“Me siento bien de estar en el equipo y tengo que adaptarme más para estar al nivel de los que han estado constantes en la selección nacional. Trabajaré con esfuerzo.”

Reynaldo Hernández,defensor de selección nacional

La casaca azul ha sentado bien a Reynaldo Hernández. El carrilero de los correcaminos está más que feliz de su llamado a la selección nacional y de que hoy se le presenté la posibilidad de poder debutar como seleccionado, luego de que el técnico Carlos De los Cobos lo confirmara como titular para el juego de esta tarde ante Jamaica, en el que habrá 10 cambios con respecto a la alineación titular que El Salvador presentó en la victoria 3-1 sobre Ecuador.

“Es bonito debutar con la selección. Espero poder hacerlo muy bien y aprovechar la oportunidad que me está brindando el cuerpo técnico”, dijo el zurdo a pocas horas de enfundarse la camiseta en un partido internacional por primera ocasión.

Pero no solo Reynaldo espera poder tener un buen debut y causar una buena impresión. Sus compañeros también le auguran y desean un estreno aceptable, debido a que la selección se convierte en una vitrina para los jugadores.

“Es un muchacho joven, con muchas ganas y que está en la selección por sus cualidades. Ojalá que pueda tener un buen debut y que tanto a él como a la selección se les den las cosas en el partido de mañana (hoy)”, indicó Miguel Montes, el único que repetirá desde el arranque.

El mismo De los Cobos también ha hecho varios elogios a la labor desarrollada hasta el momento por el defensor, que se encuentra en su primera convocatoria.

“Me ha gustado mucho Reynaldo Hernández, me doy cuenta de que tiene cualidades muy especiales, es fuerte, rápido, muy técnico, tiene una buena salida”, ha dicho el entrenador mexicano después de dirigirle por más de tres semanas. “Me parece que fue una buena elección”, agregó.

El futbolista, por su parte, reacciona con humildad ante las palabras del cuerpo técnico y asegura que seguirá trabajando fuerte para aprovechar las oportunidades que tenga a fin de ponerse a tono con sus compañeros y abrirse un hueco en el equipo de De los Cobos.

“Me siento bien de estar en el equipo y tengo que adaptarme más para estar a nivel de los que han estado constantes en la selección nacional. Para eso trabajaré con mucho esfuerzo”, dijo Hernández, tras añadir que todo el grupo le ha dado la confianza y hasta ya ha hecho algunas amistades nuevas dentro del conjunto. Sin embargo, acepta que le falta mejorar en lo físico.

Reynaldo es uno de los 25 jugadores que De los Cobos llamó para preparar los amistosos contra Ecuador y Jamaica, que tienen como propósito único dejar a la representación cuscatleca a punto para el choque ante México, el próximo sábado 6 de junio, por la cuarta jornada de la eliminatoria de la CONCACAF que da tres boletos y medio a Sudáfrica 2010.

“(En) Centroamérica es difícil jugar, es como una guerra en la que se vale de todo. En lo mental estamos listos, en los futbolístico estamos trabajando bien.”

Aarón Galindo,defensa de México

El zaguero mexicano Aarón Galindo consideró ayer como una motivación extra la decisión de una barra salvadoreña de portar mascarillas para amilanar a México en el partido contra El Salvador, en las eliminatorias mundialistas.

La Barra Azul, como se denomina el grupo de animación oficial de El Salvador, lanzó la semana anterior la campaña “Ponte la mascarilla”, con la que buscan presionar a la selección de México. Los tapabocas se han convertido en una especie de símbolo de la gripe H1N1 en México.

“Yo viví algo parecido en Viña del Mar, en Chile. Más que perjudicarte, te pica el orgullo porque no habla de un equipo de fútbol, habla de tu país, de una situación que se vivió y fue difícil”, manifestó Galindo en rueda de prensa.

