“Lo importante no es que nos conociera él (Faitelson), sino el verdadero mundo del fútbol, que nos conozcan los campeones del mundo. En Argentina y Brasil se habla de que le ganamos a México.”
“Es el narrador estelar de ESPN. Es salvadoreño. Es seguidor de la Azul. Y no dejó que un mexicano, su colega David Faitelson, se saliera con la suya al hablar sobre el equipo que el sábado pasado calló bocas y derrotó a un encumbrado México.
Fernando Palomo estuvo en el Cuscatlán y recibió una espontánea ovación por parte de la afición que, desde ya, lo considera un héroe cuscatleco.
¿Te imaginaste que la gente te iba a aplaudir en el estadio?
No, nunca, puesto que esto no es farándula, no es el mundo del espectáculo ni nada, esto es periodismo y hay espacio para una opinión y es el espacio para defender lo que es de uno, porque al país no lo van a tocar así no más. Al fútbol nuestro, pese a la poca historia que pueda tener, se van a referir con respeto.
¿Qué sentiste cuando te aplaudieron?
Un poco de vergüenza, la verdad. La gente está acostumbrada más al espectáculo y la misma profesión conlleva a esto. Uno narra partidos de fútbol y los narra con pasión y uno opina porque tiene el espacio para hacerlo y nada más. Me sorprendió muchísimo.
¿Cómo fue todo esto de hacer el programa “Cronómetro” con (David) Faitelson?
La televisión muchas veces se hace de casualidad y hay ideas que nacen de una discusión de café. Con David fue siempre de tirarnos piedritas para molestarnos, pero con buena onda sin ofender, aunque quien no nos conozca va a pensar que en cualquier momento salimos y nos agarramos a trompadas. Vinieron los productores y dijeron aprovechemos el partido El Salvador contra México y lo que hacen en el pasillo háganlo en la televisión. Lo que yo le dije es lo que siento y lo que él me dice es lo que siente.
¿Fuera de cámara, todo está tranquilo con Faitelson?
Sí, (David) Faitelson es tremendo profesional, tiene su opinión, su forma de ver las cosas, hay gente a la que no le gusta y otra que sí. La opinión y la forma uno siempre tiene que respetarla, él tiene una trayectoria larguísima, ha hecho muchas cosas en su carrera, es conocidísimo en México, ahora está pasando por el trauma (entre comillas) de que su imagen está en una señal fuera de México.
¿Habrá algún otro “Cronómetro” con Faitelson?
Habrá otro el lunes (hoy) y ya la selección habló por todos y no hay necesidad de decirle nada.
¿Crees que ya nos conoce?
Lo importante no es que los conociera él, sino el verdadero mundo del fútbol, que nos conozcan los que han sido campeones del mundo. En Argentina, Brasil y España ya se habla de que le ganamos a México.
Todo esto ha venido a reafirmar y que mucha gente sepa que eres salvadoreño, porque muchos piensan que sos argentino por el acento…
Pues, sí, es como sellar el pasaporte otra vez. En El Salvador no hice mucha carrera en deporte y si la hice fue poco vista porque nunca me dieron la oportunidad.
Iniciaste narrando fútbol americano y el fútbol fue poco…
No tuve la oportunidad porque ya había un equipo consolidado. Y bueno, esa oportunidad se me dio afuera.
¿Seguís esperando una oportunidad en el país?
Yo sigo creyendo que algo voy a hacer aquí en su momento, todavía no sé qué y esa oportunidad la veo lejos porque en términos profesionales, estoy en pañales y apenas empezando a gatear y voy a seguir creciendo donde estoy.
Volvamos a la selección. ¿Qué pensabas antes del partido El Salvador contra México?
Tenía la certeza de que de la selección algo podíamos esperar, independientemente del resultado, y era orden.
Que los jugadores de la selección interpretaran ya el sello que Carlos De los Cobos les ha heredado, nosotros siempre hemos querido creer que jugábamos a algo, pero nadie lo sabía interpretar. En una encuesta que hicimos con jugadores de distintas épocas preguntamos a qué juega la selección de El Salvador y a qué tiene que jugar la selección de El Salvador. Muchos decían ‘nosotros somos de toque corto a ras de piso y de combinación’. Otros decían ‘no, nosotros somos de fútbol de choque y de ir a pelear cada pelota y meter pierna’. Sí, pero eso era de los noventa. Ahora estamos teniendo éxito con esta selección y ese sello debe impregnarse en cada una de las categorías inferiores.
¿Por dónde crees que pasó la clave para ganarle a los mexicanos?
Yo creo que por la conciencia de saber que somos iguales que ellos, independientemente de enfrentar a uno que juega en Ucrania, en el Villarreal de España, otro que está en el Deportivo, en el América y otro que gana $2 millones al año.
