“La medicina es el ataque, tener la posesión de la pelota, tener velocidad a la hora de ir al frente. He descubierto que la velocidad es lo que más daño le hace a la selección mexicana.”
“Ya tengo gente que me estará ayudando a espiar a la selección mexicana, como hicimos antes de jugar contra Panamá. Eso nos permitirá ‘protegernos’ para el partido.”
Carlos De los Cobos,entrenador de El Salvador
México vive un verdadero cataclismo. Crisis económica, futbolística, de salud. Prácticamente todo se ha juntado en un país que busca tener, dentro de un mes exacto —el 6 de junio próximo—, un motivo para sonreír, después de todas sus calamidades.
Sin embargo, El Salvador se prepara desde ya —desde autoridades de salud hasta las futboleras— para no ser salpicado por “los virus” que atacan hoy a los mexicanos.
El azteca Carlos De los Cobos, el técnico de la selección —y por quien casi que todo El Salvador pidió que no fuera alcanzado por la gripe porcina, hoy conocida como gripe A (H1N1)—, ha comenzado a tomar las medidas del caso para que la visita de la delegación norteamericana no represente inconvenientes en el sueño mundialista que aún late en el corazón de los aficionados cuscatlecos.
“La mascarilla que nosotros podemos ocupar para la visita de México es el que los lleguemos a conocer muy bien. Esto nos va a permitir neutralizar las virtudes de su selección”, afirma el que en su etapa de jugador vistiera los colores del combinado mexicano.
Este método de prevención incluye, además, la revisión de cinco videos, al menos —según Jaime Rodríguez, asistente técnico de De los Cobos—, de los juegos de un “Tri” que llegará al Cuscatlán con las defensas bajas, debido a que no podrá disputar juego de fogueo alguno. El que tenían programado contra Argentina para el 27 de mayo en Estados Unidos no podrá ser debido a que Javier Aguirre no iba a poder contar con todos sus jugadores.
Y si de defensas se trata, ese es otro problema que enfrenta México. No podrá tener a ninguno de los zagueros titulares en la etapa de Sven Goran Eriksson: Rafael Márquez, Ricardo Osorio y Johnny Magallón están lesionados y Carlos Salcido está suspendido. Así que “el Vasco” deberá echar mano de una zaga inédita que posiblemente tenga su base en la defensa del América, la más goleada del Clausura 2009.
Todo esto, junto a la información que le envíen sus espías, podría servir de mucho a De los Cobos durante la “cuarentena” que vivirá la selección a partir del 25 de mayo próximo, cuando la Azul se reúna para comenzar a preparar el compromiso —incluyendo los dos amistosos ante Ecuador y Jamaica—, que se disputará en el estadio Cuscatlán.
“Ya tengo gente que me estará ayudando a espiar a la selección mexicana, como hicimos antes de jugar contra Panamá. Eso nos permitirá ‘protegernos’ para el partido”, aseguró el míster de la escuadra salvadoreña.
La medicina
Otra cosa que para Carlos De los Cobos es importante, y que podría ser fundamental a la hora de enfrentar a México, es todo el ambiente que se ha cernido alrededor de la selección tricolor por el (re)debut de Aguirre, la salida de Eriksson, el segundo proceso roto en una misma eliminatoria mundialista —ya antes había sido cesado Hugo Sánchez— y los constantes fracasos que han tenido las selecciones menores aztecas.
“Va a ser importante la incertidumbre y la desconfianza que hay hoy en día en México, después de la salida de Eriksson y la llegada del ‘Vasco’”, adujo el técnico salvadoreño, quien dice tener la medicina perfecta para evitar un contagio de los mexicanos.
“La medicina es el ataque, tener la posesión de la pelota, tener velocidad a la hora de ir al frente. He descubierto que la velocidad es lo que más daño le hace a la selección mexicana”, admite.
Y mucho de razón tiene el seleccionador cuscatleco. Honduras —en dos ocasiones— y Jamaica demostraron durante la cuadrangular y hexagonal que México no supo contrarrestar con Eriksson los contragolpes de sus rivales. “Aunque sí espero un México distinto de uno y otro entrenador, pero creo que podemos prepararnos para evitar cualquier tipo de contagio”, insistió De los Cobos, que podría profundizar más la crisis de sus paisanos en un partido que ya ha admitido será especial para el míster, dadas sus raíces.