Es importante que te des tiempo a ti misma para que te sientas satisfecha, feliz y puedas seguir dando más a los demás, solo así estás feliz y puedes transmitir felicidad.”
Dra. Claudina Padilla de Campos, psiquiatra y consejera familiar
Conmemorar el Día de la Madre es darle honor a esa mujer que se ha ganado ese título basándose en entregas y sacrificios por velar por sus hijos, pero a veces con el afán de dedicarse de lleno a ese rol se descuidan en el de esposa, o tu misma pareja no te hace sentirte realizada en ninguno de los dos roles. Llegas a un momento que dices no sentirte una mujer plena.
Una mujer, madre de dos hijos y esposa, a la vez lo confirma: “Como madre, sí; como esposa, no”. Explica que a pesar de haberse casado enamorada de su pareja, con el tiempo ha descubierto que ese rol de esposa no la hace sentir feliz, ni a medias.
Según comparte, se debe a que en ningún momento recibe comprensión, o un estímulo de parte de su esposo, este no reconoce el esfuerzo que hace como madre por cuidar con entrega a sus hijos. Detalles que, a su juicio, la harían sentir plena.
“Nunca me ha dicho gracias por cuidar de mis hijos, gracias por tu tiempo, feliz Día de la Madre. Nunca corta aunque sea una rama del jardín para decirme algo gratificante ni para el Día de la Madre”, asegura esta mujer con evidente desánimo.
En ese sentido, los expertos te brindan algunos tips de cómo puedes encaminarte al goce pleno de ambos roles. Precisamente el doctor José Roberto Lizama, quien es sexólogo y terapeuta sexual, menciona uno de esos puntos: la importancia de saber halagar a su pareja en pequeños detalles.
Además, te explica cómo puedes tratar a tu hombre, no le hables tiernito, en otras maneras de hacerlo sentir bien.
“Facilita que sea un papá volviéndolo también un papacito”, dice Lizama. Por ejemplo, que uses palabras como “te veo tan apuesto cuando veo que estás cambiando al niño”, “no me aguanto por darte un beso cuando termines de cuidar al niño”, “qué sexy te ves al cuidar a nuestro hijo”. Así se dará cuenta de que la actitud paternal es sexual ante ti y mientras lo halagas de esta manera estás cosechando que él lo haga contigo. Estos consejitos te pueden ayudar a encontrar la plenitud como esposa y madre a la vez.
Son consejos que tienes que poner en práctica con tu pareja para mejorar la relación en tu doble rol. Te encaminarán a sentirte armonizada.
1 La doctora Claudina Padilla de Campos te aconseja que organices y distribuyas el tiempo entre uno y otro rol, como madre hay que pensar en lo que los niños necesitan y para tu rol de esposa que compartas esos espacios solo con tu esposo. Es necesario.
2 Da calidad si no se puede cantidad de tiempo. Evalúa aspectos importantes, “estar con ellos en ese momento” cuando lo castigaron, cuando obtuvo ese premio cuando se enfermó. Eso te ayuda a sentirte satisfecha.
3 Dar muestras de afecto a la pareja auténticas y en los momentos oportunos como: “Eres lo mejor que me pudo haber ocurrido tenerte a ti”. Las palabras de apoyo y las muestras de afecto, abrazos y besos siempre son bienvenidas.
4 Darte tiempo a ti misma para sentirse satisfecha, feliz y poder seguir dando más a los demás, solo si estás feliz puedes transmitir felicidad. Recuerda que se cosecha lo que se siembra, haz que tu pareja te dé lo que tú le das.
5 Disfruta de tus tareas domésticas, familiares o cualquiera que sea. Piensa ser mujer, esposa y madre, ya que de por sí es bendición. No todas tienen ese privilegio o esa oportunidad de darles vida a estos dos dones. Lucha por tu felicidad.
6 No adopte a su esposo. En ciertos casos algunas mujeres se comportan como si fuesen la mamá de su pareja. “Ay, qué va a querer mi niño”, le dicen en tono tiernito; sin embargo, el doctor Lizama te dice que te olvides de ese empalago, eso es para los niños.
7 Señala las debilidades de tu esposo como un proyecto mancomunado. No es lo mismo que le diga, por ejemplo, “vos no le podés poner crema a la niña”, a que le diga “vamos a aprender juntos”. El peso de la responsabilidad de algo que se haga bien es mucho más constructivo que echar la culpa de lo mal hecho.
8 No te dejes arrastrar por el rol de mamá que de pronto toda la casa se vuelve dirigida por mamá. “Huy, eso está sucio”, “huy, no enciendas la radio”. No permitas que esa permisividad que había antes se pierda. Eso es “mamatizar todo”, dice el sexólogo.
9 La doctora saber ser mami y mamacita. Este mismo médico te aconseja que el cambio físico de ser mamá no debe contrarrestar con las virtudes de ser mujer y de llamar la atención. Que te dediques tiempo para tu cuido personal.
10 Haz de tu matrimonio algo seductor, cuando está cambiando al niño de manera trata de mostrarle tus atributos de manera disimulada. El maternizar se puede volver seductor si tú sabes usarlo de manera inteligente.