ya no serviría de nada, puesto que estarían inalcanzables. La diferencia se volvería inigualable con Costa Rica -que seguiría con los mismos siete puntos de distancia-, y ya no se diga Estados Unidos y Honduras, que al día de hoy están a ocho puntos.
Pero, al igual que si el resultado de hoy es una derrota, una posible victoria de Trinidad y Tobago ante Estados Unidos enviaría a la salvadoreña al último lugar de la tabla de clasificación, que es el lugar donde Carlos De los Cobos y todo el plantel de jugadores no quieren terminar.