Por el nivel que ha mostrado la selección salvadoreña que dirige Carlos De los Cobos, “el Zapatero” se atreve a dar un pronóstico favorable a la Azul.
Escrito por Christian Peñate

Jorge Ábrego se adueñó de la banda izquierda de la zaga del FAS y la selección nacional en la década de los noventa. Estuvo en el Azteca en 1993 para encarar a México.

Fue de los jugadores que cantó el himno salvadoreño a todo pulmón en “el Coloso de Santa Úrsula”. Se encargó de mandar un pelotazo hacia el frente que aprovechó Óscar “el Lagarto” Ulloa para vencer con toque de cabeza a Jorge Campos.

¿Qué recuerdos guarda de la visita de la selección a México en 1993?

Bueno, tengo un recuerdo bonito porque el estadio estaba lleno. No sé si había 105,000 o 110,000 personas. Pese a que perdimos 3-1, el equipo se paró bien. Los mexicanos decían que nos iban a meter de ocho para arriba. En los primeros 10 minutos, (Milton) “el Tigana” Meléndez tuvo una oportunidad para hacer el gol y la fallamos. Como a los 15 minutos del partido, Ignacio Ambriz nos anotó un golazo y de allí nos hicieron los otros dos goles. A mí me tocó la posibilidad de dar una asistencia al “Lagarto” (Ulloa). Le hice un pase casi desde la media cancha para que anotara el único gol de la selección salvadoreña. Esos son los recuerdos que tengo que, por cierto, son bonitos. Lastimosamente no pudimos sacar el resultado, pero como dije antes, creo que hicimos un buen partido.

En el gol de Ambriz en 1993 hay una falta de cobertura en la zaga. Fernando Lazo no llega a tiempo para estorbar el remate del azteca…

Fue un rechazo o un centro, no recuerdo bien. La pelota quedó justo al borde del área. Hubo poca cobertura allí. Hay que recordar que Ambriz le pegaba bien a la pelota. Quedó de frente al arco y cruzó a Raúl García.

¿Por qué los duelos futbolísticos entre El Salvador y México son tan cerrados?

Bueno, creo que es una rivalidad que viene desde muchos años atrás. Son partidos bonitos porque México es de los mejores equipos de la zona. Creo que eso motiva al jugador a dar el 150% o el 200% en la cancha.
¿Intimida el Azteca al verlo lleno?

Es bonito porque es dos o tres veces el estadio Cuscatlán. Entonces, acordate de que a uno lo que le gusta es jugar con estadio lleno. Yo pienso que los jugadores tienen que motivarse y no sentir presión por el estadio.
En la selección mexicana actual el referente es Cuauhtémoc Blanco, quien ha prometido goleada ante El Salvador este sábado. En 1993 fue Hugo Sánchez el que llevaba la voz que ponía la polémica en la selección azteca…

Es cierto. El referente de México en esa eliminatoria (Estados Unidos 1994) era Hugo Sánchez. Cuando ellos vinieron de visita a El Salvador le hicieron una entrevista a Hugo Sánchez y él dijo a los medios de comunicación que ni por accidente perdían en El Salvador. Entonces nos dimos cuenta de eso y hablamos entre nosotros de que México no nos podía ganar en El Salvador. Cuando nosotros íbamos camino al estadio Azteca en 1993, el motorista que nos asignaron allá, que era mexicano, nos puso la radio que hacía la previa del juego. Se oían las entrevistas con los mexicanos que daban sus marcadores. Muchos decían que 5-0 o 6-0 nos iban a meter. Este sábado, si El Salvador sobrepasa el ímpetu mexicano en los primeros minutos, creo que se va a asentar en la cancha.
¿El motorista puso a propósito la radio para intimidarlos de alguna forma?

Acordate de que como aficionado mexicano, nos quería intimidar. Creo que eso, en vez de amedrentarnos, fue una motivación extra para traernos un resultado decoroso. Recuerdo que cuando hizo el gol “el Lagarto” Ulloa, el Azteca enmudeció. Antes en el 3-0 estaban va de decir porras y de gritar. Se oía un inmenso ruido en el Azteca. Pero después de que hicimos el gol, era como si México hubiese perdido.

Usted fue auxiliar de Carlos De los Cobos en FAS. ¿Siempre le ha gustado al mexicano tener un conocimiento previo del adversario a través de la labor de espionaje?

Carlos De los Cobos siempre estudia al rival. Siempre me mandaba a seguirle los pasos al rival que íbamos a tener en las siguientes semanas, sobre todo para ver movimientos interesantes de los jugadores que podría tener el rival. Carlos sabe bien las debilidades y virtudes de México. Es un estudioso del fútbol.
¿Es ventaja para El Salvador que Carlos De los Cobos conozca el Azteca?

Puede ser una ventaja. Les puede transmitir el conocimiento de la atmósfera que se maneja en un estadio lleno como el Azteca. Eso puede ser un plus.
Ahora más que nunca hay un optimismo en la afición salvadoreña de cara al choque ante México. ¿Confía en el “Aztecazo” como ex seleccionado?

Como salvadoreño sí. Espero que la selección nacional haga un buen partido. Esperamos que los muchachos se paren con personalidad. En el fútbol nada está escrito. Si lo dio Costa Rica, ¿por qué no lo puede dar El Salvador?
¿Afecta la altura del D.F. en el Azteca?

Cada organismo es diferente. Nosotros no lo sentimos porque nos fuimos a menos de 24 horas a México. Se siente la altura. Se siente el ahogo como que el aire está retenido. El Salvador llegará adaptado por el trabajo del profesor Álvaro Briones (preparador físico de la Azul).

El motorista que nos asignaron (en 1993) era mexicano y nos puso la radio. Se oían las entrevistas con los mexicanos. Muchos decían que 5-0 o 6-0 nos iban a meter.”

“Recuerdo que cuando hizo el gol (Óscar) “el Lagarto” Ulloa, el Azteca enmudeció. Después de que hicimos el gol, era como si México hubiese perdido.”