Con mucha más emoción de la que experimentó cuando tiró en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, Luisa Maida espera con ansiedad la llegada de su primera bebé. Según sus cuentas, el arribo se estaría produciendo en el transcurso de la próxima semana, en el mes de las flores, pero si nace hoy, en esta fecha universal, estaría rompiendo todas las expectativas. Luisa ya casi se incorpora al privilegiado mundo de las madres.
Para la otra semana. Todavía no le hemos buscado nombre, pero esperamos en Dios tenerlo antes de que nazca.
Claro, si ya la pusimos a entrenar desde que tenía un mes. ¡O es tiradora o es atleta!, pero algo será en el futuro.
Espero en Dios que todo salga bien y que para ambas la recuperación sea rápida, cuando yo me sienta que pueda estar parada, allí vamos a estar con la bebé.
Fíjese que como yo, por orden del médico, desde febrero ya no seguí entrenando, no le podría decir cómo está el caso.
Híjole, me recuerda cuando estaba en España y me decía “Dios mío, qué estoy haciendo aquí”, y el recuerdo de la participación en Pekín, peleando por las medallas. La verdad es una bendición.
Que luchen por lo que sueñan, que no desistan, que tengan fe en lo que hacen y que siempre sean perseverantes. Con disciplina, aunque a uno le digan que no, todo se puede lograr.