“Más que afectarte, creo que te motiva para hacer bien las cosas y ganar el duelo deportivamente”, añadió el defensor de las Chivas de Guadalajara.

Galindo se refería al maltrato que, junto con sus compañeros de Chivas, recibió de un grupo de aficionados durante el duelo por la Copa Libertadores ante el Everton de Chile, que se desarrolló durante el inicio de la crisis sanitaria en México.

Los mexicanos jugarán en El Salvador el sábado 6 de junio por la cuarta fecha de la hexagonal final de la CONCACAF, en un duelo crucial para ambos combinados.

Galindo dijo que las mascarillas y otro tipo de actitudes intimidantes es algo típico durante un partido eliminatorio en Centroamérica, y se declaró listo para encararlo junto con el resto de sus compañeros.

“Este equipo cuenta con jugadores de experiencia, sabemos que será así. A países de ese tipo… Centroamérica es difícil jugar, es como una guerra en la que se vale de todo. En lo mental estamos listos, en los futbolístico estamos trabajando bien”, agregó.

México, que llevó a cabo su tercera práctica de cara al duelo ante El Salvador, tiene apenas tres puntos en tres encuentros y es cuarto en la eliminatoria, solo superando a El Salvador y Trinidad y Tobago, que tienen dos unidades cada uno.

“Al parecer no es mucho el tiempo de preparación, pero se está trabajando bien en los entrenamientos. Estamos entrenando fallas que hemos tenido. El tiempo será suficiente”, concluyó el zaguero del Chivas.

México prácticamente ya tiene a todos sus convocados en el Centro de Alto Rendimiento de la capital mexicana.

“Ya no me sorprende este resultado. Los muchachos han crecido. Tenemos una selección ordenada que juega bien al fútbol. Eso es lo más importante.”

Carlos De los Cobos,seleccionador nacional

“Creo que al final hubo cosas buenas. La forma en que El Salvador tuvo la pelota fue importante. Creo que vamos a llegar bien el 6 de junio ante México.”

Miguel Montes,portero de la Azul

Más allá de la victoria 3-1 ante Ecuador, Carlos De los Cobos, seleccionador nacional de El Salvador, aseguró que el triunfo de la Azul le sirvió para confirmar que el combinado salvadoreño ha crecido como equipo.

“Ya no me sorprende este resultado. Los muchachos han crecido. Tenemos una selección ordenada que juega bien al fútbol. Eso es lo más importante. Esto nos debe fortalecer para lo que viene (juegos contra México y Honduras). Me gustó mucho el equipo”, aseveró.

De los Cobos aseguró que Ecuador salió a presionar desde el principio, pero aclaró que su equipo pudo contrarrestar el juego de los suramericanos a través del buen toque de pelota, sobre todo con jugadores como Cristian Castillo, Osael Romero y Eliseo Quintanilla. “Logramos sortear la presión de Ecuador y terminamos jugando bien”, consideró.

Por su parte, el meta Miguel Montes calificó de “importante” el triunfo ante Ecuador para llegar bien afinados a los choques oficiales ante México y Honduras. “Creo que al final hubo cosas buenas: la forma en que El Salvador tuvo la pelota fue importante para nosotros. Pudimos prepararnos bien. Creo que vamos a llegar bien ante México”, apuntó.

“El Mudo” dejó de lado la posibilidad de que haya espías mexicanos y hondureños en los fogueos en Estados Unidos para observar lo que tiene la Azul de cara a los juegos eliminatorios.

El guardameta explicó que De los Cobos no ha querido enseñar todos sus argumentos en los choques de fogueo y eso lo deja tranquilo.

Romero golea al sur

Osael Romero volvió a marcarle a un equipo suramericano. Le anotó dos tantos a Ecuador. Antes de eso había convertido un gol ante Bolivia y otro ante Perú. Le tiene la medida a los equipos del Cono Sur.