Al final entraron a la cancha sabiendo que eran iguales y mejores que ellos. La personalidad es el trabajo que Carlos y el profe (Álvaro) Briones han hecho desde que han tomado el equipo.
¿Consideras que esta selección se merece un mejor trato?
Definitivamente. No puede ser que los bancos del estadio Cuscatlán sean de cemento, que nadie se queja como en Europa, que no hay certeza de donde van a entrenar todos los días. La comisión normalizadora cosa que agarra cosa que la convierte en…
A estas alturas del juego todavía no se habla de la continuidad de Carlos De los Cobos, ¿qué pensás al respecto?
Ahora es el momento de ofrecerle a Carlos, por el bien del fútbol, ampliar su contrato. Estamos ante la oportunidad de ofrecerle que se quede con un proyecto más amplio, con todos los poderes y con la posibilidad de que su familia se pueda venir a vivir acá.
El país ha recibido tanto de Carlos De los Cobos que ahora es justo que nosotros le demos algo a él.
¿Siendo realistas, ganarle a México no significa que estemos cerca del mundial, verdad?
No, para nada. Ganarle a México significa recuperar los dos puntos que la comisión normalizadora nos hizo perder contra Trinidad y Tobago. Porque nos hizo perder puntos Rodrigo Calvo porque nos puso entradas como si fuéramos a ver un partido en un estadio cinco estrellas. El estadio estaba vacío y con el ambiente que había ayer (el sábado ante México), los caribeños salen pidiendo que termine el partido y goleados.
Ahí caemos entonces a la cuenta de que cuando peor hemos estado administrativamente, pareciera que mejor nos has ido deportivamente hablando…
Carlos De los Cobos ha sabido canalizar la energía de los jugadores. En la selección demuestran que sí pueden. Esta gente (la comisión normalizadora de la FESFUT) se quiso lucrar en un partido pensando que iba a ser el único que nosotros íbamos a tener y se equivocaron.
¿Tras ver jugar a estos muchachos en la selección, crees que tienen oportunidad de prestar sus servicios fuera del país?
Sí, en la selección han tenido la oportunidad de mostrarse, hay gente que los ve. Ramón Sánchez, Cristian Castillo, Osael Romero, Rodolfo Zelaya, hay muchos jugadores que tienen posibilidades de irse al extranjero.
Se le ganó a México y ahora viene Honduras y será un partido difícil. Hay que sacar un buen resultado en San Pedro Sula y aprovechar que los hondureños no están bien anímicamente después de perder contra Estados Unidos…
Ahora (los hondureños) regresan con la presión de luchar, están necesitados y con un público confundido. Va a ser una de las pocas veces que nosotros llegamos a un partido contra Honduras con mayor confianza.
Vamos a jugar fuera las próximas tres jornadas, ¿cómo deben encararse estos juegos?
Primero debe pensarse en Honduras y después habrá tiempo de pensar en los demás partidos.
¿La afición puede soñar con la clasificación a un mundial?
Mientras los jugadores estén soñando en la clasificación al mundial, lo menos que podemos hacer es acompañarlos en ese sueño.
¿Vas a narrar algún partido de la selección nacional?
La verdad, me encantaría, pero donde trabajo ahora la empresa no tiene los derechos de transmisión de la selección ni de los próximos partidos tampoco.
Si volviéramos a jugar contra México el próximo domingo, ¿crees que le volvemos a ganar?
Le hemos ganado los dos últimos partidos a ellos, yo creo que les podemos hablar de cara a cara a los mexicanos.
¿Y en el estadio Azteca podemos ganarle a México?
Ahí juega la altitud, también jugarán los mismos que jugaron hoy (el sábado) o jugarán otros. Hay que darle a este equipo entrenamiento de altura y pensar en cada uno de los detalles. Que se suspenda la liga y que la selección juegue todos los fines de semana como se hacía en 1982.
En este tema está el problema estructural porque los dirigentes de primera división siempre van a querer su tajada…
Si los dirigentes tomaran en cuenta que jugando solo en el Nejapa, en el Firpo, en Vista Hermosa estos jugadores no tienen proyección. Que jueguen acá y que vayan a prepararse tres semanas en la altura porque también Estados Unidos nos va a recibir en la altura.
¿Fernando, sabés por qué no vino David Faitelson a El Salvador?
Imaginate si viniera, ¿qué pasaba?
Hoy la gente estará pendiente otra vez para ver qué le dices a Faitelson…
No, la gente debe poner la energía en apoyar a la selección el miércoles. El verdadero pleito de nosotros tiene que ser por reestructurar la dirigencia del fútbol, no contra otro país. Eso fue parte del folclor de un partido y hay que dejarlo atrás. Ahora hay que hablar de Honduras.