Hasta ayer por la tarde, la FESFUT confirmó que solo se habían vendido 6,500 boletos para el juego de mañana ante los ticos.

Escrito por Christian Peñate

La venta de localidades para el partido eliminatorio de mañana entre El Salvador y Costa Rica sigue tibia en las taquillas del estadio Cuscatlán. Ayer, hasta las 4:30 de la tarde, César Saldaña, secretario general de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT), confirmó que se habían vendido 6,500 entradas.

Por ahora, las autoridades federativas no tienen claro si habrá venta de entradas en taquillas móviles que se colocan a una distancia del estadio, como se hizo para el choque eliminatorio ante Anguila en la primera fase rumbo a Sudáfrica 2010.

Sin embargo, Reinaldo Vásquez externó que es probable que haya venta de boletos en las taquillas móviles que pondría a disposición la FESFUT para los aficionados que deseen adquirir su boleto una hora antes del partido.

Habrá que ver si la entidad federativa haría las consultas a FIFA para solicitar la autorización para vender localidades el día del juego.

Ante el rumor de ofertas especiales en las entradas para el choque entre cuscatlecos y ticos, el presidente de la normalizadora negó que los boletos se hayan puesto al dos por uno o en algún otro sistema similar.
FESFUT se hará cargo

Vásquez aseguró que se harán cargo de liquidar los montos robados a jugadores de la Azul en el hotel de concentración en Salt Lake City para el choque ante Estados Unidos. El federativo explicó que posteriormente ellos se arreglarán con la empresa de hospedaje.

La llegada de Mayté De los Cobos y Rafael De los Cobos coincidió con el arribo de la cuarteta arbitral encabezada por el mexicano Armando Archundia, que será quien fungirá como central mañana en el choque eliminatorio entre El Salvador y Costa Rica.

Escrito por Christian Peñate

Buena parte de la familia De los Cobos se reencontró ayer al mediodía en uno de los parqueos del aeropuerto internacional. El seleccionador Carlos De los Cobos tiene en este país a su esposa e hijo para que lo apoyen en el choque ante los ticos. Solo faltó Paulina, la hija mayor. Por motivos de trabajo no pudo acompañar a su madre y hermano al país para ver a su padre.

El timonel azteca no llegó a la puerta de pasajeros. Se quedó en el carro. Envió a Álvaro Briones, preparador físico, para que se encargara de todo. Evitó encontrarse con su paisano Archundia, que lo expulsó en la Copa de Oro de 2007 por reclamos.
Otra vez ante los ticos

Esta no será la primera vez que esposa e hijo del míster estarán en el estadio Cuscatlán para apoyar a la Azul en un choque contra Costa Rica. El 19 de noviembre del año pasado estuvieron en ese recinto deportivo para ver el duelo donde la Azul cayó 3-1 en la fase de grupos. También vinieron para ver el gane de 2-1 de la selección ante México. Ambos vieron el partido con la camisola de El Salvador pese a ser mexicanos de nacimiento.

Habla desde el lugar de histórico con la camiseta puesta y como el antecedente más cercano al actual cuerpo técnico de la selección de Costa Rica. Encadenó desde esa posición la peor racha en la historia de “la Sele” con 12 partidos sin ganar. Hernán Medford dijo sentirse liberado cuando lo destituyeron como técnico tico y en esa condición de libertad habla de la actualidad del próximo rival de la Azul, el cual ha caído al cuarto lugar de la hexagonal después de haber comandado la clasificación y sintiéndose muy cerca de su tercer campeonato del mundo consecutivo.

Escrito por Fernando Palomo

¿Por qué ha caído Costa Rica en este momento?

Nosotros veníamos con problemas desde hace algún tiempo. Los problemas se disimulaban porque no enfrentábamos a selecciones de buen nivel. Ahora ya se nos complicó, justo cuando es la hora de la verdad. La única victoria ante una selección de mucho respeto ha sido contra Estados Unidos y se le ganó bastante bien, pero (Costa Rica) es una selección que carece de muchas cosas y que había sacado los resultados porque nos habían perdonado. En estos momentos y a tres partidos para que termine la hexagonal, estamos en un peligroso repechaje.
¿Por qué lo de “peligroso repechaje”?