“Esta fue una linda noche. Se me dio la oportunidad de anotar. Creo que supimos manejar la pelota pese a la adversidad con la que empezamos”, dijo el volante del Vista Hermosa.

Romero fue de los jugadores de la Azul que calificó de normal la presencia de espías mexicanos y catrachos en el choque ante el plantel ecuatoriano.

La selección salvadoreña jugará este sábado ante Jamaica en Washington, ciudad a la que arribó ayer, para terminar su preparación para encarar la cuarta y quinta fecha de la CONCACAF.

“El Salvador fue superior a nosotros porque ganó y los partidos se ganan con goles. Para selección no hay partidos amistosos. Siempre tenemos que jugar para ganar.”

Walter Ayoví,seleccionado ecuatoriano

Walter Ayoví, volante de la selección ecuatoriana, señaló que El Salvador fue un equipo que “tuvo llegada”, por lo que con ese argumento demostró que es una escuadra que “juega bien al fútbol”.

“El Salvador fue superior a nosotros porque ganó y los partidos se ganan con goles”, apuntó uno de los elementos de experiencia que estuvo con el plantel suramericano en el amistoso contra la Azul.

Ayoví señaló que Ecuador supo mantener el orden, pero cometió el error de dejarle muchos espacios al equipo cuscatleco. “Tenemos una gran selección, pero había jugadores jóvenes a los que el profesor les está dando confianza”, dijo. “Sinceramente, para selección no hay partidos amistosos. Siempre tenemos que jugar para ganar”, aseguró el volante luego del choque ante los centroamericanos.

Ecuador se prepara para encarar a Perú el 6 de junio y cuatro días después ante Argentina en eliminatorias suramericanas.

La selección de México ya tiene hora de llegada y salida en El Salvador. Los aztecas aterrizarán en el Aeropuerto Internacional El Salvador el jueves a las 6 de la tarde y se retirarán del país dos horas y media después de finalizado el duelo en el Cuscatlán.

Según un comunicado emitido por la unidad de comunicaciones de la Federación Salvadoreña de Fútbol, los mexicanos estarán hospedados en el Hotel Real Intercontinental y realizarán el reconocimiento a la cancha del estadio Cuscatlán el viernes a las 7 de la noche.

Arce Habla de guerra

Por otra parte, el volante Fernando Arce dijo que la selección mexicana de fútbol encarará su duelo por las eliminatorias mundialistas ante El Salvador como si fuera una guerra.

“Sabemos a lo que nos vamos a enfrentar. Jugar de visitantes en esos países es complicado, a veces es la localía de los árbitros, el juego rudo… pero el equipo se está preparando para eso. Vamos a una guerra, eso estamos pensando hoy”, dijo Arce en rueda de prensa.

El duelo reviste importancia para ambos. El Salvador ocupa la quinta posición con dos unidades, y ya el espacio de maniobra es demasiado reducido como para permitirse dejar más puntos en casa por lo que, al igual que los mexicanos, saldrán a jugar con todo para ganar.

El Salvador consiguió una victoria de 3-1 en juego de preparación ante Ecuador el miércoles, mientras que los mexicanos apenas realizaron su segunda práctica y no tienen completo al equipo.

“Es evidente que ellos (los salvadoreños) están preparándose para este partido que para ellos es el más importante porque enfrente está México, están con su gente, su estadio, todo a favor. Aún no hemos visto el partido (contra Ecuador), pero indica que están trabajando bien, que las cosas les están saliendo y estarán con la mentalidad de ganarle a México”, agregó el futbolista.

La comisión normalizadora de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT) y su patrocinador oficial Digicel iniciarán hoy la venta de boletos para el partido eliminatorio de la hexagonal de CONCACAF entre El Salvador y México que se disputará el próximo 6 de junio en el Cuscatlán.

Habrá 29,650 localidades disponibles para los aficionados. No habrá venta de entradas en el estadio Cuscatlán y la FESFUT.

