Perfil
Nombre: Lorena Peña Mendoza.
Cargos: Secretaria de la Junta Directiva de la Asamblea.
Trayectoria: Ex comandante del FMLN, dirigente feminista.
La incorporación de Lorena Peña a la lucha armada a finales de los años setenta la obligó a cambiar de nombre y alejarse de sus hijos. La comandante Rebeca, como optó por llamarse durante su militancia clandestina en las FPL, una de las agrupaciones armadas del luego reconvertido en partido FMLN, se confiesa con LA PRENSA GRÁFICA y tras hacer a un lado la imagen de dura guerrillera, ganada con el fusil al hombro, deja ver la ternura y el papel de madre e hija que, dice, siempre lleva consigo.
Dos niñas y un varón. El varón, que es el mayor, trabaja con Médicos Sin Fronteras en Moscú. La de en medio es huérfana, pero la he criado como hija mía. Y la tercera está terminando su carrera de periodismo. Trato de pasar mucho tiempo con ellas.
En general, las mujeres estamos avocadas a la doble jornada. La diferencia entre ser política y tener otros trabajos es que la política te genera vida pública. Trato de tener una vida política honradamente para mis hijos. Es decir, trato de ser coherente con lo que hablo y con lo que hago. Ellos nunca me van a ver votar por algo que en realidad no llene mis convicciones. Siempre a la hora de votar pienso en ellos.
Desayuno con las niñas todos los días. Soy buena cocinera. Aprendí con mi abuelita y puedo hacer desde postres hasta pastelería. A estas alturas de mi vida todavía estoy entre hija y madre, porque mi mamá todavía vive conmigo.
Me he preocupado porque lleven una vida acorde a la realidad. No me he desentendido nunca de las cuestiones mínimas; aunque no acostumbro a darles comodidades extraordinarias.
Dejarlos durante el conflicto armado ha sido la decisión más dura. Tuve que llevarlos a México, donde mis padres y pasé 10 años sin tener contacto con mi hijo mayor. Esa ha sido la decisión más dura siendo madre de familia.
Valió la pena terminar con 60 años de dictadura militar.
De lo vivido hasta ahora no me arrepiento. Si yo no hubiera hecho nada de lo que hice ¿qué explicación le daría ahora a mis hijos?
Dejó un distanciamiento, con el tiempo logramos superarlo.
Les he enseñado que es más importante ser que parecer.
La relación con las nuevas tecnologías es el punto que nos separa. Aunque trato de ponerme al día.
La descarto completamente. Lo primero que uno debe de hacer es no aflojar las reglas. Un padre con el ejemplo puede transmitir todo. Tampoco creo que el aislamiento sea forma de corrección.
Me encanta estar en la casa con ellas.
No, perdí la costumbre. Prefiero leer, escuchar música y dedicarme a mi jardín. Siembro desde orquídeas, rositas silvestre hasta albahaca. Solo durante la campaña dejé que se secara un poco.
A los 16 años, pero siempre nos rotamos con otras madres para ir a dejarlos y a traerlos.
A qué edad me enteré yo, querrá decir (carcajada). Pues recuerdo que a los 15.