Podrán parecer imágenes circunstanciales de partido, pero ver a Rodolfo Zelaya trastabillando en el área estadounidense, tras una entrada de Frankie Hedjuk, o que el centro que derivó en el gol costarricense en San José se produjo en el momento que Romeo Monteagudo era sustituido y nadie cubría ese sector permiten un vistazo más extenso que deriva en una conclusión, simple y sencilla como la declaración de Carlos De los Cobos, entrenador de la Azul, al terminar el encuentro con los ticos: “En la cancha, la experiencia hace diferencia”.
¿Qué habría pasado si Zelaya se hubiera dejado caer tras el toque de Hedjuk? ¿Penalti? ¿O si alguien hubiera cubierto el espacio abierto con la salida de Monteagudo? Quizá hoy no se hablaría de un empate ante los gringos o de una derrota ante Costa Rica.
Pero como los quizás no caben en el fútbol, quedan solo como puntos de reflexión, más cuando el combinado nacional suma solo dos unidades de nueve disputadas en la hexagonal final de la CONCACAF, y está ubicada quinta, gracias únicamente a su mejor diferencia de gol que Trinidad y Tobago.
A El Salvador, como dice su entrenador, le falta experiencia. Quedó demostrado desde el primer encuentro frente a los caribeños, cuando ni siquiera se cumplían 10 minutos de juego y las manos de Juan José Gómez se quebraron con un tiro de fuera de área y ponían las cosas cuesta arriba a los nacionales.
¿Otra muestra? El segundo tanto trinitense llegó en un penalti cometido por Luis Hernández justo sobre el borde del área grande, donde hay que cuidarse más que en otra parte de jalonear cualquier camisa o de meter la pierna. Stern John sintió la del salvadoreño y fingió la falta, que el árbitro mexicano Marco Antonio Rodríguez creyó y pitó como penalti, provocando el segundo gol de Trinidad, que luego se remontó a pura garra.
Pero más clara que esa falta de Hernández fue la que recibió Zelaya ante los norteamericanos, y Benito Archundia, árbitro de ese juego, no dijo nada.
El Salvador parece que no pesa para los árbitros, que no miden igual a la hora de sacar las tarjetas, como lo demuestra el hecho de que los cuscatlecos han salido hasta con tres amonestados por juego, mientras Estados Unidos y Costa Rica solo han recibido una amarilla, y con una marca que podría considerarse igual de pegadiza y fuerte.
Son esas cosas a las que se ha enfrentado El Salvador en sus primeros tres encuentros de la hexagonal. Falta experiencia. Para tirarse al sufrir una falta, para no romper la concentración en un segundo y aguantar un gol, para tantas cosas que ya se vieron en tres partidos, al grado que ahora la pregunta es: ¿se aprenderá y tomará la experiencia?
El dato LPG
- Nervios Al arranque del juego contra Trinidad y Tobago, y cuando Estados Unidos se puso a tiro de empate, El Salvador perdió la frialdad que había tenido y terminó cediendo espacios, lo que permitió que Trinidad se fuera arriba en el marcador, en un error de Juan José Gómez, y que los gringos nos empataran, también en una jugada desafortunada del meta.
- Descuidos En el primer gol de Estados Unidos, la banda izquierda quedó descubierta ya que Cristian Castillo se fue a auxiliar a Rodolfo Zelaya, que estaba golpeado, y los gringos no hicieron gala de juego limpio, sino que lanzaron el ataque que no se pudo detener por falta de coberturas, ya que nos agarraron mal parados en el fondo de la zaga cuscatleca.
- Coberturas La concentración ha sido lo mejor que ha tenido El Salvador en los tres partidos que ha disputado, aunque se ha roto por momentos, y es cuando se ha pagado, como fue el caso del gol costarricense, puesto que nadie cubrió el sector que quedó abierto con la salida de Romeo Monteagudo y fue ahí donde nació la jugada del tanto rival.
- Faltas El Salvador se complicó ante Trinidad y Tobago cometiendo faltas muy cerca del área. Una de esas, aunque dudosa, fue la que derivó en el penalti que le dio la ventaja a los caribeños, cuando Stern John se dejó caer al sentir la marca de Luis Hernández en el borde del área. Igual ocurrió con el penalti sancionado a Costa Rica el miércoles por falta de Mardoqueo.
- Viveza Rodolfo Zelaya sufrió la marca, muchas veces fuerte, de parte de los defensores estadounidenses, sin que Benito Archundia amonestara a los gringos. En una falta en especial, Zelaya fue trabado por Frankie Hedjuk y se mantuvo de pie a duras penas, cuando, de haber caído, probablemente pudo haber derivado en un penalti.
- Poco peso El Salvador ha sido castigado por los árbitros que le han pitado, ya que no han medido de la misma forma las faltas cometidas por los jugadores cuscatlecos que las de los rivales, traducidas en tarjetas amarillas. La normalizadora no se pronuncia ni exige más rigurosidad a la FIFA a la hora de nombrar los árbitros que nos pitan.
abril 3rd, 2009 at 7:11 pm
en primer lugar mis rrespetos al sr delos cobos y porque no felicitar a los muchachos de la seleccion por el gran esfuerzo y coraje que an mosterado. ahora creo que nos a echo falta esa pisquita de suerte que todo equipo nesecita y si a eso le agregamos que los albitros no han sido tan generosos con nosotros que digamos. y la desconsentracionde los ultimos 20 – 15 minutos . pero a apollar a los muchachos y animos y adelante . saludos
abril 4th, 2009 at 8:15 am
No es posible que los arbitros nos vengan a pitar malisimo hasta al mismo Estadio Cuscatlan y la Normalizadora no diga nada. Y para que los pusieron?. a a que se dedican? y les pagan?
abril 4th, 2009 at 3:55 pm
Pienso que tambien hay que preparar psicologicamente a los muchachos para los cambios pues sucede que cuando hay cambios hay bastante desconcentración y es cuando el equipo contrario anota.
abril 10th, 2009 at 8:49 am
pienso exactamente lo mismo,ademas creo que parte de culpa la tienen las personas que “supuestamente cuidan a los seleccionados”y hablo en el aspecto alimenticio es hasta cierto punto vergonsozo ver como estos muchachos tan jovenes caen con calanbres cundo se lleban cetenta minutos jugados,tambien tenemos que poner atencion a eso ,no creen?