Los hinchas podrán comprar sus boletos en las 10 tiendas que tiene la empresa Digicel en todo el país. El horario de atención al público será de 10 de la mañana hasta 6 de la tarde. Todavía no está contemplado que el horario pueda alargarse.

El departamento de comunicaciones de la entidad federativa aclaró que solo se podrá vender un máximo de dos boletos a cada persona para evitar el tema del mercado negro.

Los aficionados solo podrán pagar en efectivo y no con tarjeta de crédito como se hizo para el juego eliminatorio anterior ante Estados Unidos el pasado 28 de marzo.

Además de eso no habrá venta de boletos el día del juego en la taquilla del estadio Cuscatlán por disposiciones de FIFA.

Cada localidad de sol general costará $5, preferente $10, sombra $15, tribuna $30 y platea $45.

Sin problemas

Reinaldo Vásquez, tesorero de la normalizadora de la FESFUT, señaló que se está cerrando un trato con una empresa que maneja valores en los bancos para poder evitar que haya aficionados que no puedan entrar al estadio para ver el juego como sucedió contra Estados Unidos. En esa ocasión hubo que devolver dinero a algunos hinchas.

“La FIFA nos exige que en un partido no se corra ningún tipo de riesgo y verificaremos que el estado de las instalaciones deportivas estén a un 100% para ser utilizadas.”

Rafael Callejas,presidente FENAHFUT

El terremoto de 7.1 grados en la escala de Richter que sacudió ayer a Honduras tuvo impacto en el estadio Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula, sede del juego que el próximo 10 de junio tiene programado la selección catracha contra El Salvador por la hexagonal final de la eliminatoria de la CONCACAF.

Según los reportes preliminares, el sismo —que también se hizo sentir en suelo nacional— hizo que dos muros perimetrales que dan acceso al parqueo en la zona de palco sur cayeran debido al fuerte temblor que ha registrado hasta hoy cinco personas fallecidas.

Debido a esto, y a pesar de que la inspección realizada ayer por el Comité Permanente de Contingencias (COPECO) dice que no existen daños estructurales dentro del Olímpico que puedan hacer pensar en un posible cierre, el presidente de la Federación Hondureña de Fútbol, Rafael Callejas, dijo que el dictamen no es suficiente para saber si el choque se realizará ahí o pasará a otra sede.

“La FIFA nos exige que en un partido no se corra ningún tipo de riesgo y verificaremos que el estado de las instalaciones deportivas estén a un 100%”, expresó Callejas.

Por su parte, Víctor Hugo Estrada, director de competencias de UNCAF, añadió que serán FIFA —y unos evaluadores del organismo— y las autoridades del país hondureño los que tomen la decisión de definir si el juego del 10 de junio se desarrollará en San Pedro Sula o si será trasladado para Tegucigalpa.

Por el momento, Honduras —con la tranquilidad de saber que ningún familiar de algún seleccionado sufrió percances— se prepara para enfrentar a Estados Unidos el próximo 6 de junio.

Confianza. Mucha confianza. Eso es lo que consiguió la selección nacional anoche en Los Ángeles tras su victoria 3-1 sobre Ecuador, en el primero de los dos exámenes que la Azul deberá presentar antes del partido más importante de la hexagonal: el del 6 de junio contra México, en el estadio Cuscatlán.

Confianza, porque más que el resultado, El Salvador se plantó y mostró una cara que hace soñar con un buen resultado ante los aztecas. Y no porque la victoria sobre los suramericanos haga pensar que ya está todo resuelto, sino porque de nuevo la Azul se plantó bien, con seguridad, firmeza y mucha actitud bajo el manto de unos 5,000 salvadoreños que se hicieron presentes en el Coliseo Memorial de la ciudad californiana, que sigue siendo una muy buena sede para la representación nacional: ahí acumula dos empates y dos victorias en sus cuatro presentaciones bajo el mando de Carlos De los Cobos.

