Dpa / Denver (EEUU), 10 mar

La selección mexicana de fútbol, que dirige Sven-Goran Eriksson, enfrenta mañana miércoles a Bolivia en un partido amistoso de cara a la eliminatoria mundialista de la Concacaf y a su rival del 28 de marzo Costa Rica que podría ser decisivo para la continuidad o despido del entrenador sueco.

El duelo preparatorio tendrá por sede el Dick’s Sporting Goods Park de Commerce City, la casa del equipo de fútbol de la liga estadounidense Colorado Rapids y bajo una temperatura de tres grados centígrados.

México arriba a Denver, en el estado norteamericano de Colorado, después de sufrir del mes pasado una derrota de 2-0 ante Estados Unidos en la primera fecha de la eliminatoria de la Concacaf rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010.

El encuentro permitirá a Eriksson encontrar a los suplentes de los internacionales Carlos Vela, Rafael Márquez y Carlos Salcido, suspendidos por un partido, así como sustituir a los lesionados Nery Castillo, Andrés Guardado y Leandro Augusto.

El ensayo ante el equipo boliviano, donde milita el ex ariete de los Pumas de la UNAM Joaquín Botero, también permitirá a Eriksson poner a punto al conjunto mexicano de cara al cotejo frente a Costa Rica, el 28 de marzo en el Estadio Azteca.

Una segunda derrota en la eliminatoria mundialista podría costarle el puesto a Eriksson, sumido en una serie de críticas por el mal desempeño del “Tri” y la falta de gol de sus delanteros.

“No estamos pensando en una derrota con Costa Rica ni nada por el estilo, fueron palabras de él. El sabe por qué las dijo”, declaró el volante internacional argentino Matías Vuoso, al hacer referencia a un comentario de Eriksson de que si empataba o perdía ante Costa Rica su cargo estaría en juego.

En la lista de 22 convocados figuran sólo jugadores que militan en la liga local, entre ellos el delantero Omar Bravo, que tras una breve campaña en el fútol español es nuevo refuerzo del equipo Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

“Para nosotros no es un amistoso”, declaró, tajante, Botero, del partido con México, porque “es un partido en el que muchos convocados tienen la oportunidad de mostrarse para la siguiente convocatoria”.

De la pasada derrota del “Tri” frente a Estados Unidos y del irregular momento que vive el equipo de Eriksson, Botero comentó que “está en mal momento, pero es pasajero”.

Bolivia espera alcanzar uno de los cuatro boletos que la Confederación Sudamericana otorga al Mundial 2010, o terminar en el quinto lugar y pasar a una fase de reclasificación con el cuarto mejor de la eliminatoria de la Concacaf.

El cuadro boliviano que dirige Erwin Sánchez es penúltimo en la eliminatoria mundialista sudamericana con nueve puntos obtenidos en 10 jornadas.

El encuentro también sirve de preparación para los sudamericanos, que enfrentarán a Colombia el 28 de marzo.

El duelo entre mexicanos y bolivianos es el noveno, con saldo favorable de seis victorias para México por una de Bolivia y un empate.