Siempre lo sostuve y ahora lo repito. Sea quien sea que llegue como cuarto lugar y por ende al repechaje, ese equipo no va a ir al mundial. Cualquier suramericano es superior y se va a complicar.
Manejaste esta selección hasta hace 14 meses. ¿Qué carencias evidentes y corregibles tiene este equipo?

No se leen bien los partidos y me parece que están jugando los partidos sin estudiar al rival. Hay carencias tácticas, ofensivas y defensivas, se veían problemas desde el primer partido. Nos han complicado mucho, antes nos perdonaban y ahora ya no.
¿Cómo plantear el partido ante el equipo de Carlos De los Cobos?

Es un partido para el que hay que ir a ganar. Ya no hay de otra, somos cuartos y por lo menos conseguir el boleto para el repechaje es casi seguro porque no creo que ni El Salvador ni Trinidad y Tobago lleguen a los puntos que se necesitan. El equipo de Carlos De los Cobos juega bastante bien, carece de experiencia. Este equipo salvadoreño, si mantienen desde la dirigencia a De los Cobos y se arma un proceso, es un equipo que estará en el próximo mundial. Individualmente y tácticamente juegan bastante bien y lo demostraron ante Estados Unidos. Perder 2-1 y complicarlo quiere decir que a nosotros nos va a complicar la vida aún más.

Relegado al banquillo en la selección nacional y en su equipo en la MLS, “el Chele” está a la espera de encontrar un hueco en la Azul y volver al protagonismo.

Escrito por Santiago Leiva

Ayer se divertía con su amiga la pelota al tiempo que conversaba con Arturo Álvarez, compañero en la selección nacional y rival en la MLS de Estados Unidos.

Alfredo Pacheco no ha perdido la sonrisa, pero obviamente tampoco es el más feliz en la Azul. El ex tigrillo y por el momento jugador del Red Bulls de Nueva York ha pasado de ser titular en el esquema del técnico mexicano Carlos De los Cobos a calentar banquillo. Una misión con la que “el Chele” no está familiarizado.

Pacheco, ex capitán de la Azul, perdió la titularidad en la malograda Copa de Oro, misma que le dio entrada al emplumado Deris Umanzor por el sector izquierdo de la zaga nacional.

En los últimos dos encuentros, ante Trinidad y Tobago y Estados Unidos, el santaneco no vio un solo minuto.

Empero, no solo en la Azul cuscatleca ha perdido protagonismo: con el Red Bulls, “el Chele”, infaltable en la alineación del colombiano Juan Carlos Osorio, tampoco ha tenido minutos desde la renuncia del cafetero al equipo neoyorquino.

De ahí que Pacheco confió a LA PRENSA GRÁFICA que difícilmente volverá a su club en la MLS y que busca cancha en el fútbol mexicano.

¿Es una percepción que andás en bajón o es por cuestiones técnicas que no estás jugando últimamente?

No lo sé, yo estoy bien. Estoy para jugar, pero hay que respetar las decisiones del entrenador, él es el que manda, él es el que da el último ok de quien va a jugar. No tengo ningún problema, ninguna molestia. No he cometido ninguna falta con la selección, sino que se ha dicho que yo ando bajo de rendimiento, y yo no me siento así.

¿Vos no lo percibís?

Yo me siento mejor que antes. Me siento mucho mejor que antes de irme de FAS. He ido a una liga que me ha ayudado, que he tenido muchísimos partidos jugando cuatro torneos en la MLS de Estados Unidos. He jugado torneos locales, torneos de conferencia, “Concachampions”. En dos meses y medio tuve 23 partidos y yo creo que me afectó un poco el cansancio, pero no tengo ningún problema, ahora me siento bien, estoy listo y si me toca jugar, lo voy a hacer bien, no me cabe la menor duda. Yo sé de mi capacidad y sé que lo puedo hacer muy bien, pero si me toca seguir esperando, ni modo, ¿qué puedo hacer? Esto es fútbol y me va a tocar.

