Doña Catalina de Romero y su esposo, German Romero, aguardaban en el primer piso del hotel de concentración de la selección nacional. Ambos, humildes, destilaban por los poros emoción por lo que, minutos antes, acababa de hacer su retoño, Osael.
El volante, el que le anotó los dos goles a Trinidad y Tobago el miércoles pasado, es tímido y de pocas palabras. El overol lo trae puesto desde que era estudiante de bachillerato en mecánica automotriz en el Instituto Nacional de Usulután, su tierra natal.
En la selección de Carlos De los Cobos, el mediocampista contribuye en la labor de marca, pero tampoco se olvida de la portería del adversario.
Y los trinitenses lo comprobaron. Le marcó dos golazos al equipo que dirige el cafetero Francisco “el Pacho” Maturana.
Aparte de las jugadas a balón parado, su otra pasión son los motores de los vehículos, aunque aclara que hay detalles que ya se le olvidaron porque ha estado desenchufado desde 2005, cuando llegó a Vista Hermosa, en la primera división. Tanto así que no supo decir cuáles son los motores más complicados para reparar.
Antes de realizar sus estudios de educación media, estuvo en el Centro Escolar Ceferino Osegueda para cursar primaria y tercer ciclo. Sus materias preferidas eran matemáticas e inglés, aunque no hace alarde de hablar ese idioma en público.
En su lugar de nacimiento, calle Puerta Parada, contiguo a la línea férrea en Usulután, tuvo la oportunidad de integrar su primer equipo: el Mauricio Durán. Era la categoría infantil (10-12 años). Adquirió toda la experiencia a esa escala y luego pasó al fútbol de la segunda división con el ya desaparecido Chaparrastique, de donde saltó al Vista Hermosa gracias al técnico Mario Martínez.
Ayer, después del partido frente a los caribeños y con sus padres a la par, Osael siguió siendo el mismo de pocas palabras como ha sido siempre. Antes de todo, saludó a sus compañeros de selección. William Torres Alegría fue a uno de los que saludó en primera instancia.
Luego le llegó el turno al cuerpo técnico. “La Chelona” Rodríguez fue efusivo al ver de nuevo al jugador que le devolvió la calma a la afición que veía cómo Trinidad estuvo a punto de llevarse tres puntos del estadio Cuscatlán. Un abrazo fue todo el protocolo.
El sur le da buena suerte
A finales del año recién pasado, la selección nacional venció en un amistoso a Bolivia, jugando en Estados Unidos, con marcador de 2-0. Uno de esos goles llevó la firma de Osael: fue un potente disparo que dejó sin chance al guardameta del plantel suramericano.
Cuando llegó el momento del retorno del combinado nacional, el volante del Vista Hermosa fue de los que más conservó el silencio y la calma. Había marcado un golazo ante los del altiplano, pero eso no era motivo para marearse.
Luego, en el partido de preparación de hace una semana, celebrado en el Coliseo de Los Ángeles, Romero marcó el tanto de la victoria ante Perú.
Jugar contra los del Cono Sur le viene bien a Osael porque le sirve como inspiración para los partidos de eliminatoria de la selección nacional.
Álvaro Briones, preparador físico de la escuadra cuscatleca, admitió que el volante es de los jugadores que más ha evolucionado en el equipo. “Con mucho trabajo, fue levantando su nivel. No hay que olvidar que Osael no estuvo ni siquiera en la Copa de Oro de 2007 en Estados Unidos”, apuntó el chileno.
Ayer, después de la visita a Casa Presidencial de los seleccionados y cuerpo técnico de la Azul, Osael solo tenía cabeza para pensar en la situación del Vista Hermosa, que aún no suma en el torneo Clausura 2009.
“Con mucho trabajo, Osael fue levantando su nivel. No hay que olvidar que él no estuvo ni siquiera en la Copa de Oro de 2007 en Estados Unidos.”
Álvaro Briones,preparador físico de la Azul
“Un punto es bastante favorable en casa. Ahora lo que queda es seguir trabajando porque podemos hacer mucho. Tenemos la confianza de hacer buen trabajo.”
Osael Romero,jugador de la selección nacional