“La mujer está contribuyendo a la generación de empleo, a la formación de una familia y la educación de salvadoreños.”
327,000 negocios
Son los que están liderados por mujeres, según la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa.
66% Unipersonales
Son los negocios liderados por una mujer y que no cuentan con trabajadores.
18% hasta 10 empleados
Entre los negocios atendidos por mujeres, 18 de cada 100 tienen de cuatro a 10 trabajadores.
70.7% En hoteles
La mayoría de personas empleadas en hoteles y restaurantes son mujeres; casi 71 de cada 100.
Dina de Díaz llegó a St. Jack’s cuando tenía 18 años. Comenzó en el área de confección, y 32 años después se ha convertido en jefa de planta para 300 personas más –de estas, solo tres son hombres.
La señora De Díaz se levanta desde las 5 de la mañana para preparar la comida. Después de su jornada laboral se dedica a sus clases de inglés, su pequeño negocio de librería y charamuscas (galleta con leche), sus actividades en la iglesia y a veces hasta consejera espiritual de sus empleadas. Con el tiempo ha logrado que sus tres hijos tengan educación hasta bachillerato y apunten a estudios superiores. Uno está graduado de arquitecto.
En la industria textil y de confección, el 70% de la mano de obra está compuesto por mujeres, según informó Ingrid Burgos, directora de la cámara que representa este sector, “las mujeres son la fuerza de la producción y nos hacen ser competitivos en la región”.
El grueso de empleadas está en el área de producción, donde se requieren precisamente la habilidad, rapidez y eficiencia combinadas. El salario promedio recibido, según informes del ISSS, es de $373, aunque varía de empresa a empresa.
“No se puede negar que la mujer tiene esa habilidad y es un riesgo no tomarla en cuenta”, agregó.
En El Salvador, cuatro de cada 10 hogares en la zona urbana tienen a una mujer como jefe de hogar, y en tres de cada 10 de la zona rural también, según el Censo de Población de 2007. En la mayoría de casos es su trabajo el que mantiene en pie dichos hogares, o complementan los ingresos familiares, lo que logran a través de un sinfín de actividades en los diferentes sectores económicos del país.
Para muchas jefes de hogar, un Día de la Madre como hoy no varía mucho respecto a otros días cotidianos, ya que deben atender sus negocios, formales o informales para llevar a casa el sustento al final del día.
Sin embargo, el Ministerio de Trabajo y Previsión Social (MINTRAB) no cuenta con registros que revelen el aporte de la mujer en el ámbito laboral, y su incidencia en el desarrollo del país.
Un estudio sectorial realizado por la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (CONAMYPE) revela que en el país hay 512,000 micro y pequeños negocios, de los que un 64% (327,680) es liderado por mujeres.
“Las microempresas son prioritariamente de mujeres, generando entre dos y cuatro empleos por negocio… son jefas de hogar que asumen con mayor responsabilidad el llevar el ingreso a sus familias”, afirmó Carolina Mónico Delgado, gerente de cultura empresarial de la CONAMYPE.
Indicó que en gran parte de estos pequeños negocios las mujeres no reciben una remuneración: “Son familia, se reproduce la administración de abuela a madre, de madre a hija”.
La mayoría de las microempresas está en el sector comercio, seguidas por los servicios, principalmente restaurantes, salones de belleza, talleres de costura, comedores y pupuserías. Si el negocio es más grande, se destacan en casas de huéspedes. Al final está la industria.
En 2008 la CONAMYPE desarrolló el Programa Nacional de Emprendedores, atendiendo a más de mil personas, en el que cuatro de cada 10 participantes fueron mujeres, la mayoría trabaja en el comercio. Muchas de las actividades que realizan son “extensiones del hogar”, es decir, atienden comedores al mismo tiempo que alimentan a su familia.
Según el VII Censo Económico, la actividad económica en la que más mujeres están empleadas es hoteles y restaurantes (70.77%), seguida por servicios sociales y de salud (62.61%) y enseñanza (57.1%). Donde menos mujeres se encuentran es en transporte terrestre (6.23%), saneamiento público (6.63%) y construcción (7.49%).
La actividad que muestra un equilibrio en cuanto a la contratación por sexo es el transporte vía aérea. Aquí, el 50.9% son hombres y 49.01%, mujeres. También la industria muestra un balance en cuanto al género, con un 48.55% de hombres. Por el contrario, en el transporte vía acuática no se emplea a ni una mujer.
“Hay que generar una cultura empresarial, que la gente se vea como empresaria, no solo como empleada. Hay que desarrollar las capacidades de las que ya están en un negocio. Tiene que ir ligado a esto la parte financiera, porque en la distribución por sexo los montos pequeños son para las mujeres”, explicó.
Este fenómeno pudiera obedecer al hecho de que los negocios unipersonales liderados por mujeres acceden a créditos otorgados por organismos no gubernamentales, cuyos montos oscilan entre $100 y $1,000.
Además, es necesario ayudar a las mujeres empresarias a valorar su trabajo. “Ellas ya de por sí hacen una labor valiosa, muchos no lo podríamos hacer porque dirigir un negocio y su casa asegurándose de que sus hijos sean personas de bien es un gran reto”, consideró la funcionario.
Para Mónico, si bien el enfoque empresarial en la atención a las mujeres está en manos de la CONAMYPE, como dependencia del Ministerio de Economía (MINEC), es importante crear una instancia que vele por otros aspectos.
En ese sentido, la gerente valoró como positivo la creación de un Ministerio de la Mujer, que le dé una dimensión nacional a la tarea que algunas instituciones desarrollan de manera focalizada: “Será importante establecer lazos con Economía y un Ministerio de la Mujer para acercar los servicios desde una especialización”.