¿Te entristeció no poder ayudar a la selección en los dos últimos partidos?

Pues, sí, porque yo estoy acá para aportar, no para estar en el banco. Yo soy un jugador que me encanta trabajar, me encanta estar en la cancha para ayudar a mis compañeros, pero ahora me toca hacerlo desde las gradas, desde el banco, y es algo que no me gusta, pero hay que aceptarlo porque esto es fútbol, como te repito.

¿La marcha del técnico Juan Carlos Osorio te afectó en el Red Bulls?

Sí y mucho. Fue el entrenador que me llevó, fue un entrenador que cuando llegue me dio la titularidad y muy pocas veces dejé de jugar. Los últimos dos partidos con el Red Bulls yo no los he jugado y eso sí afecta. Aparte ya no ganamos nada en la liga, ya no estamos peleando nada y el entrenador Richie Williams se ha dedicado a poner solo jóvenes que para él dice son promesas.

¿O sea que no sos el único que no está jugando, mucha gente que venía jugando con vos tampoco lo hace?

Claro, quieren cerrar el torneo con jóvenes promesas y los está probando. Son jugadores que para ellos pueden dar un salto en el siguiente torneo. Por eso yo me siento un poco contento porque regreso a FAS y sé que voy a trabajar para ganarme un puesto en FAS.

¿Seguirás con el Red Bulls el próximo año?

No, yo no creo volver al Red Bulls. Yo mi mente la tengo en México y está haciendo gestiones mi contratista para que yo vaya a México. Y ojalá se me dé.

¿Te busca chance en un equipo de primera de la liga mexicana o en uno de segunda como el León?

No lo sé todavía. No te puedo decir qué equipo porque por el momento yo tengo que concentrarme en esto -eliminatorias mundialistas con la selección nacional- y el FAS. Cuando las cosas terminen, hablaremos de eso.

¿Cuando vengás para el FAS ya vendrás sin contrato del Red Bulls, ya no vas más?

Sí, sí. Mi contrato con el Red Bulls termina el 31 de diciembre de este año, pero yo necesito jugar, no quiero estar parado y lo mejor es que yo venga a FAS a jugar y esa es la idea. Eso es lo que yo platiqué con el entrenador y con mi contratista.

Pasando al tema de las eliminatorias, ¿cómo ves el panorama de la selección tal y como están las cosas?

La selección matemáticamente todavía tiene posibilidades de un repechaje y nosotros lo sabemos, pero está bastante difícil, muy complicado. Pero en esta hexagonal nosotros hemos sido una selección que ha jugado muy bien al fútbol. Es una selección que se ha comprometido con sí misma y con una afición que siempre la apoyó. Tenemos que cerrar bien esta hexagonal y en casa no tenemos que dejar ir ningún punto.

Soy un jugador al que le encanta trabajar, estar en la cancha para ayudar a mis compañeros; ahora me toca hacerlo desde las gradas, desde el banco, y es algo que no me gusta.”

Costa Rica llegó ayer al mediodía al país con la premisa de que El Salvador le pague los platos que le rompió Honduras y México.

Escrito por Christian Peñate

Una de las pizarras electrónicas del aeropuerto de El Salvador marcaba la hora de la llegada del vuelo de la selección costarricense. El semblante de Rodrigo Kenton, técnico de la escuadra tica, no era el más optimista para esta situación complicada para el combinado costarricense.

El estratega fue el primero en cruzar de la puertas de pasajeros para encarar las preguntas, sobre todo de la prensa de su país, con la que ha tenido algunas diferencias de criterio en los últimos días.