Y es que la selección se la creyó, y se creció. Sobre todo en el segundo tiempo, cuando ya con la ventaja por el doblete de Osael Romero y el tanto de Rudis Corrales fue más que su rival en todos los aspectos. Porque incluso con la diferencia de dos goles, pudo aumentar la cuenta, y en el fondo no pasó mayores complicaciones.

Varias fueron las claves: apretó a su rival, tomó el control de la pelota, tocó en corto y logró abrir, en espacios reducidos, a una selección de Ecuador que se mostró más que sorprendida, especialmente después de que fuera la Azul la primera en tener una opción clara de gol. Salvador Coreas —como sucediera contra Panamá, en Panamá—, no se animó a probar a puerta aun cuando tenía todo para disparar y prefirió el toque hacia atrás.

Casi a la siguiente jugada, el fallo de Coreas no lo perdonó Ecuador en la única desconcentración que mostró la escuadra azul y blanco.

Al minuto siete, Mardoqueo Henríquez no pudo controlar por el sector derecho a Pablo Palacios, que se metió hasta el área y conectó con Jefferson Montero, quien entró sin marca de izquierda batió a Miguel Montes.

Prácticamente fue el único error que cometió la selección, que logró resarcirlo apenas tres minutos después por medio de Osael Romero —que bien le van los partidos en Estados Unidos al del Vista Hermosa—, quien supo aprovechar un centro pasado de Cristian Castillo, otro que también firmó un buen partido por la banda izquierda.

El tanto de la igualdad le dio confianza a la representación cuscatleca que siguió fiel a su libreto, con mucho orden, siendo práctico en el traslado del balón y juntándose de buena forma en el mediocampo, con la laboriosidad de Castillo, la visión de Eliseo Quintanilla —que intentó en varias ocasiones probar a puerta— y la velocidad de Rudis Corrales.

Sin embargo, a partir del ’25 y hasta el fin del primer tiempo, la Azul sufrió un poco, quizá lo único, porque Ecuador dejó atrás su asombro y se adueñó del medio terreno, algo que no daba tranquilidad para circular y de ahí que la opción fueran los pelotazos.

Y en uno de esos llegó el segundo gol, cuando menos lo merecía la Azul: Rudis Corrales, al cierre de la primera mitad, en segundo palo, empujó un intento de Quintanilla de disparo a marco. Balde de agua fría a los suramericanos, que de nuevo se vieron sorprendidos a cinco de iniciado el segundo tiempo, cuando Romero emprendió el balón desde fuera del área para vencer a José Francisco Cevallos.

Y si ya antes de ponerse en ventaja la selección ya se había crecido, con el 3-1 a favor no creía en nada. Paseó la pelota de un lado a otro y se dio el lujo de fantasear. Y hasta estuvo cerca del cuarto con un tiro libre de Osael. Pero no fue así, aunque igual la victoria sirve de revancha del 5-1 de 2007.

Pamela tiene cuatro años, no sabe que es un penalti, quién es Cheyo Quintanilla o por qué anoche la gente gritaba y cantaba tanto “El Salvador, El Salvador”. Pero a sus cuatro años, viste el azul y blanco. Su padre, Óscar Rivera, originario de Cabañas, llegó orgulloso al Coliseo de Los Ángeles junto a su familia a apoyar a la selección. Dice que desde pequeña su hija debe aprender a sentir ese mismo amor por su país y por su selección.

“La selección está jugando muy bien y tenemos mucha ilusión de que esta noche va a hacer un gran papel frente a Ecuador”, dijo Rivera. Para la afición angelina, este partido es muy importante porque será una “probadita” de lo que se verá el próximo 6 de junio cuando El Salvador se enfrente a México.

Con el azul y blanco en la camiseta, el sombrero, la falda, la mejilla y con el orgullo en el corazón, los salvadoreños vivieron una fiesta en la ciudad estadounidense. Aunque el partido era contra Ecuador, los colores verde, rojo y blanco eran los que estaban presentes en la mente de los compatriotas, pues el partido contra México es el que de verdad les importa.

