“Vamos a echar vitaminas para que crezca la grama. El mayor problema al llover es que el sustrato, es decir la tierra negra, se pone aguado. La selección nacional depende de la disponibilidad de la cancha.”
Daniel Portillo,gerente de EDESSA
El estadio Cuscatlán está considerado dentro de la lista de ventajas que tiene la selección nacional cuando juega como local en eliminatorias mundialistas o en otro tipo de competencias. Muchos de los rivales de la zona de CONCACAF saben lo incómodo que es venir al “Coloso de Montserrat” por la presión de la afición.
Pese a esos detalles y que el estadio Cuscatlán es la casa de las selecciones nacionales, la Azul mayor tiene que ajustarse a las condiciones de préstamo que Estadios Deportivos de El Salvador (EDESSA) pone en cada etapa eliminatoria en cuanto al uso de la cancha del “Monumental”, sobre todo para las prácticas. Si hay un evento al interior, la Azul sale sobrando, aunque haya un convenio entre la FESFUT y EDESSA.
La selección nacional que dirige el mexicano Carlos De los Cobos, y que se prepara para recibir el próximo sábado a México, podrá practicar en esa cancha hasta el jueves debido a que el engramillado tendrá que pasar un período de recuperación luego de la celebración presidencial del FMLN, realizada en ese escenario deportivo.
Ayer, el gerente general de EDESSA, Daniel Portillo, estuvo en ascuas esperando que no lloviera para que no se complicara el estado de la gramilla con las 9,000 sillas que se habían colocado para el evento.
De los Cobos, entonces, tendrá que esperar para poder hacer su trabajo táctico en la cancha donde se jugará la vida en la eliminatoria de CONCACAF.
“Si metemos a entrenar a la selección ahorita, tendríamos un potrero para el sábado en el juego contra México. Si no llueve hoy (ayer), tendremos una buena cancha para este sábado”, dijo Portillo.
Trabajadores de EDESSA colocaron ayer, a las 5 de la mañana, una alfombra sobre el césped para evitar daños. Sin embargo, dependía mucho de que no hubiera lluvia fuerte porque de lo contrario, habría daños en el terreno de juego. “Vamos a echarle vitaminas para que crezca la grama. El mayor problema al llover es que el sustrato, es decir la tierra negra, se pone aguado aunque haya alfombra de protección”, apuntó Portillo.
Por ahora, en la FESFUT nadie pudo aclarar en qué consiste el convenio con la empresa administradora del Cuscatlán. Salvador de León, dirigente de la normalizadora, no tiene claro el tema.
Portillo aseguró que no podían quedar mal tanto con la FESFUT y el FMLN, que realizó su fiesta popular del traspaso presidencial en el Cuscatlán.
“Tenemos un convenio con la federación y le damos en forma gratuita el estadio para que sea la casa de la selección. La selección depende de la disponibilidad de la cancha. No podíamos empezar con pie izquierdo las relaciones con el nuevo Gobierno. Nosotros somos empresa privada y no tenemos bandera política”, aseguró Portillo.