El entrenador dejó ver que tiene estrés y presión por las dos derrotas consecutivas con las que llega a cuestas, antes del choque de mañana ante la Azul que se disputará en el Cuscatlán.

Pese a eso, no perdió su imagen de técnico mundialista con Nigeria -como asistente de Bora Milutinovic- para afirmar que la selección tica debe recuperar el nivel con el que inició esta eliminatoria y también hizo referencia a que el plantel costarricense fue líder en determinado momento.

“La selección de Costa Rica siempre sigue siendo la selección de Costa Rica aquí y en cualquier lugar; Dios primero, ojalá podamos retomar nuestro nivel. Tenemos que jugar sin presión. Tenemos que concientizarnos que nos jugamos todo”, apuntó.

El seleccionador costarricense insistió en que el grupo de jugadores debe retomar la confianza con la que inició esta hexagonal. Negó que haya problemas internos en el equipo tico.

Kenton parece listo para cualquier desenlace. Ayer aseguró que está preparado para encarar a cualquier equipo de Suramérica en un posible repechaje.

“Creo que a veces nos subestimamos nosotros mismos. Pero ahora pienso en sacar primero esto (el juego de mañana)”, aseguró.
Hora de la reflexión

El volante Cristian Oviedo hizo un análisis de la complicación del equipo tico en esta eliminatoria, donde cayeron de golpe al cuarto lugar luego de estar en la cúspide.

“Creo que debemos ser más humildes. Ya nos creíamos clasificados y se nos puso complicado. Queda poner los pies sobre la tierra y darle duro”, externó.

Por su parte, el atacante William Sunsing dijo que Costa Rica viene a ganar a El Salvador y por tanto, espera que el plantel cuscatleco pague los platos rotos.

La selección de Costa Rica siempre sigue siendo la selección de Costa Rica aquí y en cualquier lugar. Ojalá podamos retomar nuestro nivel.”

Rodrigo Kenton,seleccionador de Costa Rica

“Creo que debemos ser más humildes. Siento yo que por allí ya nos creíamos que estábamos clasificados y se nos puso complicado.”

Cristian Oviedo,volante de Costa Rica

Por AFP

“Estamos iniciando la preparación con entrenos a doble turno, vamos a ensayar la parte táctica, hacer ejercicios de estiramiento; es muy importante el partido ante los costarricenses y vamos a apostar por el triunfo”, dijo a la AFP el técnico de la ‘selecta’ salvadoreña, el mexicano Carlos de los Cobos.

Los salvadoreños recibirán a los costarricenses en el estadio Cuscatlán de San Salvador, con muy escasa posibilidad de clasificar al Mundial luego de su derrota ante Estados Unidos el sábado.

El hexagonal es encabezado por Honduras y Estados Unidos con 13 puntos cada uno, seguidos por México y Costa Rica ambos con 12 unidades. El Salvador y Trinidad y Tobago están en el sótano con cinco puntos cada uno.

El hexagonal otorgará tres boletos directos a la Copa del Mundo y el cuarto irá a un repechaje contra el quinto de Sudamérica.

La posibilidad de los salvadoreños depende de ganar los tres restantes partidos ante Costa Rica, México y Honduras y que se dé una combinación de resultados favorables en los otros encuentros.

Los costarricenses llegan este lunes a El Salvador, para el martes hacer el reconocimiento de la cancha del Cuscatlán.
Costa Rica viene de sufrir una contundente derrota de 3-0 ante México, por lo que los ticos llegan urgidos de sumar puntos, pues cayeron del primer lugar de la tabla al cuarto, ubicándose en zona de repechaje.