Tan importante será ese partido que algunos ya empezaron a romper su alcancía para viajar a El Salvador. Este es el caso del sonsonateco Ernesto Flores, quien junto a siete amigos más está haciendo la “cabuda” para ir al estadio el 6 de junio. “Ya tengo como $700 para el boleto; talvez no alcance a comprar entrada, pero aunque sea desde la lomita lo voy a ir a ver, porque yo ese partido no me lo pierdo.”

El amistoso contra Ecuador le prometía a la afición un espectáculo de altura. Unos 5,000 compatriotas se hicieron presentes para desplegar la camiseta gigante salvadoreña en las gradas del coliseo, mientras uno que otro punto amarillo ecuatoriano se mezclaba entre el público.

Los suramericanos reconocen el crecimiento de la selección y no dudaban que iban a ver un muy buen juego. “Este partido va a estar parejo, El Salvador está jugando muy bien”, expresó Luis Zurca, un ecuatoriano que llegó a apoyar a su selección y que tuvo que volver a su casa con una derrota a cuestas.

“En estos dos amistosos priorizaremos el esquema táctico, con ideas en el ataque. Vamos a apostar por la velocidad, ataque y pararnos bien.”

Carlos De los Cobos, entrenador de El Salvador

“Encararemos el partido ante El Salvador como un amistoso bueno para ver cómo están los jugadores y probar cosas en la alineación.”

Sixto Vizuete, entrenador de Ecuador

Ante Ecuador en la cancha, pero sin sacar a México de la mente, El Salvador disputará hoy su juego amistoso ante los ecuatorianos para comenzar la puesta a punto en el rendimiento, tanto físico como táctico, para el duelo de la hexagonal final de la CONCACAF del próximo 6 de junio.

“Contra México tendremos un partido decisivo en nuestra aspiración de ir a un mundial, por eso vamos a apostar por una medicina basada en aplicar la velocidad, ataque constante y pararnos bien en la cancha”, consideró el mexicano Carlos De los Cobos, entrenador de la Azul.

La primera prueba para esa medicina será el juego ante los suramericanos, ante quienes los salvadoreños ya jugaron en una ocasión anterior durante el proceso del azteca, en septiembre de 2007, con resultado favorable a los ecuatorianos por 5-1. Empero, podrían haber bastantes nombres diferentes en comparación al equipo que se espera salte al estadio Cuscatlán ante los mexicanos.

Lo anterior porque fue hasta el lunes que se incorporaron a la selección los jugadores que disputaron la final del fútbol salvadoreño un día antes y, al menos, cuatro de ellos son potenciales titulares: Manuel Salazar, Romeo Monteagudo, Julio Martínez y Alex Escobar. Los dos primeros de Luis Ángel Firpo y los otros dos de Isidro Metapán.

Además, El Salvador intentará mantener su buena racha de resultados jugando en Los Ángeles, puesto que bajo el mando de De los Cobos no ha perdido uno solo de los tres encuentros jugados en el Coliseo. Empató con China 2-2, un empate ante Guatemala 0-0 y el triunfo ante Perú por 1-0, en febrero pasado.

El juego también será la oportunidad para que la Azul potencie más su juego ofensivo, puesto que ante los mexicanos es necesaria una victoria para mantener vivas las posibilidades de ir al mundial de Sudáfrica 2010.

“En estos dos amistosos priorizaremos el esquema táctico, con algunas ideas en el ataque”, señaló De los Cobos, precisamente.

Empero, será del análisis de los resultados obtenidos ante suramericanos y jamaicanos —ante quienes se jugará el sábado 30 de este mismo mes— que el técnico de la selección definirá cuál será el equipo que jugará ante los mexicanos, y probablemente también el que podría jugar ante Honduras, el 10 de junio.