Por AP

Hicieron un gran esfuerzo, pero desgraciadamente no logramos sacar el resultado. Siempre digo que tenemos que ganar con goles en vez de hacerlos con esperanzas, señaló el técnico del equipo salvadoreño, el mexicano Carlos de los Cobos.
Cristian Castillo había puesto en ventaja sorpresiva a El Salvador a los 32 minutos luego que Jonathan Bornstein fallara en la marca en un tiro de esquina.
Sin embargo, los estadounidenses supieron remontar una desventaja por segundo partido consecutivo para ganar un partido de la eliminatoria de locales.
Clint Dempsey y Jozy Altidore anotaron con remates de cabeza a finales del primer tiempo con centros de Landon Donovan y eso permitió que Estados Unidos permanezca invicta como local en la eliminatoria mundialista.
Creo que esos goles rápidos nos hicieron daño, señaló el mediocampista salvadoreño Arturo Alvarez.  Así es como a veces es el fútbol.
El equipo salvadoreño, que prácticamente está eliminado, perdió por un gol de diferencia por quinto partido consecutivo.
Antes de vencer a Honduras por 2-1 en Chicago el 6 de junio, los estadounidenses no sabían ganar partidos cuando estaban abajo en el marcador en las eliminatorias de la Copa del Mundo desde 1985.
Sin embargo, el equipo de Estados Unidos, en sus últimos 18 partidos de local en eliminatorias para la Copa del Mundo suma 17 victorias, no ha perdido y sólo ha empatado una sola vez, una racha que se extiende desde el 2001.

Solo la victoria ante Estados Unidos, el próximo sábado, le sirve a la Azul para mantenerse con algo de vida camino a Sudáfrica 2010. Empero, viendo más allá, necesita más que eso. Necesita combinaciones de resultados para que las selecciones que hoy tiene a cuatro (México) y cinco (Honduras y EUA) puntos de distancia no se le escapen más y pueda seguir confiando en alcanzar, si no una de las tres plazas directas, al menos el repechaje contra un equipo suramericano.

Escrito por Denni Portillo

Si gana

Todavía quintos
El mejor escenario
Si El Salvador consigue realizar el milagro de vencer como visitante a Estados Unidos, alcanzaría ocho puntos en la tabla, pero necesitaría que México pierda ante Costa Rica, para que los aztecas se queden con nueve, y que Honduras empate con Trinidad y Tobago, para que los catrachos lleguen solamente a 11 unidades, y los caribeños se queden con seis, siempre hundidos en la última casilla de la hexagonal. Un punto más a favor de esta combinación es que, en la siguiente jornada, México recibe a Honduras, por lo que podrían quitarse puntos entre sí, al mismo tiempo que El Salvador nuevamente tendría que verse obligado a vencer a Costa Rica, en el estadio Cuscatlán. Si, pese a un triunfo cuscatleco, los mexicanos vencen a los ticos, la cosa se complica más, puesto que los norteamericanos llegarían a 12 puntos, y mantendrían la diferencia de cuatro con relación a la Azul. Asimismo, un empate les haría llegar a 10 puntos y la ventaja de jugar como locales en la siguiente jornada, en la que recibirán a Honduras. Por otra parte, si el partido entre catrachos y trinitenses tiene un ganador: de ser los hondureños, podrían llegar a 13 puntos, y quedar con cinco más que la Azul; si son los trinitenses, quedarían en la misma posición que los salvadoreños.

8
puntos
alcanzará El Salvador en caso de vencer a Estados Unidos, el próximo sábado, en Utah. De consumarse el milagro, sería la segunda victoria cuscatleca de la hexagonal, y la primera en condición de visitante. Hasta el momento, la Azul ha perdido los tres juegos que ha disputado lejos del estadio Cuscatlán.
Si pierde

Casi una despedida
Prácticamente eliminados
Una derrota ante Estados Unidos prácticamente tirará por los suelos y enterrará casi toda aspiración mundialista. Más que nunca, habría que esperar el tropiezo mexicano y el empate de hondureños con trinitenses para mantener los cuatro puntos de diferencia con relación al cuarto lugar, los aztecas. Si se pierde, y México derrota a Costa Rica, los aztecas alcanzarán 12 unidades, y se pondrían a siete de los salvadoreños, a falta de nueve por disputarse y faltando todavía la visita de los cuscatlecos al estadio Azteca, en la novena jornada. Además, si Honduras vence a Trinidad, le sacaría ocho puntos a los salvadoreños, a falta de los mismos nueve puntos, y con el último partido en el estadio Cuscatlán enfrentando a ambas selecciones centroamericanas. Si, por el contrario, gana Trinidad y Tobago, estos sumarían ocho puntos, por tanto lo que quedaría abierto es la lucha por el último puesto, que no da nada. La única forma en que no podría ser tan perjudicial una victoria trinitense es con una derrota mexicana, puesto que el cuarto lugar no se aleja, pero habría que esperar otro traspié caribeño.

5
puntos
tiene El Salvador hasta la séptima jornada de la hexagonal final de la CONCACAF que se disputará mañana. La Azul está ubicada en la quinta casilla, con cuatro puntos menos que el cuarto lugar, México, que tiene nueve; y con cinco menos que el segundo y tercer lugar, Estados Unidos y Honduras, respectivamente, que tienen 10. El primer lugar, Costa Rica, ha sumado 12.
Si empata

Más enredado
Podría terminar último
Un empate de visitante el próximo sábado ante Estados Unidos podría considerarse un resultado histórico, pero ayudaría poco en las esperanzas de acercarse a los puestos de clasificación al mundial. Sumar un punto dejaría a El Salvador con seis unidades, y con más presión todavía por esperar que México pierda ante Costa Rica y que no haya ganador en el juego Honduras y Trinidad y Tobago. Si la Azul se queda con seis unidades y los aztecas derrotan a los ticos en San José, se abriría una brecha de seis puntos entre los salvadoreños y los mexicanos, a falta de nueve puntos por disputarse, aunque Estados Unidos quedaría a cinco unidades. Asimismo, si Honduras derrota a Trinidad, le sacaría siete puntos de ventaja a los salvadoreños, mientras que los caribeños quedarían con uno menos. Si, por el contrario, los caribeños derrotan a los catrachos, dejarían detenidos a los centroamericanos con 10 -para beneficio de El Salvador-; pero subirían a la quinta posición con ocho unidades -en detrimento de El Salvador-, por lo que estarían a tiro de alcanzar el puesto que da acceso al repechaje.

6
puntos
sumará El Salvador si, al menos, saca un empate de Utah mañana cuando juegue ante Estados Unidos su partido por la séptima jornada de la hexagonal final de la CONCACAF. Empero, esa unidad sabrá a poco si México puntúa en Costa Rica y si hay vencedor en el choque entre Honduras contra Trinidad y Tobago.

El volante Arturo Álvarez enfrentará al equipo del país donde nació, pero jugando para el once de la nación de sus padres.

Escrito por Rodrigo Arias

El martes pasado, Arturo Álvarez, futbolista de la selección de El Salvador, habló con uno de sus amigos de infancia, Stuart Holden, futbolista de la escuadra de Estados Unidos. No se dijeron nada especial: un saludo, un ¿cómo estás?, cosas comunes de quienes se conocen de sobra. ¿Alguna broma? “No”, dice Arturo. “Las bromas se las voy a hacer el sábado, si les ganamos”, remata con una sonrisa.

Álvarez y Holden crecieron juntos en Houston. Como niños y adolescentes, primero fueron rivales de equipos locales, luego acabaron de compañeros en la selección del estado de Texas. Después, aprendieron a defender la camiseta de Estados Unidos en las juveniles gringas.

Pero los años cambiaron el camino de Arturo. Este sábado, él jugará para El Salvador, el país de sus padres, mientras Holden lo hará para Estados Unidos junto a otros grandes amigos de Álvarez, como Jozy Altidore, Charlie Davies, Michael Bradley y Benny Feilharber.

La de un personaje que enfrenta a su nación no es una historia nueva en esta versión de la selección salvadoreña. Hace tres jornadas en la hexagonal, el técnico mexicano Carlos De los Cobos venció al mismísimo México que lo vio nacer, en una noche emotiva y, para El Salvador, triunfal. Ahora, Arturo está en esa misma situación, y él más que nadie desea que también acabe con un final feliz para la afición azul.

“Estoy muy contento de ser parte de esta selección, estoy orgulloso de ponerme el uniforme salvadoreño”, asegura Álvarez, quien debutó en la fecha anterior de la hexagonal, contra la selección de Trinidad y Tobago. “Jugar contra Estados Unidos será raro, pero ahora lo que me importa es hacer un buen papel con El Salvador”, agregó.

Su experiencia en Norteamérica, y precisamente con los jugadores del plantel local, podría ayudar a la causa cuscatleca en la jornada de mañana. Álvarez sabe, entre otras cosas, que al plantel que conduce el míster Bob Bradley “no le va a gustar que venga mucha gente de El Salvador” al estadio Río Tinto.

Pero si bien la parte emotiva es un factor que lo motivará, el factor mental también tendrá un peso importante. “Si El Salvador juega como sabe, por debajo, por las bandas, aprovechando la técnica, le puede ganar a EUA. Cuando yo vea la alineación de Bob Bradley, les daré algunos consejos a mis compañeros que ojalá nos puedan servir”, dijo.

Las pocas posibilidades que le quedan a El Salvador en la hexagonal al mundial Sudáfrica 2010 dependen de sacar un resultado positivo el próximo sábado en Estados Unidos, donde ha perdido las últimas nueve veces que ha jugado.

Escrito por Denni Portillo

El panorama es desolador. Como un desierto que se extiende sin fin y en el que el sol, lejos de iluminar, quema y consume las pocas esperanzas de los que vagan en él.

Así está El Salvador, quinto en la hexagonal final de la CONCACAF al mundial Sudáfrica 2010, con cuatro puntos menos que el cuarto clasificado, y con la obligación de sacar un triunfo en nada más y nada menos que Estados Unidos si quiere seguir con vida.

Una de las dos visitas más complicadas de toda la hexagonal -junto con la de México- es la última oportunidad cuscatleca para tener aspiraciones matemáticas de sobrevivir, y así de complicado como es el panorama, también lo es el del registro que hay que intentar vencer.

En 16 ocasiones El Salvador ha jugado en territorio gringo contra el equipo de las barras y las estrellas, y apenas en cinco ha logrado arañar un punto. Las otras 11 ocasiones ha regresado solo con un saco de goles en contra.

Preocupa. Porque hoy más que nunca es necesario sumar; empero, desconcierta también el registro de los últimos nueve partidos jugados en territorio estadounidense: nueve derrotas y apenas tres goles a favor.

El último empate que consiguió El Salvador en Estados Unidos data de hace más de 17 años. Específicamente del 19 de marzo de 1992, en un partido amistoso que concluyó 2-2. Amistoso como ese fue también el 0-0 del 12 de agosto de 1987, que fue otro de los cinco empates que la Azul ha conseguido ante Estados Unidos como visitante.

La primera vez que El Salvador y Estados Unidos jugaron en casa de los gringos fue por eliminatorias a Juegos Olímpicos, válida para Múnich 1972, y que se jugó el 18 de julio de 1971, terminando con repartición de puntos gracias a un 1-1 que también fue el primer duelo que jugaron ambos países entre sí.

Seis años después, centro y norteamericanos volvieron a verse las caras, en un amistoso que concluyó 0-0, en una serie que, hasta esos dos partidos jugados, era pareja, amén también del poco desarrollo futbolístico que los gringos tenían de la disciplina por ese entonces. Pero fue luego de ese partido también que comenzaron los gringos a ganar. Un par de victorias en los cuatro siguientes encuentros bastó para comenzar a sumar positivos a su favor.

Se llegaron las victorias, y con ellas la paternidad. Una que hoy los tiene como la máxima potencia de la CONCACAF, y a El Salvador urgido de una victoria que parece utópica para seguir con vida. Sino, aunque sea un empate.